Jueves.
—Pensé que estabas jugando cuando dijiste que me traerías por un helado —rió Jungkook mientras caminaba junto al peliazul.
—¿Por qué jugaría? —preguntó Namjoon y rodeó los hombros del menor con su brazo, atrayéndolo hacia él.
—No lo sé, pensé que no me hablarías después de lo que pasó —contestó Jungkook y de inmediato estalló en risas al ver como el mayor lo fulminó con la mirada.
—¿Mi disculpa no fue suficiente? —preguntó Namjoon con falsa indignación pero al instante ladeó la cabeza y cerró los ojos con fuerza— mejor no contestes.
Jungkook se limitó a negar con gracia y recargó la cabeza sobre el hombro del mayor.
—¿Ya sabes de qué pedirás? —preguntó Namjoon cuando pudo ver la heladería a unos pocos metros de ellos.
—De menta con chocolate para no darte —contestó el menor con una sonrisa traviesa.
Una vez tuvieron sus helados en mano, salieron del lugar dispuestos a ir a un bonito parque cruzando la cuadra, pero como si el universo estuviera en contra de su cita, de la nada comenzó a llover fuertemente forzándolos a cambiar de dirección de inmediato. Sus intentos de no mojarse fueron en vano pues cuando por fin pudieron llegar al auto ya estaban empapados.
Pequeñas gotas escurrían del cabello de ambos y Jungkook no hizo nada más que bufar rendido.
—Se mojó mi helado —se quejó con un puchero, haciendo a Namjoon reír.
—Tú estás mojado también —negó con gracia— ¿Es más importante el helado?
—Yo puedo secarme Namjoonie, mi helado no —dijo, y con una expresión triste depositó el pequeño recipiente lleno de agua en el porta vasos.
El peliazul rió al ver el helado inundado y rió aún más cuando notó cómo Jungkook lo fulminaba con la mirada, aunque aún con un tierno puchero.
—Puedo darte del mio, Jungkookie —dijo mientras alborotaba su mojado cabello— a mí sí me enseñaron a compartir.
El menor arrugó la nariz y tomó el envase de Namjoon, comenzando a comer tiernamente cual niño pequeño.
—Tendremos que irnos a casa, no creo que deje de llover —el mayor suspiró con pesadez— pero podemos ver una película o algo así.
—¿En tu habitación? —preguntó Jungkook con ojos grandes y Namjoon asintió mientras arrancaba el auto— ¿Y vas a dejarme abrazarte?
La última pregunta la hizo con un tono diferente, provocando que una risita nerviosa se le escapara al peliazul, pero de igual manera asintió y lo miró de reojo al sentir su mirada sobre él.
—Sabes que sí —contestó apenado y Jungkook se limitó a aplaudir y seguir comiendo mientras Namjoon conducía de vuelta a casa.
•••
—¿Por qué están de vuelta tan pronto? —preguntó Taehyung con preocupación al ver a Jungkook entrar con prisa.
—Porque comenzó a llover y Namjoonie tenía pensado ir al parque —contestó— ¿Puedes creer que mi helado se mojó cuando corríamos hacia el auto? —exclamó indignado haciendo al castaño reír.
—No sé de qué te quejas si te comiste el mío —dijo Namjoon mientras caminaba hacia ellos— dije que lo compartiría contigo, no que podías comértelo todo.
Taehyung rió al ver que todo estaba bien y caminó de regreso a la sala donde estaba Yoongi acostado en el sofá.
—¿Y qué harán ahora? —preguntó el castaño.
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𝐅𝐚𝐤𝐞 𝐛𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝.
FanfictionLo que comienza como un juego, podría terminar en una inesperada realidad.