XXVII

39 8 0
                                    

MARINETTE:

Y bueno, creo que es mejor ser miserable en el cine con unas palomitas grandes, una soda y un montón de golosinas y chocolates que en mi taller.

Aunque ahora que lo pienso podría también estar comiendo todo esto en mi casa, las palomitas no serían como las del cine pero sería suficiente.

Sin embargo ya era muy tarde para arrepentirme, ya estaba sentada a un lado de Alya que no dejaba de parlotear en voz baja con Nino mientras iniciaba la película.

Una película que seguramente a Luka le gustaría ver por ser de acción. Por inercia ladeo la cabeza al asiento vacío de mi derecha, incluso podía imaginarlo sentado a mi lado, dando sus opiniones de la película o escuchando las mías.

Eso me hizo sentir peor, todo lo contrario a lo que quería lograr con esta salida.

CHLOÉ:

Leo el mensaje de reojo antes de bajar el celular y dejarlo boca abajo sobre la cama. Solamente había leído el nombre si era sincera y no sabía que contendría el mensaje.

Encojo mis piernas y apoyando mi barbilla en mis rodillas vuelvo a tomar el celular para mirar el mensaje.

Mechas azules: Lo considere como me lo pediste y decidí que aun así quiero ayudarte si tu aceptas mi ayuda.

¿En realidad había aceptado fingir casarse conmigo? ¿Estaba bien?

O quizá yo era la que estaba exagerando ya que el plan era bastante simple.

Yo: Si que eres valiente.

Yo: ¿Cuándo podemos vernos para hablar de esto?

No me importaba mandarle el mensaje casi al instante de recibir el suyo, si no tenía nada que hacer no importaba.

Y al parecer él tampoco estaba muy ocupado.

Mechas azules: ¿Puedes ahora? Estoy afuera de tu casa.

¿Qué?

Me levanto de la cama y apresuro a llegar a la puerta. Mi asombro es evidente al verlo frente a la puerta con dos cafés en cada mano.

­-Hola.

Saluda, levantando uno de los cafés.

-Adelante.

Me hago a un lado para dejarlo entrar y cierro la puerta detrás de mí.

-Te traje un latte de vainilla, supuse que tu gustaría aunque si soy sincero no estoy muy seguro, siempre me sorprendes- me ofrece el vaso y su mirada viaja rápidamente por mi rostro.

Había olvidado que llevaba puesta una mascarilla en el rostro, el cabello sujeto en un moño alto, una blusa de tirantes y unos shorts que combinaban con la blusa.

Él es el primer hombre que me ve de esta forma, y el segundo que entra a mi casa si no cuento a mi papá.

-Te sigues viendo glamurosa como siempre.

Se toma la libertad de mirar su alrededor mientras da un sorbo de su bebida.

-Debes mejorar tu intento de cumplido.

-Bueno, si vamos a fingir delante de personas estar comprometidos supongo que tienes razón.

Se encoge de hombros y me hace cuestionar. ¿Por qué querría hacer esto? Si ignoro su amabilidad me dejaba la posibilidad que lo hacía por ¿despecho hacía su novia?

INEVITABLE//FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora