INEVITABLE//FINALIZADA

XXII

MARINETTE:

Mis dedos se hunden en su cabello, mi pecho sube y baja con fuerza y de vez en cuando bajo la vista, lo que es una mala idea ya que me encuentro directamente con sus ojos. Esta vez lo observo por más de tres segundos, ganándome una sonrisa ladina de su parte antes de que sus dedos se claven con más fuerza en la parte interna de mis muslos para separar más mis piernas.

Su lengua hace un espectacular trabajo ya que a los segundos llego al orgasmo y todo mi cuerpo se tensa antes de relajarme sobre la mesa, bajando mis piernas finalmente.

Adrien se incorpora y muerde sus labios antes de tirar de mis manos hasta que mi pecho roza el suyo. Peina mi cabello con sus dedos y después acomoda mi ropa bajo mi mirada de asombro hasta que finalmente deja sus manos en mis piernas, acariciándolas lentamente sin desviar la vista.

-Debes irte.

Es lo primero y único que viene a mi mente y que le digo, dejando mis manos sobre la mesa. Llevaba aquí más de media hora y su prometida sospecharía probablemente.

-Lo sé- se aparta de mi para abrochar sus pantalones y cinturón, acomodar el cuello de su camisa y peinar su cabello antes de rodear mi cuerpo con sus brazos- cuando me desocupe de ello quiero hablar contigo sobre nosotros, te mandare la dirección más tarde.

Me quedo sin palabras cuando simplemente se aparta, arquea las cejas después de tomar los bocetos que imprimí para Kagami y sale de mi taller tal y como entro.

-Adiós.

Murmuro sarcásticamente, bajándome de la mesa de un salto y dejando que mi falda descienda sola.

Ahora solo podía pensar en que quería hablar conmigo y se refirió a "nosotros".

¿Cómo se etiquetaría lo nuestro?

Pensar demasiado tiempo en busca de una respuesta me daba jaqueca y me hacía replantearme varios aspectos de los cuales Luka era el más sobresaliente.

Si tan solo supiera lo que Adrien quiere realmente de mi todo sería más fácil.

[...]

Acomodo mi vestido por doceava vez en la noche antes de subir mis manos al cuello de mi chaqueta en un intento de cubrirme mejor.

Adrien me había citado en un estúpido bar a las nueve, me pidió que lo esperara en la entrada y llevo más de una hora haciéndolo y no aparece, tampoco contesta mis mensajes y opte por no llamarlo en caso que estuviera con Kagami.

Detestaba ser la segunda opción de Adrien Agreste, pero odiaba más mi curiosidad de saber que era de lo que quería hablar conmigo, porque algo en el fondo me decía que el Adrien de la preparatoria seguía ahí, debajo de esa mascara de patán egocéntrico y frío que es ahora.

Intento convencerme de ello mientras vuelvo a mirar a los lados y no lo veo por ningún lado antes de suspirar y cruzarme de brazos.

Y mientras mi vista recorre cada persona que pasa frente a mí, me imagino en mi departamento viendo alguna película con una caja de pizza y varias frituras, una manta y tal vez, solo tal vez escuchando una de las melodías que Luka solía tocar para mí cuando el clima era frío cómo ahora.

Si tan solo mi obsesión con Adrien me hubiera dejado ser feliz con el hombre que amo.

ADRIEN:

-Lamento llegar tarde, acompañe a mi madre a un desfile y a mi padre en la inauguración de su nuevo restaurante, el tiempo se me fue volando.

Comenta Chloé cuando llega al restaurante donde nos citamos para conversar, donde ella llevaba un retraso de veintitrés minutos que ahora justifico y que no me molestan en lo absoluto.