Noté a Alex removerse detrás mío y abrazándome, notando su respiración en mi nuca. Suspiré y los ojos me pesaban como losas, casi me daba pereza infinita querer mover tan solo un músculo. Oí un pequeño gruñido al otro lado de la puerta.
-Buster- pensé, así que con mucho cuidado de no despertar a Alex, me quité su brazo de encima y él se volvió a acomodar abrazando al almohadón.
Tenía toda la espalda descubierta y la sábana solo le cubría de cintura hacia abajo, dejando las piernas al aire también; me quedé observando los músculos marcados de su espalda y me tenté de recorrerlos cada uno con los dedos.
Suavemente besé su omoplato y él gruñó dormido aún.
-Replicón aun cuando duermes- dije entre susurros.
Me vestí con la camisa que llevaba Alex ayer y abrí la puerta. El pequeño yorkshire agitó la cola contento.
-A desayunar toca pelotas- le dije y él tan solo entendió “pelota” y enseguida buscó a su alrededor el objeto esférico.
Chucho estúpido- gruño mi alter ego
Caminé hasta las escaleras y me sorprendió ver a una mujer rubia sentada en el sofá. No me importó en lo más mínimo si iba decente para recibir visitas o no. Al llegar a la base de la escalera la mujer se levantó y me miró casi casi radiografiándome.
-¿Tu eres Emily supongo?- dijo tendiéndome la mano.
-Efectivamente- dije cogiendo a Buster en brazos.
-No sabía que Alex tuviera un perro- dijo la mujer sin identificarse acariciando a Buster- Soy Elizabeth, la hermana de Alex, puedes llamarme Eli- dijo con una sonrisa encantadora.
Tenía la misma sonrisa que Alex, los mismos ojos grises y los dos compartían esa pose vanidosa, pero muy simpática en sí.
-Voy a llamar a Alex- dije retrocediendo lentamente.
-No hace falta si en verdad había venido a hablar contigo, ¿Te apetece ir a comer algo?- dijo cogiendo de mis brazos a Buster.
-Bueno esto, me pillas por sorpresa- miré el reloj y marcaba las 11.30- pero supongo que a Alex no le importará si me ausento- dije sonriéndole.
Salí escopetada hacia la habitación, entre en el vestidor y Jana había lavado mi ropa de ayer, así que cogí la falda y la camisa, me puse la ropa interior y los tacones, miré de arreglarme el pelo con los dedos y me dirigí a la cama dónde Alex todavía dormía. Me acerqué a su oído y le susurré que me marchaba. Él gruñó y lo tomé como un “de acuerdo”.
De vuelta abajo otra vez la hermana de Alex me miró de arriba abajo sin soltar a Buster y me alargó mi trench.
-Alex siempre elige a mujeres con muy poco estilo a la hora de vestir, me sorprende mucho y gratamente que haya sentado cabeza- dijo mientras nos dirigíamos a la entrada.
-Por cierto, el perro es mío, pero Alex me deja traerlo para no dejarlo solo en mi piso.
-Pues siempre quise uno de estos, ¿Lo podemos llevar con nosotras?- tenía la misma pose que Alex cuando se ponía en plan niño, que gracioso.
-Claro, espera que coja mi bolso- dije agarrando de una zarpada el bolso negro- Mételo aquí dentro, le gusta ir aquí- dije abriendo por las ansas el bolso.
-Pero que monada- dijo Eli- ahora que estamos todos, vámonos.
Bajamos y el coche de Eli estaba en la puerta custodiado por su chofer. Por la cara que puse Eli me miró y sonrió.
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Emily Wolf ©
General Fiction[Emily es secretaria de la famosa directora de la revista "Cúspide of moda". Su rutina se ve alterada por la aparición de un atractivo hombre en las oficinas centrales. Ese mismo fin de semana, Emily es invitada a una fiesta dónde se vuelve a cruzar...