T R A S H - [Y O O N M I N]

V I G É S I M O T E R C E R O

- Que bueno que también compré algo de ropa y zapatos de deporte. Mira, Jin hyung me dió esto para ti es una crema humectante con protector solar o algo así. Puedes ponertela en la cara y brazos, voy a buscar mi teléfono y en cuanto baje nos vamos ¿ok?

Jimin asintió tomando con su manos el regalo de Jin hyung, YoonGi le dijo que se lo pusiera así que esparció un poco en su cara y la parte de sus brazos que quedaba descubierta.

Estaba emocionado por salir ya que en realidad no salía mucho, y tampoco tenía demasiado interés en hacerlo se sentía muy cómodo en casa, aquí no debía temer a nada ni pasar necesidades.

Hoy estaba de buen humor y podía notar que Yoongi también. El día tenía una temperatura agradable y pintaba muy bien.

Yoongi bajó con una gorra negra puesta y con un gorro de pescador del mismo color en la mano.

- Ya estoy listo, traje esto para ti.

Le extendió el gorro y JiMin se lo puso tal cuál.

- Espera esa no es la parte de adelante, déjame ayudarte.

Se acercó y sacó el sombrero de su cabeza, lo acomodó de la forma correcta y lo volvió a dejar sobre la cabeza plateada del omega.

- Ahora sí, estamos listos.

Se aseguró una vez más de tener su billetera y celular en su bolsillo, luego salieron al mundo.

Viéndolo todo como si fuera la primera, Jimin salió al mundo.

Todo se veía diferente ahora. El cielo, a pesar de aún tener algunos brazos de nubes grisáceas se mostraba más azúl, el verde de los árboles no lucia tan apagado ahora que el sol los bañaba con su luz. Mientras estuvo en la calle solo se movía por necesidad, tan asustado de todo como estaba apenas y salía impulsado por la necesidad, el hambre haciendo mella en él lograba hacerlo deambular buscando aunque fuera una miga de alimento.

El dolor lo debilitaba casi tanto como el hambre, si podía al menos aliviar uno de los dos ya era ganancia. Al inicio el no sabía que hacer, la vida de Jimin transcurrió siempre entre las mismas paredes, casi las mismas personas, la misma rutina, la misma opresión y el mismo desconocimiento de todo. Él solo en ocasiones se atrevía a imaginar lo que habría más allá de su lugar, más allá de esas paredes.

Hacer eso era peligroso.

Él lo sabía, lo había visto con sus propios ojos. El único momento cuando permitía a su imaginación volar era cuando leía, pero eso también era peligroso.

JiMin aún tenía miedo, lo que vivió no se iba a borrar tan fácilmente de su memoria

- ¡Cuidado! - Yoongi lo movió bruscamente cuando la moto de un repartidor se subió al paso peatonal por dónde caminaban, la gente alrededor emitió un quejido al unísono reprendiendo a aquella persona por su imprudencia. Yoongi miró al sujeto que se alejaba a gran velocidad con ganas de ir por él y enseñarle que las imprudencias se pueden pagar caro.

- ¿Te hiciste daño en algún lado?¿Jimin?

El Omega seguía medio en su mundo aún pensado tantas cosas.

- Yo... Estoy bien. - Yoongi se tranquilizó al oírlo.

- Debes tener cuidado cuando vayas por la calle - Sin pensarlo un segundo lo tomó de la mano y empezó a caminar - Siempre hay locos por ahí, en especial cuando cruces una carretera debes tener extra cuidado. Tienes que mirar a ambos lados y esperar a que el semáforo esté en verde para peatones ¿Entiendes? - Volteó a verlo solo para enfatizar la importancia de lo que decía.