Capítulo 2

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Niall:

Ese día llegué a casa. Papá va a matarme. Literal.
¿Cómo les diré que eh reprobado todo en la universidad? ¿Cómo decirles que odio medicina?
Al entrar, tenía mi gorra de la universidad, llevaba mi bolso cargando en mi hombro, y mamá, al verme entrar por la puerta, me sonrió y saltó a abrazarme.

-¡Niall!- exclamó emocionada.

-Mama- dije abrazándola mirando a papá sentado en su sofá. En realidad, no es mi papá, es mi padrastro, pero, como está conmigo desde que soy pequeño, me obliga a decirle papá.

-¿Qué es eso?- preguntó Patrick, mi padrastro.

-¿el qué?- pregunté.

-Faltan dos semanas para que termines las clases- dijo mirándome, alzando una ceja y suspiré cansado.

-Debo hablar con ustedes- dije dejando caer mi bolso al suelo.

-No me digas- dijo mamá tapándose la boca- ¿Dejaste a Trisha embarazada?- preguntó en pánico.

-¿Qué? ¡No!- grité- Terminé con Trisha hace tres semanas mamá- dijo y suspiró aliviada.

-¿Entonces?- preguntó Patrick y suspiré.

-Me expulsaron- dije y esperé unos segundos. Mamá se fue a la cocina, y Patrick selevantó de su sillón. Creí que iba a insultarme, a decirme que fue un gastadero de dinero, pero, solo me abofeteó.

-Vete a tu habitación- dijo molesto y eso hice. Hice exactamente lo que me dijo, una vez más.
Al entrar a mi habitación que hace tiempo no tocaba, me senté en el suelo, apoyando mi espalda contra la cama de madera, y tapé mi rostro, comenzando a llorar.
¿Por qué todo es tan difícil?
Desearía decirle a mamá y a Patrick lo mucho que odio la medicina, lo mucho que odio vestir como ellos quieren, lo mucho que odio escucharlos y que no me dejen hacer lo que de verdad quiero, desearía solo irme muy lejos y desaparecer.
Todo el maldito dolor se me junta. No sé a dónde ir, tengo el corazón partido en dos ya que, no dejé a Trisha porque si, la amaba. Solo la deje porque la encontré en un trío con dos tipos.

Escuché del piso de abajo como Patrick le gritaba a mamá, le echaba la culpa a ella y claramente, escuché que decía:

-¡Todo es tu culpa por malcriarlo!- gritó Patrick.

-¡Pues es mi hijo!- gritó mamá.

-¡Pero yo pagué su universidad!- gritó Patrick- ¡Es un inútil! ¡No sirve para nada!- gritó furioso y escuché que golpeó una pared. No o soportaría más, debía irme de este lugar.

Narra ______:

Al día siguiente, como ya había salido de vacaciones, me desperté temprano y me di una ducha.
Bajé a desayunar con la abuela y en la cocina, me encontré con ella y con ese amigo de Carl; Niall.
Se me quedó mirando y lo miré. Se veía muy diferente a que hace un par de años, antes lucía como un completo idiota, actuaba como idiota, ahora, su rostro estaba un poco más marcado indicando su mayoría de edad y su cabello estaba un poco más corto.

-¿Qué hace él aquí?- pregunté a la abuela.

-Hola ______-dijo Niall un tanto ronco.

-Niall no está muy bien _____, y sabes que es bienvenido en esta casa- dijo la abuela.

-Abuela- dije sentándome frente a Niall- Eres demasiado buena- dije y Niall me miró. Sus ojeras se veían desde lejos, incluso tenía un ojo un tanto más cerrado que otro, estaba pálido y destruido.

-Tiene su casa con su familia ¿por qué viene a molestarnos?- pregunté fastidiada y la abuela me encaró:

-_____, deja de ser egoísta- dijo molesta y Niall tragó nervioso.

-No quiero causar problema Helen- dijo levantándose- mejor me voy- dijo y yo alcé mis cejas.

-No, Niall te quedas- dijo a abuela y Niall suspiró.

Desayunamos en silencio y luego, volví a mi habitación. El desayuno es lo único que no me gusta vomitar ya que, siempre me despierto hambrienta.

Una vez dentro de mi habitación, me acosté en mi cama a leer mi libro favorito. Era le decima vez que lo leia, pero aun no me cansode hacerlo y este mismo es el diario de Ana Frank.

-Permiso- pidió Niall tocando la puerta y la abrió.

-¿Ahora qué?- pregunté molesta. ¿Ahora toca? Claro, pero hace dos años, cuando estaba en el momento más privado de mi vida se le ocurre entrar.

-Solo, me preguntaba si de verdad te molesta que esté en tu casa sin Carl- dijo un tanto tierno- SI quieres, puedo irme- dijo tiernamente.

-Vete- pedí y suspiró.

-Hablo de irme de la casa y dejarte en paz- dijo adentrándose a la habitación.

-Si, vete- pedí sin quitar la vista del libro y se acercó a mi.

-¿Qué lees?- preguntó y cerré el libro.

-No es tu problema- dije enfadada, dirigiéndole una mirada matadora.

-Tranquila- dijo con una media sonrisa- sé quién es Ana Frank- dijo rápidamente.

-No te lo pregunté- dije molesta, volviendo al libro.

-Oh vamos _______, no seas terca- dijo molesto.

-Vete de mi habitación- pedí y me miró con una sonrisita.

-No- dijo desafiándome- Tu y yo tenemos algo de lo que hablar- dijo firme.

-No tenemos nada de qué hablar- dije molesta y suspiró.

-Ya verás mi querida ______, te morirás por mi- dijo con una media sonrisa. Odio a este tipo porque nunca sé si está bromeando o qué.

-Vete a la mierda- le pedí y se fue de mi habitación, riéndose. Estoy 100% segura que vino a esta casa solo para fastidiarme ya que no tiene nada más interesante para hacer. Idiota. Lo odio, lo odio demasiado, y no puedo ni verle la cara de lo mucho que lo detesto.

Esa tarde, me la pasé encerrada en mi habitación, cuando en eso, escucho que mi ventana suena así que, dudosa me levanté para abrirla y por ella, entró Eddie.
Eddie, otro dolor de cabeza.

Es un compañero de instituto que entró el año pasado, es lo más cercano a un amigo que tengo y solo viene a mi casa para jugar videojuegos conmigo. Él es lo más cercano a un amigo que tengo, pero, en si, no sabemos nada del otro mas que nuestras aficiones y que podemos confiar. A veces no entiendo por qué Eddie se junta conmigo, juega en el equipo de futbol del instituto, es inteligente, simpatico, tierno, considerado además de muy sexy con su cabello corto de color rubio oscuro, con sus ojos claramente miel casi que transparentes y sus pocillos alrededor de sus labios que con solo formar una mueca o hablar aparecen, incluso siempre lleva unos lentes de ver cuadrados que yo los llamo "Estilo Hipster" pero él dice que no.

-Eddie- dije una vez que entró.

-______-dijo con una sonrisa y suspiré.

-No sé si es el mejor día- dije estresada.

-No me importa- dijo y se sentó en mi puf, seguido de encender la televisión.

-Me compraron el gta5- dijo rápidamente- ¿Cómo no compartirlo contigo?- dijo y sonreí, sentándome a su lado y tomando el otro control.

White Flag (N.H) #wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora