T R A S H - [Y O O N M I N]

D E C I M O S E P T I M O

- Vamos joven necesito que se lo pruebe ¿Cómo sabremos si le queda bien? Es más, si quiere lo ayudo.

La mujer estaba a punto de entrar al vestier junto con él y enfundarlo en ese pantalón para por fin terminar con ese cliente. No le molestaba atender al señor Min que de hecho era uno de sus mejores clientes, pero este niñito asustado no le agradaba. Tenía la cara como un tonto, todo asustado como si le fuera a pasar algo malo.

No lo soportaba, estaba en el intento de probarle algunas prendas pero simplemente no quería desvestirse y usar la nueva. ¿Que le costaba? Ambos eran omegas no habría tanto problema, e incluso si fuera un hombre ella era una profesional. Por Dios... Estaba a punto de gritarle que se quitara la maldita ropa de una vez y que dejara su carita de inocentón que no mata una mosca cuando sintió un escalofrío recorrerle la espalda.

Tragó duro y agradeció a sus instintos que la detuvieron de hacer lo que tenía pensado.

- Si no le molesta señorita, yo lo ayudaré.

YoonGi salió desde atrás hablando con una voz controlada para no apartar de un tirón a la mujer de cabello rubio que se desempeñaba como dependienta de la tienda que había elegido para comprar ropa.

- S-si, señor. No... No hay problema.

Le entregó la prenda y salió de ahí como una flecha, no quería quedarse más tiempo después le diría a su jefa que atendiera eso ella personalmente.

YoonGi la vió marcharse y después abrió completamente la cortina del vestier.

- ¿Pequeño, estás bien?

El omega se apartó de la esquina y lo miró, luego asintió con la cabeza.

El alfa acarició su cabello con suavidad con el ánimo de calmarlo, el niño solo cerró los ojos disfrutando del ligero toque, con el pasar de los días había notado que al parecer a YoonGi le gustaba su cabello. Siempre le decía que era muy suave, además su manos siempre eran tan cálidas y delicadas a pesar de ser tan grandes que no podía más que dejarse hacer.

- Probemos con la parte superior primero ¿Te parece?

El peligris asintió aún con sus ojitos cerrados, YoonGi salió del pequeño espacio con el pantalón en sus manos. Apenas lo había visto antes pero ahora que lo miraba mejor se daba cuenta que era demasiado grande, talves era por la ropa tan ancha que usaba ahora que la dependienta creyó que necesitaba esa talla.

- Por favor, traígame otro de éstos pero con dos tallas menos.

Se dirigió a otra mujer un poco mayor de cabello castaño y recogido en un moño bajo que también trabajaba en la tienda, luego fue a una pila de ropa que había elegido antes. Escogió un suéter bastante ancho de color negro con un estampado al que no le prestó mucha atención. Mientras tanto la otra mujer le había traído que lo pidió.

Volvió a entrar al vestidor y cerró tras de sí la gruesa cortina.

- Pequeño, usa esto. Espera, primero debemos quitar todo eso...

Se acercó para quitarle la bufanda, el abrigo y la camisa que estaba usando. Bajo todo ésto tenía una camiseta ligera de color negro y cuello alto con tela suave que utilizaba a modo de separar la piel de sus heridas del resto de cosas que se ponía encima, esto era más bien una precaución por que su espalda estaba casi por completo cicatrizada. Le dejó ésta última prenda y lo ayudó a entrar en el nuevo suéter.

Sintió que el material de la tela era bastante grueso y le ayudaría a mantenerse caliente sin necesidad de usar demasiadas cosas.

- A ver cómo te queda...