Un año había pasado. 365 días atrás por fin habían confirmado su relación públicamente, y para hacerlo aún más emocionante, hoy era también su primer día de regreso al tour.
Nuevamente se encontraban en los camerinos mientras sus estilistas se encargaban de sus atuendos y maquillaje como de costumbre, aunque esta vez todo se sentía muy distinto. Justo en el medio tiempo, ahora que Jimin era el único que se encontraba en el escenario presentando Serendipity, el inadvertido castaño miraba su móvil mientras terminaban de secar y peinar su cabello.
Por otro lado, Yoongi y sus cinco cómplices sólo esperaban la señal para ejecutar un lindo plan. Habiendo preparado esto con anticipación, había pedido al staff que tanto su micrófono y monitor como el de Taehyung permanecieran encendidos, y que en vez del típico VCR que se solía presentar en los conciertos, lo que los fans vieran en la gran pantalla fuera a ellos dos en tiempo real, siendo grabados por su discreto camarógrafo.
Así mismo, en cuanto la actuación terminó y los aplausos y gritos pudieron escucharse, los miembros en la habitación tomaron sus posiciones para que tan pronto Jimin llegara con ellos, el plan se pusiera en acción. Abriéndose la puerta de los camerinos dejando ver a Jimin jadeando, la cámara se encendió y el rugido de los fans se hizo presente de nuevo al ver aquella inusual escena en la pantalla.
Claro que Taehyung no tenía idea de nada.
Acercándose hasta él mientras aún lo peinaban y maquillaban, Yoongi sacó de detrás de su espalda un precioso ramo de girasoles y una pequeña y ostentosa caja negra. Con una expresión confundida aunque con la más linda sonrisa, el castaño recibió ambas cosas con sumo cuidado, admirando sus flores favoritas con ojos brillantes.
—No abras la caja hasta que salgamos —pidió Yoongi con emoción y el menor se limitó a obedecer, intrigado y ansioso.
Pasados un par minutos en los cuales el castaño se preguntaba porqué los fans no dejaban de gritar aún en la pausa, por fin se les dio la señal de salir de vuelta al escenario y así lo hizo, cargando con el pesado ramo y la cajita en sus manos.
No fue hasta que estuvo parado frente a la ruidosa multitud en medio del escenario que se percató de lo que podía verse en la gran pantalla; él mismo en tiempo real. Siendo tomado por sorpresa, risitas no tardaron en llenar el lugar cuando el castaño no paraba de pandear su vista desde la pantalla hasta el camarógrafo, y del camarógrafo a la pantalla.
La iluminación tenue de pronto se fundió, dejando el estadio por completo a oscuras para que de pronto los reflectores brillaran sobre él y Yoongi, siendo proyectados en la gran pantalla de inmediato.
—Creo que todos saben lo que está pasando menos Taehyungie —dijo Yoongi en el micrófono, riendo ante los ensordecedores gritos y aquella cuadrada sonrisa que ya se había plantado en su rostro—. Fue una linda coincidencia que ambas fechas se juntaran, porque estoy con mis personas favoritas, ARMY, los miembros y tú.
Sintiéndose abrumado de la mejor manera posible, lágrimas comenzaron a brotar de los ojos del castaño pues jamás imaginó que esto fuese a ocurrir tan pronto. Claro que no había olvidado la fecha. Estaba plenamente consciente pues su día sólo había podido comenzar bien gracias a aquel desayuno llevado hasta la cama y ese dulce beso de feliz aniversario justo al despertar, pero no contaba con que Yoongi haría aquello justo en su primer show.
—Puedes abrir la caja ahora —alentó el pelinegro, y el camarógrafo no tardó en enfocar a detalle el momento, siendo así como en la pantalla se pudo ver un precioso anillo plateado con una esmeralda circular justo en el medio, mismo que llenó el auditorio de gritos nuevamente.
Enfocando a Taehyung esta vez, sus bonitos ojos brillantes gracias a las lágrimas no tardaron en posarse sobre Yoongi, a la par que mordía su labio inferior tímidamente, tratando de contener su llanto.
Tomando el anillo, el mayor lo deslizó por el fino dedo de su novio y sonrió ampliamente, viendo cómo le quedaba perfectamente.Arrodillándose frente a él mientras el animado mar de fans no cesaba hacer un alboroto ante la escena, Yoongi tomó su mano y le sonrió dulcemente.
—Sé que la idea de celebrar nuestro aniversario en un concierto no se te hubiera cruzado por la mente ni en un millón de años —rió— porque soy hermético, reservado y lo entiendo, qué podrías esperar de alguien que quiere ser una roca en su próxima vida.
Ante esto, miles de risas llenaron el lugar nuevamente junto a los flashes y Army Bombs que se habían encendido de distintos colores.
—Y honestamente yo tampoco pensé que lo haría. No pensé tener la valentía suficiente para pararme frente a todos ustedes —señaló a la multitud, alargando sus palabras—, y decir lo que siento. Pero te amo tanto que últimamente me importa una mierda lo demás.
Gritos y más gritos junto a aplausos ensordecedores que parecía que podrían derrumbar el lugar en cualquier momento, para el castaño no eran más que un opaco sonido de fondo mientras todo ocurría en cámara lenta. Y es que era gracioso, pero jamás se había sentido tan liviano y pesado a la vez como cuando el pelinegro y él tenían un momento especial.
Realmente Yoongi no mentía cuando decía que nada importaba cuando estaban juntos, pues el mundo parecía distorsionarse y lo único que mantenía su nitidez y sentido eran ellos dos.
—No me importa tener miedo porque sé que tus brazos están siempre listos para un abrazo reconfortante. No me importa lo que piensen los demás porque como dijiste un día, merezco elegir mi felicidad, y por eso elijo seguir siendo feliz contigo, Taehyungie, feliz aniversario —dijo con aquella sonrisa que no se le veía a diario, mostrando sus bonitos dientes y tiernas encías.
Parecía que las lágrimas del castaño salían al ritmo del canto de los fans, brotando una tras otra mientras usaba el pecho de Yoongi como escudo, apenas logrando sentir su agitado corazón. Y claro que los otros cinco no tardaron en unirse al abrazo, porque aunque ahora había un vínculo especial entre ellos dos, siempre seguirían siendo siete.
—Muchos dijeron que era mentira, que no duraríamos o simplemente se alejaron. Uno de mis comentarios favoritos en cuanto a la relación fue "truco publicitario" —Yoongi rió—. Y bueno, de ser así, admito que éste sería el único que no me molestaría tener que seguir haciendo por el resto de mis días.
Fin.

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𝐅𝐚𝐤𝐞 𝐛𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝.
FanfictionLo que comienza como un juego, podría terminar en una inesperada realidad.