T R A S H - [Y O O N M I N]

T R I G É S I M O Q U I N T O

- Kim, hueles raro.

- ¿Eh?

- Es extraño, aunque creo que reconozco ese olor.

- ¿Y?

El chico rubio lo miró con una ceja alzada y actitud arrogante.

- Quien sabe con quién te estuviste revolcando anoche. Pronto llegará el jefe y tu estás aquí oliendo a puta ¿No te da vergüenza?

- No. ¿Terminaste? Me duele la cabeza y tu voz es muy molesta, si ya acabaste ¿Puedes callarte por favor?

La cara del chico rubio se transfiguró en una mueca de indignación, parecía a punto de explotar como una caldera. Taehyung viendo lo rojo que se ponía puso cara de fastidio y se fue de ahí.

San era un empleado que se unió después al equipo que formó Hoseok, y por alguna razón parecía odiarlo.

Taehyung apenas y le prestaba atención pero estaban en el mismo grupo y debían trabajar juntos así que la distancia que mantenían nunca era suficiente.

- ¿Que le pasa a Lee? ¿Acaso le gustas en secreto o qué? Siempre está molestándote, es un tipo muy extraño - dijo Yumi, era una de la primeras que junto con el armaron ese equipo. Luego su jefe decidió que necesitaban más personal por lo que incluyeron dos más. Entre ellos a Lee San.

- No creo que yo le guste, no soy su tipo él también es omega.

- Bueno entonces está obsesionado con tigo.

- Tampoco así.

- ¿Tampoco así? El sujeto se mete con tigo cada vez que puede, trata de dejarte siempre lo más difícil y cuando algo sale mal eres el primero al que culpa. Para mala suerte de él, tú eres brillante en todo lo que haces.

La chica hablaba con sinceridad y desparpajo, a Taehyung le gustaba eso de ella. Era muy sincera y no debía temer que le estuviera diciendo cosas que no sentía, eso era algo que el apreciaba mucho.

- Bueno, no estoy tan pendiente de él como para mirarlo todo. Aunque hay veces que puede ser muy pesado.

- Yo creo que es por qué eres cercano al jefe. Quizá el ya le echó el ojo. - La chica movía sus cejas de forma graciosa.

- No digas eso, Hoseok hyung solo es un jefe muy amable y lo es con todos sus empleados tú lo sabes muy bien.

- Sí, Jung Hoseok es un ángel caído del cielo y nos bendice con su sola existencia. Pero es justo eso, ves. Nadie más le dice "Hoseok hyung".

Kim quería replicar pero en ese momento entró por la puerta su jefe seguido de dos personas más. Hoy recibirían dos expertos en un lenguaje binario muy avanzado para desarrollar una tecnología muy innovadora.

La verdad, es que lo más seguro sería que si oliera diferente. Ese día era sábado solo trabajaban media jornada, de hecho tenían preparada esa capacitación y luego se podían ir a casa. El problema es que la noche anterior la pasó en casa de Hoseok, las cosas se dieron de forma inesperada así que a la mañana siguiente no tenía ropa para irse y no podía usar la misma. Tenía el olor a comida, cerveza y soju por todos lados.

Su hyung muy generosamente le prestó ropa por lo que era seguro que no iba a oler a su yo normal, debía pensar una forma de devolverle su ropa.

Pero recordar lo de anoche hacía su corazón revolotear, le dolía un poco la cabeza sin embargo su corazón se sentía muy feliz. Hace mucho tiempo no pasaba una noche como esa, era como si hubiera pasado un fin de semana de fiesta entre amigos. Y al final Hoseok acercándose de esa forma a él...