INEVITABLE//FINALIZADA

XXXVI

CHLOÉ:

Y eso es lo que hace Luka. Me regala una sonrisa genuina antes de abrir la puerta de su habitación y adentrarnos en ella, cerrándola después de entrar. Sus manos sujetan mis muñecas mientras las pone por encima de mi cabeza, todo esto aún contra la puerta de su habitación.

La tensión sexual entre ambos es palpable, el deseo es mutuo y las ansias asfixiantes. Mi vestido cae libremente al suelo cuando lo suelto, dejándome solamente con la ropa interior ya que no llevaba sujetador.

Él sonríe ladinamente y vuelve a apoderarse de mis labios, en un beso necesitado y demandante. Pero me doy cuenta de que hay algo inusual en él, ¿preocupación?

No sé, pero confirmo que no todo va bien cuando apoya su barbilla en mi hombro y sus brazos rodean mi cuerpo en un abrazo.

−Lo siento Chloé, no puedo hacer esto –levanta la cabeza para mirarme, con arrepentimiento total que anudan mi estómago. –No puedo pedirte que lleguemos a estos extremos sin involucrarnos sentimentalmente, no podría usarte de esa manera.

¿Por qué no me sentía decepcionada? De hecho, era admirable. Pero aun así no pude evitar avergonzarme.

−Me gustas Luka –confieso finalmente en voz alta. –Me encariñe mucho contigo en estos días, y mentiría si te dijera que solo sería sexo, porque sé que no sería así.

−Y yo no soy de los que solo buscan sexo, para mí es un acto íntimo de conexión entre dos personas, y solo había tenido esa necesidad con mi ex novia... y contigo.

Un momento ¿Acaba de confesar que si le gusto?

No puede ser.

−¿Entonces porque no puedes?

Necesitaba saberlo, aunque me doliera la posible respuesta.

−Porque sé que una vez después de estar juntos, me gustaras más de lo que ya me gustas, lo cual no sería justo para ti porque... −guarda silencio, suspira por lo bajo y su mirada reconecta con la mía segundos después. –Sigo enamorado de ella, y por más que intente dejar de amarla sé que no podre conseguirlo.

Eso sí me dolió, me hirió en mi orgullo y un poco en mi dignidad.

Ella, fue y seguirá siendo ella después de todo.

−Entiendo, no quieres estar conmigo pensando en otra persona.

Me inclino para levantar mi ropa del suelo, tapándome con la prenda sin poder vestirme como se debe. Un nudo se había instalado en mi garganta y no lloraría delante de él. Yo no lloro delante de nadie.

−No es por eso –interviene, sujetando mi brazo para que lo observe. –Si tienes algo de razón pero no es por eso principalmente.

−No estoy entendiendo Luka.

−Lo hago por ti, porque no quiero romperte el corazón.

¿Qué?

Me quedo incrédula observándolo, pensando que se está burlando de mi o algo parecido. Pero es sincero, está poniendo todo de lado porque le preocupa mi bienestar.

Confirmo, Luka es demasiado bueno para este mundo.

Y que sea considerado aumenta mis ganas de llorar, por lo que me suelto de su agarre y giro sobre mis talones para tomar el pomo de la puerta.

Pero mi mano se queda inerte sobre el mismo, no me muevo y aun siento la presencia de Luka a mi espalda.

¿Debía irme? ¿Quedarme?

Lo único que alberga mi mente es la imagen de un Luka a mi espalda, de sus besos en mi piel y el calor de su tacto.

Abro la puerta unos centímetros y él no me detiene, por lo que armándome de valor vuelvo a cerrarla y girar en mí eje para encararlo.