—¿De verdad tenemos que hacer esto? —preguntó Yoongi con el ceño fruncido, luciendo agotado—. Ya caminamos por dos horas por todo el museo de Louvre —se quejó.
—Hoy es nuestra última noche aquí, hyung —replicó Taehyung— sabes que valdrá la pena.
—Sé que dentro de quince minutos mis piernas se doblarán y no podré caminar —bufó— ¿No prefieres sólo tomar fotos desde abajo?
—Por supuesto que no —rió el castaño mientras jalaba a Yoongi del brazo— no puedes venir a París y no subir la Torre Eiffel, por eso lo dejamos al último.
—¿Si me canso me cargarás? —preguntó el pelinegro y arqueó una ceja.
—¿Piensas que yo no estoy cansado? —rió el menor.
—Para querer subir tres pisos no pareces muy cansado —se quejó.
—Bien, usemos el ascensor entonces —Taehyung rodó los ojos y nuevamente tiró del brazo del pelinegro, logrando moverlo esta vez.
—¿Hay ascensor? —preguntó Yoongi boquiabierto mientras era arrastrado por Taehyung.
—Claro, para personas flojas como tú —contestó y frunció los labios, haciendo al mayor reír.
—Perdón por ser un abuelo, mis huesos ya no son los mismos.
Taehyung no pudo evitar reír y no hizo más que empujar levemente al mayor dentro del ascensor.
—Eres muy exagerado, ¿realmente te sientes tan viejo?
—Mi cuerpo me pasa factura más rápido por todo lo que hago, supongo que es la edad —se alzó de hombros.
—Ni siquiera tienes treinta aún —resopló— además todo está en la mente, si crees que estás viejo te sentirás así. Yo sólo sé que a los treinta me veré jodidamente guapo.
Yoongi falló en suprimir una carcajada y negó, permitiéndose acariciar la mejilla del castaño.
—Eso es terrible porque ya eres jodidamente guapo, creo que no podré soportarlo —dijo poniendo su mano sobre su pecho dramáticamente y de pronto las puertas se abrieron.
—¿Oh? —exclamó Taehyung al notar que habían llegado al primer piso—. Ven, bajemos —dijo con emoción y tomó a Yoongi de la mano para salir.
Una vez estuvieron fuera del ascensor, el castaño no dudó en correr al borde de la gran estructura y comenzó a tomar fotos.
—¿Puedes ponerte ahí? —pidió con una cuadrada sonrisa y Yoongi se limitó a ir— ¿Podrías sonreír para mí?
El peliengro bufó con gracia y Taehyung aprovechó la pequeña sonrisa que se había dibujado en su rostro para tomarle una foto.
—Qué lindo —dijo en voz baja mientras veía la fotografía, aunque Yoongi lo había escuchado perfectamente sonrojándose de inmediato—. Espera, buscaré a alguien para que nos tome una juntos.
El castaño lo meditó por unos segundos y decidió que no se lo pediría a nadie mayor porque no quería una foto borrosa, terminando así por acercarse apresuradamente a una pareja que pasaba junto a ellos.
—Disculpa, ¿podrías tomarnos una foto? —pidió tímido, tomando a la mujer ligeramente del hombro.
Ésta volteó en cuanto escuchó la voz y sus ojos se abrieron como platos a la par que cubría su boca con sus manos.Taehyung retrocedió unos paso y de la misma forma abrió grande los ojos, sonriendo grande al entender la reacción.
—No puede ser —susurró la chica y asintió de inmediato, extendiendo sus manos temblorosas para tomar la cámara. Su sorpresa fue aún mayor cuando Yoongi se acercó hasta ellos y le fue imposible
suprimir un pequeño grito emocionado.
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𝐅𝐚𝐤𝐞 𝐛𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝.
FanfictionLo que comienza como un juego, podría terminar en una inesperada realidad.