T R I G É S I M O P R I M E R O

2.4K 266 20
                                    

Eran las tres de la tarde y acababan de salir de su reunión, habían tomado intervalos de tiempo para descansar y comer algún snack, tomar café o beber agua, ir al baño, hacer llamadas y cosas así.

Estaban bastante cansados pero muy satisfechos, todo resultó excelente. Sus ahora socios dejaban la sala de reuniones con el cansancio y una sonrisa pintada en sus caras, al final si le hacía falta algo a su propuesta. Mucho, en realidad.

Pero fue justo eso los que interesó a sus aliados, la idea base era buena y la estrategia era bastante firme. Un esqueleto fuerte que soportaría los diferentes cambios que habían sugerido, tenían muchas cosas en mente luego de una lluvia de ideas muy fructífera.

Suspirando entraron de vuelta a su oficina, hace tiempo que no tenía un nuevo desafío y eso le emocionaba. Yoongi era muy bueno en los negocios, tenía talento para ello pero también tenía perseverancia y pasión. Por algo había logrado llegar tan lejos.

Suspiró sentándose en su silla de cuero detrás de su escritorio, lo seguían Hoseok y su equipo que se sentaron repartidos en los sofás. Jimin se quedó en la oficina todo ese tiempo, Yoongi sé sentía un poco culpable por dejarlo solo. No quiso dejarlo en casa porque temía que volviera a cambiar, le preocupaba la pesadilla que tuvo la noche anterior. Ese sueño fue lo suficientemente fuerte como para causar algo que nunca había visto en el pequeño, Jimin estaba cambiando a través del tiempo y con el pasar de los días surgían cosas nuevas con relación a él.

Sin embargo, el omega estaba calmado miraba a través del gran ventanal que tenía en su oficina mientras notaba como todos entraban al lugar esparciendose en los asientos. Casi soltaron suspiro al unísono cuando paso un tiempo.

Yoongi y Hoseok se miraron y sonrieron a la vez.

- ¿Que les parece si vamos a comer? Yo invito.

Propuso Hoseok sabiendo que de seguro todos tenían hambre, al igual que él.

- Hoy hicieron un muy buen trabajo, los felicito.

Con una sonrisa entrañable el alfa castaño miró a cada uno de sus empleados hasta posar su vista en Taehyung que le respondió con una sonrisa cuadrada. Todos los demás también sonrieron sintiéndose satisfechos con el halago de su jefe, se sentía bien ser felicitados después de un día tan agitado.

- Me temo que no podré acompañarlos está vez, aún tengo cosas por hacer aquí.

Con media sonrisa Yoongi declinó la oferta, y es que aún tenía cosas pendientes que no podía postergar sobre todo con el avance que habían obtenido.

- Lo entiendo hyung - Hoseok habló comprendiendo la situación - ¿Puede Jimin acompañarnos? - dirigió su vista al omega que miraba desprevenido a través del cristal la gran ciudad de Seoul.

- Si él quiere, claro.

Taehyung se levantó de su asiento para ir al lado del otro omega.

- ¿Jimin-ssi quieres acompañarnos?

Con una sonrisa entusiasmado le preguntó, la verdad le caía muy bien el pequeño omega peligrís. No era difícil estar a su lado a pesar de que hablara poco, por extraño que pareciera sentía que era muy sincero incluso si no lo conocía bien.

Jimin asintió, e imitó la sonrisa cuadrada que recibió.

- De acuerdo, entonces vámonos. Hyung tiene cosas que hacer y yo también, pero ustedes pueden irse a sus casas después de comer. Recuerden que mañana será otro día.

Las otras dos personas que estaba ahí agradecieron el gesto de su jefe, aún si comían y tardaban un par de horas les quedaría tiempo suficiente para descansar y prepararse para el día de mañana. Era un acto muy considerable por parte de su jefe.

T R A S H - [Y O O N M I N]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora