Capítulo 35

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[Septiembre]

Camino con Eri y Cristian, decidimos pasar un momento como en los tiempos olvidados.

—Así que lo estás considerando —comenta ella.

—Si, a Maykol le fascina la idea, me apoyará en todo que decida —respondo.

—Rous, no quisiera influir pero ¿estás segura? —cuestiona Cris.

—Déjala, es su decisión —farfulla Eri.

—Yo solo digo que...al especializarte en ayudar a niños con enfermedades similares a las de Maykol, podrías llegar a sentir cariño por ellos y...

—No sigas...

—... sabes que esas enfermedades no tienen cura, Rous.

Me detengo sin decir nada.

—Y en algún momento, tendrás que verlos morir —añade él.

—Quiero ayudarlos para que eso no suceda.

—No siempre podrás hacerlo.

—¡No es cierto! —grito.

No, yo no dejaría que eso pase. Porque cada uno de esos niños serían como Maykol, y no pienso dejar que él muera.

—Yo solo digo que...

—¡No me interesa lo que digas!

—Rous, cálmate —sugiere Eri.

—Cristian, deberías apoyarme —intento convencerlo con un tono de voz suave.

—No puedo hacerlo si es algo que te va a lastimar.

—Entiendo, por lo visto, ya no eres mi mejor amigo —digo en un aludido.

—¡Es porque me preocupo por ti! ¡Es que acaso no lo entiendes! Siempre he intentado apoyarte, he estado contigo la mayor parte de mi vida. Te he preferido antes que a los demás, te he apoyado en todo incluso cuando tú relación con Maykol me parecía una locura, ¡todo!, absolutamente todo fue por verte feliz.

»Estar con Maykol te está haciendo daño. Solo estás engañando a tu mente, te sientes culpable al no poder hacer nada por ayudarlo, y por ese motivo decidiste querer jugar a la que salva a todo mundo. Y ahora vienes a decirme eso ¡qué ya no soy tu amigo!, sinceramente, no creo que sepas lo que significa, porque yo nunca te consideré mi amiga.

—Te odio, ¡te odio, te odio, eres un idiota! —exclamo y corro para alejarme de ellos.

—Rous...

Eri intenta detenerme pero no le apresto atención.

Lo odio, porque tiene razón, me siento culpable, me siento tan inútil que lo único que encontré para ayudar a Maykol fue eso.

Cristian nunca había hablado de esa forma, él tiene la habilidad de ver a través de las palabras, me conoce bien y sabe que no lo dije en serio, pero, aún así lo lastimé, soy de lo peor.

El Veneno De La Cruel EternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora