T R A S H - [Y O O N M I N]

T R I G É S I M O S É P T I M O

Ahí estaba otra vez.

Ese extraño sentimiento que por un tiempo había olvidado. Aquel que tanto lo desconcertaba y lo dejaba sin saber que hacer o pensar.

Jin se había ido hace ya quince minutos pero su cabeza aún seguía repasando lo que habló con él.

- Yoongi ésto es serio, el solo hecho de que el laboratorio tardara tanto tiempo en dar los resultados ya era preocupante pero ahora, incluso si yo los veo, no puedo dar un diagnóstico acertado porque en principio, no es mi especialidad. Solo puedo notar que Jimin tiene un desequilibrio hormonal bastante significativo. Tardaron todo ese tiempo porque intentaron identificar todas las sustancias que quedaron en su sangre, por lo que me dijeron varias de ellas son muy raras o son combinaciones muy poco comunes y de hecho, no recomendables para la salud - SeokJin suspiró también preocupado por el pequeño Jimin - La verdad me sorprende que los efectos secundarios de esas sustancias no fueran tan visibles, eso nos dice que posiblemente su cuerpo de algún modo se acostumbró a ellos.

Yoongi solo escuchaba a su primo tratando, con todas las neuronas de su cerebro, de comprender lo que decía.

Hacía un tiempo ya, Jin le había pedido que llevara a Jimin a realizarse unos exámenes a un laboratorio especializado, pero pasó bastante tiempo antes de que pudieran recibir los resultados, ahora el omega mayor trataba de explicarle en la medida de lo posible lo que habían hallado.

- Entonces ¿Que sugieres?

- Que otro médico lo vea, un endocrinólogo para ser más específico.

Yoongi se movió sobre su silla de cuero, inclinando su cuerpo y poniendo sus codos en su escritorio. Su primo incluso había llegado a su oficina porque quería contarle lo más pronto posible.

- Necesitamos a alguien que pueda interpretar correctamente estos resultados, alguien que sepa que significa todo esto y que pueda decirnos que hacer para ayudar a Jimin.

- ¿Tu crees que sea grave? - preguntó Yoongi con recelo.

- Normalmente este tipo de cosas no se le dan a un niño sano, y Jimin es un niño sano. No parece tener problemas de crecimiento o desarrollo, más allá de que le cuesta un poco interactuar con las personas es completamente normal. Lo único que se me ocurre es que quizá tiene algo que ver con el hecho de que no se haya transformado aún, después de todo tiene más de veinte años.

Los dedos de Yoongi se cruzaron poniendo su barbilla sobre ellos, sopesando las información recibida.

- Por suerte, conozco a alguien que puede ayudar. Fue mi profesor en la universidad y es un médico con mucha experiencia en el campo, era un anciano un tanto cascarrabias en clases pero una eminencia sin duda.

La esperanza brilló en los ojos del alfa.

- ¿Crees que podamos contactarlo?

- Bueno, la verdad... - Jin pensó un poco antes de responder - Espero que sí. Por lo que sé ha tenido algunos problemas de salud pero aún sigue ejerciendo la medicina aunque es más que todo en el ámbito académico, escuché que vendrá a la ciudad a dictar un seminario esta semana. Voy a intentar hablar con él. Te escribiré si lo logro - Se levantó de la silla y se encaminó a la puerta - Nos vemos.

- Hasta luego hyung, gracias.

Desde entonces seguía pensado y repasando a ver si encontraba algo en el comportamiento de Jimin que le dijera que estaba enfermo. Algún cambio, pero todo lo que hallaba solo eran cambios buenos.