T R A S H - [Y O O N M I N]

Q U I N C U A G E S I M O S É P T I M O

- Yoongi... Yoongi... - Estaba arrodillado a lado del sofa mientras picaba con su pequeño dedo la mejilla del alfa lo llamaba en un tono no tan alto, no quería asustarlo pero debía despertarse rápido.

Había dejado a la mujer en la puerta diciéndole que esperara un momento y fue a la sala, y a pesar de que llevaba unos cinco minutos intentando, no se movía.

- ¡YOON! ¡DESPIERTA! - Gritó, y el alfa por fin pareció reaccionar.

- Mmhhh... ¿Qué...? - La voz de Yoongi sonaba muy grave y ronca justo como suena cada vez que despierta, con un toque rasposo como si estuviera molesto.

- Alguien te busca, Yoongi.

- ¿A mí? ¿Ahora? - Comenzaba a levantarse del sofá para sentarse mientras se rascaba la cabeza.

- Si, es una chica. Me dijo que era tu amiga y que su nombre es Jane.

Yoongi detuvo su mano que estaba en su nuca y miró fijamente a Jimin.

- ¿La dejaste afuera?

- Si, Yoongi me dijo que no dejara entrar extraños así que primero vine a preguntarte.

El pelinegro puso una pequeña sonrisa en su cara. El omega siempre escuchaba lo que le decía.

- Bien - Estiró su mano y revolvió el cabello grisáceo - Ve y abre la puerta, dile que pase.

Jimin se levantó y fue a hacer lo que le dijo.

Yoongi por su parte agarró su camisa y se la puso pues aún estaba medio desnudo, el resto de su ropa estaba desparramada por el suelo así que comenzó a levantarla.

- Buenas noches - Una suave voz entró en el espacio. Una mujer pelinegra y de porte estilizado caminaba con delicadeza hasta donde se encontraba el alfa - Oh... creo que no llegué en el mejor momento - Miraba a su al rededor, Yoongi tenia la camisa a medio poner, el cabello revuelto y varias más de sus prendas en su manos.

- No, está bien - Dijo mirando a la mujer - Cachorro, lleva esto a mi cuarto por favor - Le extendió la ropa a Jimin, este asintió y se perdió escaleras arriba.

- Cuánto tiempo sin verte, Jane - Una sonrisa cálida apareció en el rostro del hombre.

- Oppa... - La chica tenía una expresión melancólica en su delicado rostro. Se acercó a paso lento hasta llegar donde estaba Yoongi y sin siquiera preguntar lo abrazó con fuerza.

Yoongi alzó su brazo y palmeo un par de veces su espalda.

- Te extrañé oppa - Se separó de el dando un paso atrás.

Mantenia una sonrisa con un deje de tristeza implantado en ella, era algo así también para Yoongi.

- Siéntate por favor - Le indicó con la mano para que se sentaran en uno de los sofás más pequeños y el lo hizo en el más grande, donde se había quedado dormido - Ésta es una sorpresa que no esperaba.

- Bueno, hubiera querido avisarte con antelación pero no se cuál es tu número de teléfono - Yoongi aun mantenía esa costumbre de cambiar de celular cada cierto tiempo, la única forma de saberlo era mantenerse cerca y por su puesto ella no pudo hacer eso.

- Lo siento - Sonaba un poco apenado a decir verdad.

- Oppa no tiene por qué disculparse - Al sentarse cruzó sus piernas y acomodó su cabello, toda ella tenía un aire majestuoso que la hacía parecer una princesa - Yo me fui así que es mi culpa.

A pesar de su sonrisa política sus palabras no sonaban nada felices.

Yoongi no quiso ir por ese camino así que simplemente cortó el tema.