Después de las nacionales, la familia de Miya Atsumu se derrumba tras el divorcio de sus padres. Su hermano Osamu se va con su padre, y él con su madre.
Pero nunca creyó que se acabarían mudando a la ciudad natal de su madre y que él entraría al Kar...
Tú me has cambiado Como nunca pude imaginar Y de tu mano me dejo llevar Me quitas las dudas, qué buena fortuna me das Tú me has cambiado
Tu me has cambiado - Bombai
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Parpadeó sorprendido de forma constante.
Había... ¿Había escuchado bien?
¿Nishinoya había dicho que le gustaba?
Pero espera.
¿Qué tipo de gustar se refería? ¿Al gustar tipo de amistad? ¿O al gustar tipo romántico? Si fuese el primero las ilusiones que no quiso dejar ir, acabarían siendo aplastadas completamente. Pero, si es el segundo, sin duda no podría creérselo. O sea, se supone que el libero es hetero, ¡pero le acaba de decir que le gustaba!
¡Agh! ¡La cabeza le iba a hacer cortocircuito!
La cabeza de Noya que había estado oculta en su pecho se alzó.
Esos ojos como el chocolate que le volvían loco, estaban brillosos por culpa de las lágrimas que seguían saliendo de ellos y bañando esas redondas mejillas algo rosadas ya sea por el llanto que tenia o por... Su confesión.
Su nariz tampoco se libraba de la rojez. Casi y se parecía a Rudolph, el reno de Santa.
Pero eso es exagerar un poco.
Tenia que decir algo.
Un "yo también" por ejemplo.
Incluso un "no llores, yo también".
Algo que tenga un "yo también" en la frase.
¡Pero no!
Él es Kageyama Tobio. Las cosas no salían como él quería.
Es por eso que de su gran bocota no salió otra cosa que...
—¿Qué dijiste?
Ver como la carita de Nishinoya se transformaba por culpa de la tristeza y del dolor le hizo doler su corazón.
Incluso las lágrimas parecían haber aumentado.
—... ¡Nada! ¡No dije nada!
Le empujó alejándole. Le vio ponerse de pie con rabia en su mirada y retirando con furia las lágrimas que parecían no querer parar.
