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MARINETTE:

Tomo una respiración profunda disimuladamente antes de subir mis lentes oscuros a mi cabeza.

La casa de los padres de Kagami estaba cerca de la playa Côte Bleue, no contaba con ello ni con la insistencia de Kagami de quedarnos todo el fin de semana.

No sé si podría estar cerca de Adrien por más de dos días, y solo esperaba mantenerme alejada lo máximo posible por mi integridad y la de mi relación.

Cuando entramos, la primera que me saluda es Kagami con una sonrisa.

Me fijo disimuladamente en mí alrededor, y no me pasa desapercibido que además de ser una estancia grande, todo parece pulcro con colores arena e tonalidades bajas, neutras.

-Marinette, que bueno que pudiste venir- me dice, haciéndole una seña a lo que me parece el mayordomo para tomar mi pequeña maleta junto la de Luka, el cual no había dicho nada en los últimos cinco minutos- no tenía idea de que estuvieras en una relación con Luka- comenta en un tono más bajo.

-Llevamos juntos casi seis años- respondo tímidamente.

Si ella comenta algo más no logro escucharla, ya que toda mi atención se centra en la plática que se ha dado entre Luka y Adrien, la cual no puedo escuchar por la distancia.

Pero por la expresión relajada de ambos sé que no se trata de nada malo.

-¿Estas escuchándome?- pregunta Kagami con una sonrisa ladina, pasando una de sus manos frente a mí para que le preste atención.

-Lo siento, ¿qué decías?- le pregunto apenada.

-Que mis padres no llegaran hasta dentro de dos horas y que podríamos aprovechar ese tiempo para bajar a la playa- responde.

-Oh bueno, yo...- me trabo con mis palabras.

-Creo que es una excelente idea amor- Adrien pasa por mi lado antes de ponerse a un costado de su prometida, dándole un tierno beso en la frente.

Y a quien quiero engañar, ese gesto logra oprimir mi corazón, aunque lo disimulo perfectamente.

[...]

Me siento terrible de que a pesar de ir de la mano de Luka por la orilla del mar, mi mirada no abandone al rubio de ojos esmeraldas que camina junto con Kagami a unos metros al frente.

-Pudiste haber dicho que no querías venir- comenta Luka de repente, sacándome de mis pensamientos.

-¿Por qué lo dices?- le pregunto con el ceño fruncido y evidente nerviosismo de que se haya dado cuenta a quien estaba observando.

-Tu estas aquí, pero tu mente no- responde, encogiéndose de hombros con una mueca de desilusión- a veces me gustaría saber en qué piensas- comenta.

-En el trabajo, ¿en qué más podría pensar?- cuestiono con despreocupación fingida y muy poco convencimiento.

Las mentiras y excusas nunca han sido mi fuerte.

-No lo sé, desde que Adrien y Kagami regresaron has estado actuando raro- comenta, deteniendo su andar y el mío con él- quiero que seas honesta conmigo Marinette- sentencia, la determinación en su mirada causándome escalofríos.

-¿Respecto a qué?- le pregunto, esperando que no sea lo que estoy pensando.

-¿Todavía sientes algo por Adrien?- pregunta, si desviar su vista de la mía.

Su pregunta me toma desprevenida, por lo que me quedo varios segundos sin reaccionar.

-Claro que no, ¿por qué preguntas eso?- indago, pasando un mechón de cabello por detrás de mí oreja.

INEVITABLE//FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora