INEVITABLE//FINALIZADA

XIV

LUKA:

Levanto la cabeza ligeramente para ver como la puerta se abre, y de ella entra Juleka con paso sigiloso.

No le digo nada, regreso mí vista al televisor, donde una película se reproduce pero con el volumen al mínimo.

Ni siquiera le estaba prestando atención, solo quería distraerme con algo y no sentirme tan solo.

-¡Dios mío!- exclama mi hermana cuando se percata de mi presencia, llevando una de sus manos a su pecho- ¿Luka?, ¿Qué haces aquí?

-¿No se supone que yo debería hacer esa pregunta?- indago, incorporándome en el sofá.

-Solo vine por algunos víveres, no he hecho compras y tu departamento está más cerca que el supermercado- se justifica, y no tengo el ánimo suficiente para reclamarle.

-Cierra la puerta al salir- le pido, volviendo a recostarme en el sofá, quitando la absurda película para comenzar a pasar los canales.

-¿No se suponía que estarías con Marinette todo el fin de semana?- indaga, sentándose otro sofá mientras me mira expectante.

Ahora suele llevar el cabello sujeto en una coleta alta, y viste solamente de negro y morado. Cada semana tiene un color diferente.

-No quiero hablar de ella- sentencio.

-¿Por qué?- vuelve a preguntar, con claras intenciones de que no va a dejarme en paz.

-Terminamos- respondo, con amargura en mis palabras.

-Creo que no te escuche bien, ¿podrías repetirlo?- pregunta entre incrédula y sorprendida.

-Terminamos- repito, en un tono más audible y claro.

-¿Qué? ¿Por qué?- interroga, arrodillándose rápidamente frente a mí, bloqueándome la vista del televisor.

-Ella no tiene muy claro que quiere- contesto, cambiando de posición esta vez boca arriba.

-¿Adrien tiene algo que ver, cierto?- pregunta, y mi silencio es su respuesta- ¿ella te lo dijo y por eso terminaron?

Juleka, además de ser mi hermana era mi mayor confidente, podía contarle cualquier cosa y siempre me apoyaría, como ella podía contar conmigo para lo que necesite.

-No exactamente- respondo, dudando en decirle la verdad.

-¿Entonces?

-Ella ha estado viéndose con Adrien desde hace tiempo, y no solamente para conversar- confieso, tragando grueso por el nudo que se instala en mi garganta.

-Espera, estás diciendo que ella... Marinette... ¿te engaño con Adrien?- pregunta en voz baja, incrédula.

No digo nada, nuevamente. Cubro mi rostro con mi antebrazo, buscando la forma de poder lidiar con un corazón roto, y que mejor forma que la música.

-No puedo creerlo, nunca pensé que Marinette fuera capaz de hacerte algo así- dice, esta vez con algo de enfado, levantándose del suelo mientras rebusca algo en su bolso- esto no puede quedarse así- asegura, sacando su celular.

-No vas a decirle nada- le digo, quitándole su celular rápidamente- ni a ella ni a nadie.

-¿Por qué no?, no puedo permitir que alguien te haga daño Luka- responde, intentando recuperar su celular.

-Reclamarle no ayudara en nada.

-No pensaba reclamarle de momento, solo preguntarle porque lo hizo, se suponía que somos amigas y que nos contamos todo- expresa, con desilusión- seguramente Alya lo sabía.