Para Maykol, mi chico melancólico.
No vayas a creer que esta es una de esas cartas simples. No, esta es especial... ¿Y sabes por qué? Porque habla de nosotros, reconozco que no soy tan buena al expresarme como lo haces tú, pero tampoco te libras de esta, a veces también sueles dañar a las personas... dañarme a mí. Sin embargo, esos defectos nos convirtieron en quienes somos ahora, y nos hicieron darnos cuenta de lo que queremos ser en el futuro. Me resulta difícil creer que sigamos juntos pese a las circunstancias, ¿recuerdas cuando escuché tu voz por primera vez? Choqué contigo en un pasillo, estaba completamente enojada, y esa mirada tuya apaciguó algo en mi ser. Solías decirme Lía, aunque lo odiaba en serio, y por mucho que me haya llegado a resultar molesto, por alguna razón continuaba conversando contigo.
Al escribir esto, me he puesto a pensar en algunos momentos que hemos compartido juntos, y son esos momentos los que me hacen no querer dejar esta relación, porque llegué a pensar dejarla un par de veces; recuerdo cuando bailamos y mi padre nos encontró a ambos en mi casa; recuerdo cuando guiñaste ambos ojos para sacarme una sonrisa; recuerdo cuando intentaste llamar a los bomberos debido a mis cólicos; recuerdo nuestra primera pelea; recuerdo cuando te quedabas a dormir fuera de mi habitación porque estaba molesta contigo; recuerdo nuestro primer beso aquella noche de luna llena, bajo las estrellas y completamente alejados del mundo entero; recuerdo la primera vez que me mentiste; recuerdo con claridad el tono de tu voz al cantarme Always de Bon Jovi; tus celos hacía un dibujo tuyo y las muestras de cariño que me dabas a diario; recuerdo la primera vez que te vi... echado en la cama de un hospital, conectado a aparatos, luchando por tu vida y no poder hacer nada al respecto; recuerdo cuando te fuiste de mi vida y tan solo pude llorar; recuerdo tu regreso repentino, adoré ver cómo te lastimabas a propósito para venir al hospital y fueras tú quién me curara; adoro el detalle de nuestros cabellos, ambos pintamos un mechón azul a modo de juego; adoro cómo me defiendes de cualquier persona que intente lastimarme; también recuerdo cuando te pusiste de rodillas e hiciste la pregunta que había esperado toda mi vida; adoro tu figura delgada y ojos tristes; adoro cómo me adoras.
La cuestión es... que no sé cómo fui queriendo lentamente al chico con voz de niño. También fui queriendo al chico inteligente y carismático; al chico de hermosa voz al hablar sobre sus sueños para el futuro; al chico con una sonrisa especial, se siente maravilloso escucharte reír; al chico con mentiras demasiado obvias que cualquiera detectaría en cualquier instante; al chico melancólico que no sé cómo consolar cuando se siente triste; al chico que es fuerte cada día y que va a salir y mostrarle al mundo lo que él puede hacer, porque ese es mi chico favorito, el que no se rinde pese a los problemas, prometo que yo tampoco lo haré.
Porque ambos sabemos que tu corazón no durará para siempre, pero mis sentimientos por ti lo harán.
Te quiere: Lía
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El Veneno De La Cruel Eternidad
Roman pour AdolescentsA él le gustaba verla mientras estaba distraída. A ella le gustaba sentir sus latidos. Él amaba sus dramas, y ella su melancolía. Y los dos al final... lograron sentir el veneno de la cruel eternidad. __________________ [Corrigiendo]