𝐅𝐚𝐤𝐞 𝐛𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝.

Lovebirds.

Lunes; semana 1.

Ninguno estaba preparado para lo que sucedería hoy. El simple hecho de haber despertado con alguien más en su cama había hecho que el día iniciara un tanto extraño, aunque no para todos.

El primero en despertar fue Jungkook quien se tensó en cuanto abrió los ojos, recordando la situación en la que se encontraba.

Tratando de no hacer mucho ruido volteó ligeramente hacia la derecha, encontrándose con Namjoon profundamente dormido. Sus ronquidos eran muy fuertes y esto le causó gracia pues extrañamente había logrado dormir sin problemas.

Tomó su móvil y al ver que aún era muy temprano para estar despierto regresó a su cómoda posición de antes, golpeando sin querer la espalda de Namjoon quien se quejó entre sueños ante el contacto.

—Lo siento, hyung —susurró con una mueca de preocupación.

Siendo más cuidadoso esta vez, colocó las sábanas sobre sí mismo nuevamente cuando una pequeña risa llamó su atención.

—Cómo te atreves a decirle hyung a tu novio —habló Namjoon girándose lentamente hasta quedar frente a frente, ofreciéndole una sonrisa somnolienta— buenos días.

El menor rió apenado y escondió su cara entre sus manos, haciendo reír al peliazul.

—No te escondas, te ves adorable con el cabello desordenado —dijo, sabiendo que haría que Jungkook se sintiera aún más apenado, pero éste lo tomó por sorpresa cuando levantó la mirada y lo obligó a fijarse en sus ojos que asemejaban a los de un pequeño venado, grandes y brillantes.

—Cállate —soltó Jungkook con una tímida sonrisa y depositó un suave golpe en su hombro.

—¿Qué hora es? —preguntó Namjoon y el menor tomó su móvil de nuevo.

—7:40 —contestó.

—¿No tienes hambre? —preguntó Namjoon y Jungkook negó tiernamente.

—¿Tú sí? —preguntó, y el peliazul asintió de inmediato.

Jungkook esperó sentado en su lado de la cama a que Namjoon terminara de despertar. En cuanto éste se sentó y comenzó a estirarse, Jungkook se levantó dispuesto a cambiarse de ropa pero el mayor se lo impidió.

—¿Y mi beso de buenos días? —dijo, tomando a Jungkook por sorpresa quién se limitó a abrir grande los ojos, congelándose en su lugar.

Namjoon frunció los labios esperando un beso y esbozó una gran sonrisa burlona antes de romper en risas, dándole a entender a Jungkook que estaba jugando.

Más cómodo, el menor se inclinó hasta estar a centímetros de su cara para fingir besarlo pero justo cuando iba a retroceder, su pie resbaló con el piso y perdió el balance. Acercándose mucho más de lo que ambos hubieran querido, en un movimiento rápido Jungkook rozó los labios del peliazul con los suyos, apartándose al instante.

—Hyung, lo siento —dijo con pánico cubriendo su boca con las manos— ¡No fue mi intención! De verdad yo no quería...

—Tranquilo, lo sé —dijo Namjoon estático— no te preocupes.

Jungkook se quedó parado procesando lo que acababa de pasar hasta que sus piernas por fin respondieron y pudo abandonar la habitación con prisa.