Estaba soñando algo relacionado con unas vacaciones en la costa, un atardecer yo sentada en una silla en el porche de una casa, miraba hacia la playa dónde Alex era perseguido por dos criaturas y todo eso acompañado por una banda sonora que sonaba en mí cabeza. Me revolví, pero la música no dejaba de sonar. Miré a mi lado, y Alex aún dormía ignorando el sonido.
Rebusqué en mi bolso hasta que di con mi móvil.
-¿Diga?- contesté sin mirar la pantalla.
-Enana- oí al otro lado de la línea, casi me deja sorda. Mi alter ego aún estaba en la cama, se alzó el antifaz de satén, me miró y volvió a dormirse.
-¿Qué pasa?- dije remolona.
-Verás la compañía aérea me ha cambiado el vuelo para hoy, ya que mañana hay una huelga o algo así, así que verás estoy por embarcar…
-¿Qué?- grité de golpe y Alex pegó un salto de la cama mirando a su alrededor confundido- Me vas a hacer empezar el día de culo- dije mientras él se reía- no me hace gracia. Estaré allí esperándote cabrón- dije y colgué.
-¿Qué pasó?- preguntó Alex estirándose- ¿Quién llama a las seis de la mañana?
-Mi hermano- dije cogiendo la ropa para meterme bajo de la ducha lo antes posible- adelanta el vuelo para hoy…
-Ven- dijo alargándome la mano.
Dejé la ropa en la silla y le cogí la mano, de un tirón quedé recostada encima de él.
-Aún te queda una hora y media para dormir- dijo abrazándome y haciéndome cosquillas en la oreja con su respiración.
-Vamos- dije zafándome- no podría volver a dormirme ni queriendo.
-Necesitas unas vacaciones- me dijo volviendo a acurrucarse contra las almohadas.
-Como las de mi sueño…- dije para mí mientras me metía en la ducha.
Empecé a prepararme el desayuno con mucha tranquilidad. Saqué a pasear a Buster y las calles aún estaban desiertas. Fue una sensación rara, como si nunca hubiera recorrido esas calles, me parecían extrañas.
Calculé mentalmente mientras sorbía el café, más o menos a la una del mediodía mí hermano estaría por llegar.
Antes de marcharme eran casi ya las siete, busqué mis zapatos en el vestidor y desde la puerta me quedé mirando a Alex.
-No me mires tanto- dijo abriendo un ojo.
-Que susto- dije llevándome una mano al pecho, no esperaba que estuviera despierto.
-Que te vaya bien el día, si quieres cuando llegue tu hermano, puedo enviar a Jackson a buscarlo y comemos los tres- dijo estirándose haciendo que todos los huesos se quejaran.
-¿Harías eso por mí?- dije acercándome a la cama.
-Eso y mucho más nena- dijo levantándose y desenredándose de las sábanas.
-Abajo tienes el desayuno- dije saliendo por la puerta.
-Espera te acompaño- y enseguida lo tenía a mi lado bajando las escaleras.
En el salón estaba Jackson junto a otro armario empotrado rubio.
-Buenos días- dijo Alex caminando hacia la cocina dónde Jana estaba sentada mirando el desayuno ya preparado.
Todos contestaron y yo me quedé en la base de la escalera mirando a aquél hombre rubio de ojos tan claros que parecían trasparentes.
-Señorita Green, le presento a Anatoli su nuevo chófer y guardaespaldas.
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Emily Wolf ©
General Fiction[Emily es secretaria de la famosa directora de la revista "Cúspide of moda". Su rutina se ve alterada por la aparición de un atractivo hombre en las oficinas centrales. Ese mismo fin de semana, Emily es invitada a una fiesta dónde se vuelve a cruzar...