T R A S H - [Y O O N M I N]

Q U I N T O

YoonGi despertó con una ligera molestia en su cuello producto de su rara noche de sueño, no planeaba el inicio de su descanso de esa forma. Se levantó un par de veces a revisar al "paciente" tocaba su frente para ver si tenía fiebre. Cambió la bolsa de suero una vez se acabó y agregó otra gruesa cobija sobre su espalda porque durante la madrugada la temperatura descendió aun más.

Todo parecía estar en orden. El muchacho dormía y por lo que dijo Jin dormiría por un buen rato más.

Se había levantado pensando en hacer desayuno pero ya eran pasadas las diez de la mañana, comenzar a hacer almuerzo sería mejor idea. Se tomó un café y sacó los ingredientes para hacer sopa de fideos, puede que tuviera dinero y recursos pero él era totalmente independiente. Podía cocinar su propia comida, lavar su ropa y limpiar. La mayoría de las veces no le daba tiempo de hacerlo porque estaba ocupado pero no significaba que no pudiera o no supiera.

No sabía si el chico despertaría pero por si acaso hizo una ración extra y la guardó para después. Tardó un poco en cocinar su receta pero cuando terminó se dió un baño tratando de ser silencioso por el niño que yacía completamente dormido en su cama, según las indicaciones de Jin debía cambiarle las vendas pronto pero él no parecía querer despertar de su sueño.

YoonGi se preguntó vagamente hace cuánto tiempo que ese pequeño no descansaba adecuadamente. Ya bañado y vestido se dedicó a limpiar nuevamente las heridas, cambiando las gasas y poniendo el nuevo medicamento que había pedido a la farmacia. Según su primo, ésta era una de las mejores marcas del mercado y su efectividad era bastante alta, aseguraba una curación rápida y profunda.

Eso era justo lo que quería.

Con todo el cuidado volvió a cubrir las heridas con el ungüento y las vendas, cerró la bata de hospital con los pocos botones que tenía y lo cubrió con varias capas de cobijas.

Quitó la vía intravenosa que ya estaba completamente vacía y la desechó de forma segura, luego bajó a su cocina y se sirvió un gran plato de comida. Sopa humeante y con un olor apetecible.

Se quedó en la barra de la cocina para comerla y luego lavar los platos. Después de dejar todo limpio subió a su habitación y se sentó en su sofá con su computadora para adelantar algo de trabajo, de la noche de ayer su revisión al restaurante había salido bien pero siempre le gustaba realizar un informe detallando todo lo que había encontrado ya fuera algo muy bueno o cosas que se pudieran mejorar.

Ya casi terminando su informe escucha su cama crujir un poco y movimientos de tela, su visitante estaba moviéndose entre las sábanas tratando de levantarse. Como un resorte corrió al lado de su cama para retirar las capas de cobijas que le había puesto ya que tenía problemas para salir de ellas.

Cuando por fin se deshizo del enredo de telas el chico se sentó en la cama con sus piernas en forma de "w" Tenía una marca de color rojizo de un lado de su cara, justo del lado que se había apoyado en la almohada.

Se rascaba su ojo con insistencia mientras apoyaba el otro brazo en la cama, a mitad de sus piernas tratando de mantener el equilibrio y no tambalearse tanto, aun se veía un poco débil.

Poco a poco fue abriendo los ojos y mirando al rededor con evidente confusión, sus ojitos estaban rojos en especial ese que acababa de rascarse.

Cuando sus ojos se posaron en YoonGi pudo ver el momento exacto en que el miedo lo cubrió otra vez. Él estaba a punto de volver a tomar esa posición de súplica con sus manos juntas, pero esta vez YoonGi no lo permitiría.

- Por favor, te lo ruego. - Él mismo comenzó a hablar antes de que esas palabras salieran de la boca contraría. Sus manos se unieron las movió de arriba abajo.