El día había llegado y Paul asaltó mi ático dónde estábamos durmiendo Melissa y yo. La despedida de soltera fue increíble. Pese a los tópicos de alquilar una limusina y contratar a un stripper, la fiesta fue de todo menos corriente.
Casi no habíamos dormido y yo tenía la cabeza como un bombo. La cena del jueves me recordó la noche que Alex me pidió matrimonio. Estábamos todos reunidos, viviendo las últimas horas como Emily Green y Alex Williams.
El timbre seguía sonando y al final decidí levantarme, mi casa fue ocupada por un equipo de estilistas y mis damas de honor, incluyendo a mi madre, que había llegado la noche anterior.
-Vamos chicas, arriba, no hay mucho tiempo- dijo Paul reorganizando mi salón.
-¿Cómo está mi niña hoy? ¿Nerviosa?- me preguntó mi madre mientras buscaba la bata de seda para meterme en el baño.
-El dolor de cabeza me impide estar nerviosa- le dije cerrando la puerta.
Después de desayunar, el dolor remitió. Melissa estaba peor que yo, ya que ella bebió por mí y por ella la noche anterior.
-Mel- dije mirándola de reojo mientras me peinaban- despierta- dije dándole un pellizco.
-Auch, estate quieta jolines- dijo dando manotazos al aire.
No pude dejar de reírme al ver a la peluquera intentando peinar a Melissa, mientras esta se dormía por las esquinas.
Dos botes de laca después y poco maquillaje, estaba lista para enfundarme en el vestido. Christina estaba encargándose de los vestidos de Melissa y de mi madre, Paul me ayudó a ponérmelo y cuando acabó Chris ultimó los detalles.
Salí de la habitación caminando torpemente por el pasillo y al llegar al salón todos me miraron cómo si se tratara de una aparición.
-No me miréis así- dije alisándome el vestido.
-¿Cómo no mirarte así si estas impresionante?- dijo mi madre pasando un rizo suelto detrás de mí oreja.
-Gracias mamá- dije conteniendo las lágrimas.
-¿Estáis todas listas? Pues nos vamos- dijo Paul abriendo la puerta y ayudándonos a entrar en el ascensor-Vamos preciosidades moved ese culo.
Me encantaba cómo había quedado el vestido. Gracias a las ideas de Isabella, Christina había podido mantener el diseño original y mejorarlo.
El cinturón que había diseñado Megan era fantástico, conjuntaba de maravilla con el encaje del vestido.
-¿Qué es eso?- le pregunté a Paul que entraba en el ascensor detrás de mí cargando una bolsa de vestido negra.
-Tu segundo vestido- dijo guiñándome un ojo- sorpresa.
-Tengo ganas de verlo- dije dando palmaditas.
Aun siendo un día importante, Alex se había empeñado en que Anatoli me llevara en coche hasta la iglesia, y tan solo por no discutir acepté. Ya se lo haría pagar de alguna forma.
Al llegar a la iglesia, se podía oír el rumor de la gente hablando al otro lado de la puerta. Gabriel me esperaba de espaldas mirando a través de la puerta.
-¿Perdone, es usted el que me va a llevar al altar?- dije parada detrás de él con el tan ansiado ramo de lirios.
En el momento en el que se giró, su cara experimentó varias emociones, desde susto, incredulidad, emoción y un atisbo de orgullo.
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Emily Wolf ©
General Fiction[Emily es secretaria de la famosa directora de la revista "Cúspide of moda". Su rutina se ve alterada por la aparición de un atractivo hombre en las oficinas centrales. Ese mismo fin de semana, Emily es invitada a una fiesta dónde se vuelve a cruzar...