Capítulo 27

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Esa noche, fui a casa de mamá, donde, al llegar, me recibió la abuela con una sonrisa llena de nostalgia y un abrazo que duró casi que minutos. Me gusta.
En cuanto al abuelo, fue lo mismo, me dijo que me veía muy bonita, y que estaba más grande, siempre con ese brillo en sus ojos. Mirar sus arrugas en la piel y ese brillo en los ojos, era como si fuesen un libro, lleno de experiencias e historias, un libro que tiene sus razones para ser como es. Un libro que podría escuchar millones de veces.
Luego llegó Carl. Cenamos en familia, a decir verdad, antes, me hubiese sentado en esa mesa, deseando irme y estar lejos, pero ahora, solo quiero escuchar las anécdotas de Carl, los chistes del abuelo, la risa de mamá y los quejidos de la abuela.
De verdad, esta es mi casa, no puedo esperar a que de la nada venga una madre y me de todo lo que quiero, porque ella siempre me dio todo lo que necesité, al igual que los abuelos, al igual que Carl, Eric y Niall.

Y ya, en mi habitación, me acosté en la cama, satisfecha, sonriendo.

-Toc, toc- dijo Carl tocando y entró- ¿se puede?

-Claro- dije sentándome en la cama y entró, me miró y lo miré. Se veía más grande que siempre, su cabello estaba un poco más largo, su sonrisa seguía siendo tan joven como siempre y sus ojos estaban iluminados.

-¿Podemos hablar?- preguntó y asentí, caminó y se sentó a mi lado, apoyando su mano en mi rodilla, sin dejar de mirarme.

-Te escucho- dije mirándolo.

-Mira, quiero hablar contigo sobre la otra noche, con Niall…- dijo- No quiero que te acerques a él- pidió.

-¿Por qué?- pregunté- lo conoces más que nadie Carl, sabes que es incapaz de lastimarme- dije y suspiró.

-Hay cosas que no sabes de ese chico- dijo mirándome, alzando las cejas- No deje de ser su amigo porque se metió contigo- y entonces, yo me preguntó si sabe algo de su asunto con las drogas, si sabe algo de sus enfermedades o si se refiere a otra cosa.

-Carl, ya estoy grande…

-No- dijo firme, con un tono de desesperación en su voz- No quiero perder a mi hermana pequeña…

-Carl…

-¿Sabes lo que es para mi? Te vi crecer, cuando eramos pequeños todo era tan perfecto, tu y yo éramos uno y, no había cosa que no sabía- dijo con dolor en sus ojos- Me duele saber que ya tienes un mundo tan tuyo que yo no entro en él, y Niall si…

-Por favor Carl, debes dejarme ir…- dije tomando su mano y se rió.

-Por favor, Niall no- pidió- no me gusta.

-Por favor, confía un poco en mi- le pedí.

-_____, hay un millón de chicos en el mundo ¿En el tienes que fijarte? Saldrás lastimada…- y no dijo nada más. Solo suspiró, se levantó y se fue cerrando la puerta detrás de si.
Me quedé unos minutos en silencio, sola,  pensando cuando en eso, mi ventana suena sobresaltándome: Niall.

-Hola, lo siento- dijo saltando al interior en silencio.

-¿Escuchaste algo?- pregunté y me sonrió algo amargado.

-Desde el toc toc- dijo y suspiré.

-No lo escuches…- dije mientras tomaba mi mano.

-No- dijo sonriéndome y tosió un poco- ¿Podemos meternos en tu cama? Hace un frío de locos- dijo sentándose en mi cama.

-Si, pero quítate los calcetines- dije mientras se quitaba los zapatos, los calcetines, se quitaba el buzo que tenía quedando en una remera que decía en unas letras rojas algo grandes “Geek” y se quitó el pantalón, metiéndose entre mis mantas.

White Flag (N.H) #wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora