INEVITABLE//FINALIZADA

XI

MARINETTE:

La cena se tornó tensa cuando los Tsurugi le pidieron a Adrien que cambiara de lugar, ya que por alguna razón que desconozco, no podía sentarse junto a Kagami.

Y no encontró mejor sitio que sentarse a mi lado.

Lo ignore en toda la cena, solo le dedicaba miradas molestas cuando intentaba llamar mi atención golpeando mi tobillo con la punta de su zapato.

Solo que antes de poder retirarnos de la mesa, siento su mano posarse e uno de mis muslos, logrando tensarme por completo.

Golpeo sutilmente su mano, pero no logro que la aparte y tampoco puedo hacer algún movimiento brusco, sería muy obvio.

-Suéltame- le digo en un susurro.

-Necesitamos hablar- comenta de igual forma.

-Yo no tengo nada de qué hablar contigo, así que suéltame de una vez- respondo molesta, mirándolo fulminante un par de segundos antes de volver la vista al frente, pero sin levantarla de mi copa sobre la mesa.

Doy un sorbo de mí bebida en un intento de mitigar mis nervios con el líquido y aparentar normalidad.

-Eso no decías cuando estábamos en la biblioteca- comenta con diversión pero aun en un tono bajo. El agua se atora en mi garganta, obligándome a toser mientras intento recomponerme.

-¿Estás bien?- la voz preocupada de Adrien me hace enfurecer cuando dejo de toser.

-Idiota- murmuro en el tono más bajo posible.

-¿Cómo?- cuestiona, haciéndose el desentendido.

-Sí, gracias- respondo finalmente, volviendo la vista al frente, donde Luka mantiene la vista en cualquier otro lado, y por más que lo miro con insistencia, él no me mira.

Me rindo finalmente, y bajo la mirada a mi regazo.

[...]

Me levanto de la cama lentamente, tratando de no despertar a Luka en el proceso. No podía dormir, no sé cuánto tiempo llevo dando vueltas sin conciliar el sueño y conozco la razón de mi insomnio.

Esta vez Adrien no es el único causante, sino que también Luka, ha estado actuando muy indiferente conmigo desde que la cena finalizo.

Cuando le pregunte que sucedía, solo me respondió que estaba cansado y que iría a dormir, no me dirigió ninguna otra palabra más y el desconcierto me estaba matando.

Con la intención de despejar mi mente y aclarar mis pensamientos, salgo de la habitación, camino de puntillas por el pasillo y llego a la puerta que da al jardín trasero, el cual está decorado con un barandal de mármol delimitando el área, grandes lámparas exteriores lo iluminan y lo mejor de todo es que tiene una vista espectacular, donde la arena se ve blanca bajo la luz de la luna y las luces de la ciudad a la lejanía brillan.

Suspiro largamente antes de apoyar mis brazos en la barandilla, observando la lejanía mientras intento recordar que hice para que Luka tenga ese comportamiento conmigo.

¿Se habrá dado cuenta de las insinuaciones de Adrien?

Si es así, estoy segura que no podría explicarlo, mi relación terminaría en ese instante.

-¿Pensando en mí?- me sobresalto al escuchar la voz de cierto rubio idiota, y paso de la sorpresa al enfado en menos de un segundo.

-¿Qué haces aquí?, ¿estas siguiéndome?- le pregunto molesta.