XVI

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MARINETTE:

Mi respiración se atasca en mis pulmones, el corazón golpea con fuerza mi pecho. Me siento aturdida.

Adrien sigue con sus caricias sobre el escote de mi blusa, ya se ha deshecho de algunos botones, dejando a la vista los bordes de mi sujetador. Su otra mano sube por lo largo de una de mis piernas, pegando su cadera a la mía en el proceso antes de intentar desabrochar mis pantalones.

-Suéltame Adrien.

Mi voz titubea y sale apenas audible, ni siquiera puedo empujarlo ya que mis manos tiemblan al posarse sobre su pecho.

-Ya la escuchaste. Suéltala.

Ladeo la cabeza por la voz de Alya, que se mantiene observando al rubio con enfado y con su celular en manos.

-No me dijiste que ella estaba aquí- murmura Adrien, finalmente apartándose.

Y siento que puedo respirar con normalidad por la distancia impuesta.

-Y yo no pensé que fueras un idiota.

Mi mejor amiga se cruza de brazos, mirando al rubio de pies a cabeza sin una pizca de amabilidad.

-¿Disculpa?

Adrien mira a Alya con el ceño fruncido.

¿Él era el ofendido?

-Me escuchaste, ahora vete si no quieres que le mande las fotografías de ti intimidando a Marinette a tu prometida.

Me quedo asombrada observando a mi mejor amiga, a la vez que comienzo a abrochar de nueva cuenta los botones de mi blusa y paso nerviosamente mis dedos por mi cabello.

Adrien levanta las manos en forma de rendición, me dedica una última mirada, una más a Alya y sale de mi departamento, cerrando la puerta detrás de él.

-¿Estas bien?, ¿te hizo algo?

Alya guarda su celular en su chaqueta.

-No, estoy bien- le aseguro.

Aunque aún sigo algo aturdida por lo sucedido.

-Parecías asustada, pensé que te estaba amenazando- responde.

-¿Qué? no, solo dijo que quería verme- confieso, cruzándome de brazos.

-Que cínico- pone los ojos en blanco y vuelve a sacar su celular.

-¿Realmente tomaste fotografías?

No puedo quedarme con la duda.

-Claro que las tome, ¿Qué tipo de reportera sería si no tuviera evidencia?

Desbloquea su celular y me lo muestra, exactamente las fotografías que acaba de tomar.

-¿Y piensas mandárselas a Kagami?

Muerdo mis labios y la miro con inquietud, apretujando levemente la tela de mi blusa entre mis dedos.

-No me corresponde hacerlo, a menos que tú me lo pidas.

Arquea una de sus cejas, y al instante niego con la cabeza.

-No, Kagami no puede ver esas fotografías, tampoco es mi decisión.

-Marinette, Adrien arruino tu relación con Luka, ¿no crees que se lo merece aunque sea un poco?

-Pero Adrien no sería el único perjudicado, ¡Kagami está muy emocionada por su boda!

No podía hacerle eso a ella, no lo merecía.

-¡Y se va a casar pensando que su prometido es un santo!

INEVITABLE//FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora