Te he echado de menos, todo este tiempo.
He pensado en tu sonrisa y en tu forma de caminar.
Te he echado de menos, he soñado el momento.
De verte aquí a mi lado dejándote llevar.Te he echado de menos - Pablo Alborán
Miró por la ventana el vasto cielo azul oscuro sin ninguna nube en él.
Ajustó la claridad de la ventana* para poder ver mejor lo oscuro que estaba afuera. No había nubes, pero aún así la visión era nula.
Buscó su teléfono y a la vez sus auriculares. Cuando encontró ambos, conectó los auriculares a la parte inferior de su teléfono y se los puso en los oídos. Encendió el aparato y le bajó un poco el brillo para que no lastimara sus ojos y buscó un vídeo podcast que tenía por ver hacía tiempo.
Le subió el volumen un poco, se acomodó en su asiento y le dio a reproducir.
—Bienvenidos otra vez a un nuevo podcast. Hoy como invitado tenemos a una de las estrellas nacionales del deporte con nosotros. Ishida Atsumu, ¿que tal? ¿como estás? Gracias por venir.
—Muy bien. Gracias a vosotros por invitarme.
Paró el vídeo y le hizo zoom y sus ojos brillaron.
Atsumu estaba guapísimo.
Su pelo rubio, había pasado a ser un rubio un poco más sutil siendo un rubio más claro. Incluso estaba algo más corto.
Sus ojos seguían brillando con intensidad, como recordaba. Y las facciones de su cara se habían acentuado más como pudo notar al ver su marcada mandíbula. Le dejaba claro que ya no era un chaval de 17, sino que se estaba convirtiendo en un hombre adulto con todas sus letras.
Su cuerpo, aunque no lo pareciera, podría haber crecido algunos centímetros, pero notaba perfectamente cómo sus hombros se habían cuadrado un poco más, muy probablemente por el ejercicio, los entrenamientos y partidos que hacía.
Sus manos ardían por saber si debajo de esa camisa que deseaba quitar, habrían escondido músculos marcados que a simple vista nadie notaba.
Un silbido de apreciación a su izquierda le hizo dar un bote del susto y se aclaró la garganta.
—Parece que es verdad lo que dicen.
—¿Sobre qué?
—Que el vino cuando se vuelve más viejo, está más bueno.
—No empieces con tus cochinadas, por favor.
—Que aprecies lo que ves pero que no lo alabes, es lo que tu llamas un pecado.
—Chicos, por favor...- llamó en un susurro mirando a todos lados.— No es el momento ni el lugar para hablar de esto.
—Oh, cállate. ¿Te traigo un cubo? Porque no dejas de derramar baba desde que lo viste.
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Yo... ¡¿En Karasuno?! (AtsuHina)
FanfictionDespués de las nacionales, la familia de Miya Atsumu se derrumba tras el divorcio de sus padres. Su hermano Osamu se va con su padre, y él con su madre. Pero nunca creyó que se acabarían mudando a la ciudad natal de su madre y que él entraría al Kar...