Hacía una semana que habían regresado a Corea, acordando quedarse juntos en casa para disfrutar del casi mes que tenían de descanso. Nadie tenía ánimos de salir de viaje, todos estaban cansados de los vuelos y largas carreteras así que descartaron la opción de salir del país como usualmente hacían.
Hasta el momento nadie había hecho nada productivo, cosa que estaban disfrutando al máximo pues era raro para ellos el poder descansar debido a su apretada agenda. En algún punto del día todos se reunían para hacer algo, desde jugar un juego de mesa, beber o simplemente platicar, pero en lo que llevaba de la semana el castaño sólo los había acompañado un par de veces.
Mientras todos la pasaban genial, Taehyung dejaba que su pensamientos lo consumieran y ahora se encontraba más confundido. Sabía que los demás estaban preocupados pero a la vez sabía que respetaban su privacidad y preferían que él se acercara sólo y no presionarlo.
Taehyung tomó su móvil y al revisar la hora soltó un suspiro pesado. Eran las dos de la tarde y no había hecho absolutamente nada más que sobre analizar la situación, como llevaba haciendo desde que había pisado su habitación.
Se levantó de la cama de prisa y salió de su habitación en busca de Jimin entrando primero a su habitación, pero al ver que no estaba ahí decidió bajar las escaleras encontrándolos a todos en el comedor.
—¡Taehyung-ssi! —dijeron los seis al unísono en cuanto vieron al castaño, quien sólo se limitó a saludar con la mano y les ofreció una sonrisa torcida.
Antes de que alguien pudiera decir algo más, se acercó a Jimin, lo tomó de la mano y le dio una mirada que sólo ambos conocían perfectamente. El rubio se levantó de su asiento sin preguntar nada y dejó que Taehyung lo guiara a la planta de arriba.
Una vez estuvieron dentro de la habitación del castaño ambos se sentaron en la cama y Taehyung se abalanzó sobre Jimin tomándolo por sorpresa, pero de igual manera correspondió el abrazo al instante, confirmando que había algo mal con su mejor amigo.
Cuando el castaño decidió separarse, Jimin lo tomó de las mejillas y le ofreció una mirada cálida.
—¿Qué pasa, Taehyung? Apenas sales de tu habitación y si lo haces sólo es para comer. Duermes casi todo el día y no te gusta estar con nosotros últimamente —dijo con un puchero— me preocupas, no eres así normalmente.
—Lo sé —suspiró con pesadez— y lo siento. Por eso quiero hablar contigo. Estoy confundido.
Jimin miró atentamente cómo el castaño sacaba su móvil y buscaba algo.
—La razón principal es Yoongi hyung —dijo cabizbajo mientras jugueteaba con sus dedos— pero te contaré todo.
Jimin sonrió dulce y asintió sin decir una palabra.
—Después de salir corriendo de su habitación e ignorarlo todo el día por estar contigo, Yoongi hyung fue hasta mi habitación alrededor de las dos o tres de la mañana para confrontarme. Claro que le mentí —rascó su brazo—, aún así me disculpé y lo invité a quedarse a ver una película pero ambos nos quedamos dormidos.
Jimin se limitó a asentir.
—La situación es que me desperté al rededor de las cuatro o cinco de la mañana y me puse a releer esto que es muy tonto y no sale de mi cabeza, pero te lo cuento porque ambas cosas van de la mano.
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𝐅𝐚𝐤𝐞 𝐛𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝.
FanfictionLo que comienza como un juego, podría terminar en una inesperada realidad.