Emily Wolf ©

Capítulo XV

La luz entró por la ventana y fue a impactar justo en mi cara. Ya me desperté con ganas de pelea con el mundo.

Salí de los brazos de Zack que se despertó.

-¿Dónde vas?- dijo somnoliento todavía.

-Tengo que ir a trabajar, pero te juro que a la hora de comer estaré aquí para echarte la bronca, tranquilo de esta no te libras- dije acomodándome la camiseta- duerme por favor- le dije, le di un suave beso en la frente y él cerró los ojos obediente.

Eran las 6 de la mañana y me costó encontrar un taxi y cuando por fin lo encontré me apresuré a ir a mi apartamento para ducharme y coger el coche.

Una vez en la oficina, llegaba tarde por supuesto, Ana me recibió muy alegre.

-Buenos días Ana- dije sentándome en el sofá de la recepción- ¿Qué tengo para hoy?

-Buenos días Emily, muy guapa, ese conjunto de pantalón y chaqueta te queda muy bien- dijo rebuscando una nota para mí.

-No me hagas la pelota, que yo antes estaba dónde ahora está tu culo- dije riéndome.

-Te ha llamado Fox desde París, me ha dicho que tenía que hablar contigo- dijo cuando encontró el papel- Enseguida te paso la llamada.

-Ok, mercí- dije en un tono francés bastante forzado.

Descolgué el teléfono apoyada en mi mesa con la taza en la otra mano.

-Bonjour mon amie- dije.

-Oh la lá- respondieron del otro lado de la línea- ¿Desde cuándo tú sabes francés mon cherie?

-Pues no sé, sólo se eso y poco más- dije riéndome- ¿Qué es eso tan importante que me tenías que decir?

-Pues es un bombazo verás, una diseñadora vio las fotos de la gala en la que sales con el señor Williams y quiere saber de quién es el vestido rojo que llevabas- dijo.

-¿En serio?- exclamé.

-Que sí.

-Bueno bueno espera, envíame un contacto y la llamo- dije.

-Ahora te lo envío. Au revoir mon amour.

-Au revoir- colgué y salí corriendo a ver a Christina.

-Chris, Chris Christinaaaa- grité.

-Ay no me eches- dijo juntando las manos a modo de súplica.

-Una diseñadora de París ha visto las fotos dónde salgo con tu vestido…- dije y ella abrió los ojos de par en par.

-Si…

-Y le ha encantado, quiere contactar contigo.

-No…-dijo sin creer.

-Si sí, acabo de hablar con Fox.

-Ay que emoción, ¿Y ahora qué?

-El lunes nos vamos tu y yo a París- le dije- le llevaremos tu cuaderno de bocetos ¿Qué te parece?

-¿Enserio?

-Cómo que me llamo Emily- le dije cogiéndole las manos.

-Te quiero- me dijo abrazándome muy fuerte.

-No me lo agradezcas tonta- le dije- y ahora ponte manos a la obra.

Salí de allí y me enfrasqué en mi despacho con Ana para concertar unas entrevistas que tenía pendientes, una en sí me preocupaba, era una con el director y la directora. En pocas palabras teníamos que estar Alex y yo, no veas la gracia que me hacía.