Al despertarme Alex ya no estaba en la cama. Me decepcionó la idea de no encontrarlo junto a mí, pero era normal, él tenía un horario más estricto que el mío.
Me di una ducha rápida y salí con Buster a pasear, de vuelta al ático me cambié y nos fuimos a desayunar a la cafetería justo en frente a la oficina.
Desde la vidriera podía ver a la gente caminar frenética para cumplir horarios. Quien diría que una de esas personas era yo hace unos meses, y ahora soy directora, prometida y embarazada.
Cuando Buster se acabó el trozo de donut que le había dado, pagué y nos fuimos directos al ascensor.
En cuanto se abrieron las puertas de la planta de mi oficina me encontré con Ana esperándome con una gran sonrisa.
-¿Ya tienes una respuesta para mí?- dijo siguiéndome a través de los pasillos.
-No lo sé- dije entrando en mi despacho- pregúntaselo a Alex- dije sentándome y dejando a Buster suelto.
-¿Qué se lo pregunte a Alex?- dijo con cara de sorpresa.
-Si él está de acuerdo lo haré encantada- dije sabiendo que a Alex no le gustaba en absoluto airear sus asuntos.
-A mí no me la juegas, conseguiré que diga que sí, ya lo verás- dijo mirándome desafiante.
-Buena suerte- dije con los pulgares arriba.
Como la rutina de cada día, atendí varias llamadas de las sesiones que teníamos pendientes y estuve hablando con Fox sobre los últimos desfiles en París.
Paul entró acompañado por Christina que traía un perchero con coloridas prendas.
-¿Qué es todo esto?- pregunté quitándome las gafas.
-Princesa arriba ese culo, hay que ver que te pondrás para la fiesta de esta noche- me dijo arrastrándome de mi sillón.
-Te he traído algunos modelos que te sentarán de lujo- dijo Christina.
-Enserio, no sabéis la pereza que me da ahora mismo tener que hacer esto, encima estaba trabajando- dije señalando en ordenador.
-Yo también estoy trabajando- dijo Christina descolgando el primer modelo.
Después de ver y probarme más de 5 modelos diferentes de colores inimaginables me senté redinda.
-El último- dijo Paul descolgando un vestido largo de color verde botella.
-Ni en broma me pongo yo ese color- dije tapándome los ojos- es color de abuela.
Christina comenzó a reírse.
-Pero si ahora las tendencias son vintage.
-Que no- dije haciendo seña para que guardara el vestido.
-¿Y entonces que te vas a poner?- preguntó Paul.
-Quiero algo cómodo- dije reclinándome en mi butaca.
-Una falda- dijo Christina- de tubo, cómo las que sueles llevar.
-Sí, podría ser- dijo Paul- y esto- dijo sacando de una percha un corsé color piel.
-Veis que no soy tan complicada, esto es fácil- dije mirando el conjunto.
-Solo faltan los complementos y hecho- dijo Paul.
-Chris, ¿Todavía tienes por allí los zapatos de puntera metalizada?- pregunté
-Sí, están en mi escritorio junto a un collar, quedaría estupendo.
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Emily Wolf ©
General Fiction[Emily es secretaria de la famosa directora de la revista "Cúspide of moda". Su rutina se ve alterada por la aparición de un atractivo hombre en las oficinas centrales. Ese mismo fin de semana, Emily es invitada a una fiesta dónde se vuelve a cruzar...