INEVITABLE//FINALIZADA

XXI

MARINETTE:

-Líneas y círculos no van juntos.

Le digo a Luka con una sonrisa, el cual baja uno cuadro de tela y lo sustituye por otro.

-¿Y así?

Interroga, y yo asiento con la cabeza dándole la razón. Suelto un bostezo y cruzo mis brazos sobre la mesa para apoyar mi frente en ellos.

-Estoy cansada.

Le confieso, ladeando mi cabeza para mirarlo. Llevaba una semana trabajando aquí, me exigían nuevos diseños para defender mi lugar y eso me tenía sumamente estresada.

-¿Por qué no vas a casa y mañana llegas temprano para continuar?

Propone mi novio, posicionándose detrás de mí para masajear mis hombros y espalda. Cierro los ojos por lo placentero que se siente y me permito relajarme.

-No puedo perder tiempo Luka.

Le contesto, ya que no había hecho ningún diseño este día y eso me ponía en desventaja.

-Pero descansarías, te propongo algo, porque no vamos a tu departamento, te preparo un baño caliente y te relajas para dormir y despertar mañana con toda la actitud, ¿Qué dices?

Sus labios se deslizaron por mi nuca, haciéndome estremecer.

¿Cómo podía negarme a eso?

[...]

-¿Cómo te sientes?

Pregunta Luka cerca de mi oído, y apenas y puedo responder.

-Muy bien.

Confieso con los ojos cerrados, disfrutando de las manos de Luka recorrer toda mi espalda.

-¿Más relajada?

Vuelve a interrogar, y yo le respondo afirmativamente. Después de unos minutos más de masaje Luka se baja de la cama para apagar la luz, y yo me pongo su camiseta que él se quitó hace unos minutos.

Nos metemos en la cama, quedando uno frente al otro sin decir ni una sola palabra.

-Gracias, eres el mejor.

Me abrazo a él, acurrucándome lo más cerca que puedo mientras el acaricia mi cabello. Si seguía con sus caricias me quedaría dormida de un momento a otro.

-Tú me haces ser el mejor para ti.

Besó mi frentesonoramente, logrando que una sonrisa se instale en mi rostro.

Bajo mis manos de mí frente a mis hombros, masajeándolos un poco mientras miro de nuevo el diseño.

No me concentraba, tenía una idea en mente pero no podía plasmarla y eso me mantenía frustrada.

Luka siempre me hacía pensar con claridad, no estresarme y ver las cosas de un buen modo. Pero él no está conmigo ahora, no puedo simplemente llamarlo y decirle que lo necesito.

Lo extraño tanto, pero debía respetar su decisión.

Vuelvo a tomar el lápiz y de nuevo trazo líneas y curvas sobre la hoja de papel.

Demasiado ancho, demasiado estrecho. Corto, largo, sencillo, exagerado.

Nada me agradaba, y eso me exasperaba.

Giro en mi silla para observar una de las ventanas al exterior, donde tengo una magnifica vista de la ciudad.

No obtendría inspiración quedándome sentada sin hacer nada. Con esa idea en mente guardo mis cosas en mi bolso y salgo de mi taller mientras le doy una mordida a mi manzana.