T R A S H - [Y O O N M I N]

D E C I M O C U A R T O

Jin conducía su auto ya casi a una cuadra de la casa de YoonGi, era temprano pero después de pasar casi cuarto horas en el aeropuerto le habían avisado que el vuelo se canceló por mal tiempo. La persona que estaba esperando no pudo llegar y no sabían cuando volverían a dar permiso de que los aviones partieran con destino a Corea. Estaba esperando una colega que vendría de Estados Unidos pero al parecer su llegada se había pospuesto hasta nuevo aviso, bueno, al menos así Jin podría descansar el resto del día, claro eso después de visitar a su primo y revisar al pequeño Omega que tenía como huésped.

Él en serio se había sorprendido con la llamada del alfa y su sorpresa fue aún mayor cuando vió la situación real, de corazón esperaba que ese niño estuviera bien, aunque por lo que YoonGi le había dicho estaba mucho mejor. Eso era algo que iba a corroborar por sí mismo.

Tocó el timbre y sacó su teléfono para marcar el número de YoonGi, no contestó pero abrió la puerta.

- Oh... ¿Jin hyung? No te esperaba a esta hora. Entra ¿Como has estado?

Se hizo a un lado dándole paso a su primo adentro de la casa. Jin con toda confianza entra se cambia los zapatos y deja su maletín en el sofá de la sala de estar.

- Ah estoy bien, y sí, pensaba llegar más tarde pero tengo la tarde libre así que preferí venir más temprano. Y tú ¿Como has estado? Te ves algo cansado.

- Estoy bien solo me molesta el cuello un poco.

Jin miro a su alrededor buscado al pequeño Omega.

- Está arriba, llegaste justo a tiempo. Estaba a punto de ponerle las vendas otra vez. Está en la habitación justo se acabó de dar un baño.

- Perfecto, entonces vamos.

Agarró sus maletín y subió junto al alfa hasta su cuarto. La puerta estaba abierta y el pequeño estaba sentado en la cama envuelto en varias toallas blancas y mullidas. Éste, al sentir la presencia de alguien más se levantó de un salto apretando las toallas con sus manos para cubrirse más.

- Oye, llegó Jin hyung. ¿Lo recuerdas? Él va a revisar tus heridas está vez.

El chico lo miró fugazmente y pudo reconocerlo, su cuerpo se destensó y asintió con la cabeza. Jin se acercó para quitarle la toalla de su cabeza.

- Un momento hyung.

YoonGi lo detuvo cuando alzó su brazo. Fue éste mismo quién guió al pequeño de vuelta a sentarse en la cama, terminó de secar el cabello del pequeño Omega con cuidado y esmero hasta que estuvo satisfecho. Jin solo lo observaba con una ceja alzada y sin decir nada.

- Ahora sí, adelante.

El alfa se retiró y le dió paso al experto.

- Hola cachorro, ¿Puedes darte la vuelta, por favor?

Le pidió mientras buscaba en su maletín un par de guantes de látex, se los puso y volvió su mirada al chico que ya le había dado la espalda. Mantenía una toalla sobre sus hombros y otra al rededor de su cintura, Jin retiró la de sus hombros.

Sus ojos se abrieron con sorpresa al ver su estado y YoonGi lo notó.

- ¿Jin? ¿Pasa algo malo?

Lo dijo más que todo porque su primo estaba medio petrificado sosteniendo  el trozo de tela blanco aún en alto.

- Wow.

- ¿Wow, que? ¿Wow mal o wow bien?

- Está muy bien.

Bajó sus brazos lanzando la toalla a la cama y miró a YoonGi.

- Ha mejorado mucho, pero mucho YoonGi. Has hecho un excelente trabajo.