Mistery.

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Exactamente una semana había pasado desde que Serendipity había sido revelada, y con ello, miles de reacciones en más de un ámbito. Si bien no era ningún secreto, los fans sabían perfectamente bien que los siete miembros, aunque unos más que otros, siempre estaban al tanto de todo.

Desde las opiniones sobre un nuevo lanzamiento, proyectos para sus cumpleaños, hasta chistes locales, ellos lo sabían porque lo veían todo. También sabían que muchos fans especulaban sobre sus redes sociales secretas, lo que era más gracioso todavía.

En cuanto a la canción, tanto los fans como medios coreanos e internacionales habían dado críticas excelentes, recibiendo títulos como "Canción de cuna contemporánea" y cosas por el estilo, pero definitivamente aquellos comentarios que cuestionaban la sospechosa y repentina forma en la cual había sido lanzada no habían pasado desapercibidos. Y es que tenían razón, nunca habían hecho eso antes salvo en ocasiones especiales como en sus aniversarios grupales, pero incluso ahí los fans sabían que una canción saldría.

Aunque se había resignado, pues le gustaba ver los esfuerzos de su novio y sus amigos siendo reconocidos, a Taehyung no le había encantado la idea de que su canción hubiera sido compartida con todo el mundo al inicio. Incluso en una de esas noches de tragos de más, había armado un irracional berrinche demandando que otra canción fuera compuesta pero únicamente para sus oídos, pues no le gustaba compartir.

Siendo incapaz de superar aquel arrebato, como había estado llamándolo, no le haría mal a nadie un poco de clarificación... aunque no lo fuera realmente.
¿Qué tanto podría pasar si publicaba una foto sugerente, con una descripción sugerente? Porque no subestimaba la inteligencia de sus fans ni por un segundo, y aquella idea le parecía genial.

Después de unos minutos, por fin consiguió la foto perfecta para ejecutar su plan. Entró a Twitter, seleccionó la foto, escribió la descripción y la publicó desde la cuenta grupal. Muy sencillo, aunque al instante salió de dicha aplicación y aventó el móvil por algún lado de la cama, riendo cual niño después de hacer una travesura.

Horas pasaron sin que tocara su celular, temeroso por las reacciones que indudablemente ya se habían desatado pues el aparato no había dejado de sonar, forzándolo a silenciarlo. Curioso por saber qué pasaba de todas formas, decidió entrar y esculcar un poco, llevándose una interesante sorpresa.

Lo primero que vio no fueron comentarios sobre su publicación, si no la de aquella chica que les había tomado un par de fotos a él y a Yoongi en sus vacaciones en Paris. Hasta hoy había decidido publicar las foto que se había tomado junto a ellos, explicando brevemente cómo había sido el encuentro, lo cual le había parecido muy lindo.

Si algo lo hacía sentir cálido era leer cómo sus fans se expresaban de ellos con tanto respeto y cariño, y la emoción con la que los demás reaccionaban ante los encuentros. Al notar que aquella anécdota era la novedad, decidió bajar un poco más entre la infinidad de contenido, encontrándose por fin con lo que había esperado ver. Una publicación relativamente antigua en donde se comparaban las fechas de sus publicaciones, y recientemente las de aquella chica, deduciendo así que habían Yoongi y él habían viajado juntos.

Si bien en la foto aparecían ambos, cosa que confirmaba dicha teoría, le parecía asombroso la forma en la que la gente era capaz de conectar los pequeños puntos para llegar a una conclusión, acertada en este caso. No tan asombroso, pues esto también era un recordatorio para ser mucho más meticuloso a la hora de publicar o compartir cualquier tipo de información, pero por ahora lo estaba disfrutando.

Siempre le había parecido fascinante el cómo los fans eran tan hábiles para deducir ciertas situaciones que a veces ni siquiera eran obvias. Les gustaba analizar todo a fondo, investigar, retroceder en el tiempo y un sinfín de pasos para poder armar teorías. Claro que algunas estaban bastante alejadas de la realidad, como una publicación que había llamado su atención, la cual sugería un romance entre Jimin y Yoongi.

Con el tiempo, había aprendido a aceptar que los fans nunca dejarían de especular sobre sus vidas, y había hecho las paces con ello. Claro que no le molestaba que lo emparejaran con sus amigos actores, o con los otros miembros. Incluso con idols que ni siquiera conocía personalmente. Aceptaba la creatividad de la gente y realmente a los fans les perdonaba casi todo. Lo que sí hacía su sangre hervir era que dichas especulaciones se tornaran en rumores que después llegaban hasta los medios, mismos que no tardaban en tomar ventaja para lucrar con ellos.

Dejando su móvil sobre su pecho, una extraña sensación se había asentado ahí mismo, haciéndole cuestionarse todo. Su carrera, su vida, su futuro. Esto pasaba más a menudo de lo que le gustaría, pero le era inevitable pensar en cómo desde que era prácticamente un niño había tenido que sacrificar tantas cosas por haber decidido estar bajo los reflectores.

Por suerte, antes de que pudiera seguir cavando un agujero del cual le costaría seguir, Yoongi entró a la habitación y saltó a la cama, acostándose a su lado.

—¿Por qué subiste esto? —regañó divertido, mostrándole la foto que había subido hace unos momentos.

—¿Eh? —dijo casi desorientado, regresando a la realidad—. Ah, eso —rió, alzándose de hombros.

—Eso no contesta mi pregunta —el pelinegro refunfuñó, acurrucándose bajo su brazo— ¿Ya quieres revelarlo?

—Esto no revela nada —bufó.

—¿No conoces a nuestros fans? —regañó el pelinegro.

Claro que los conocía. Apenas había estado admirando su increíble capacidad de detectives, así que no dudaba. Pero tal vez Yoongi tenía razón y en el fondo quería que comenzaran a especular sobre ellos, y poco a poco ayudarlos a acertar. Tal vez quería darles señales obvias para que al momento de revelarlo no fuera tanta la sorpresa, y también para saber cómo reaccionaban. Tal vez ya no aguantaba las ganas de decirle a todo el mundo la verdad.

𝐅𝐚𝐤𝐞 𝐛𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora