Esa noche estaba muy nerviosa. Pues, no será fácil. Me pasé toda la tarde revisando en la oficina de papá, pero no encontré nada.
-_____-llamó papá entrando en la sala- Saldré a una inauguración…- dijo atando su corbata- ¿Estarás bien sola?
-Si- dije tragando nerviosa y me sonrió. Intenté de imaginármelo contando millones pero no funcionó dentro de mi mente, un hombre humilde y gay.
Esperé a que se vaya para decirle a Niall que venga por un mensaje y diez minutos después apareció en mi puerta.-Hola- dijo entrando con una sonrisa.
-Hola- dije amargada mientras se quitaba la campera- papá no vendrá en toda la noche…- me sonrió.
-¿Ordenamos pizza?- preguntó y suspiré.
-Estamos en la casa de un chef- dije riéndome y asintió riéndose él también. Caminamos a la cocina y cuando llegamos me di la vuelta y él no tenía su remera puesta.
-¿Qué miras?- preguntó apoyándose en la mesada.
-¿Por qué te quitaste la remera?- pregunté y me sonrió.
-Moriré _______ ¿Te piensas que me importa algo?- preguntó mirándome con un poco de dolor. Solté la puerta de la heladera y caminé hacia él, tomé sus mejillas y le sonreí, pero le di una bofetada fuerte.
-Entonces supongo que eso no te molestara- dije y me sonrió. Le di la espalda pero me tomó de la mano y me empujó contra la mesada, besando mis labios como si fuesen carne.
-Claro que no me molestó- dijo sonriendo y apretándome contra la mesada con su cintura lo que me lastimaba un poco así que, salté para sentarme en ella.
-¿Quieres buscar la bodega?- pregunté entre los besos pero él no se despegó, solo bajo a besar mi cuello.
-Primero quiero ir a tu habitación- dijo con una divertida sonrisa y yo también me reí, dios. Salté de la mesaba y corrimos de la mano por las escaleras, como dos niños. A decir verdad, caímos en mi cama en ropa interior, y mientras él me besaba, yo en el fondo pensaba en que hace una semana no hablamos y la vez pasada fue exactamente igual, pero, otra vez esa maldita nube nublaba mi cabeza, haciéndome cerrar mis ojos y diciéndome a mi misma que deje a Niall hacer lo que quiera, y así fue.
-Creo que nunca antes grité tanto- dije una vez que estábamos los dos acostados en mi cama. Su brazo rodeaba mi cintura apoyando su cabeza en mi abdomen y abrazandome.
-Vaya que me gusta que grites- dijo respirando agitado. Y ahora que mi cabeza comenzaba a pensar razonablemente, me di cuenta de que soy una completa idiota.
-¿Por eso te gusta Debora?- pregunté y soltó una carcajada.
-Debora no me deja hacer nada- dijo sentándose y lo empujé, levantándome de la cama y buscando mi ropa, pero solo me puse una remera larga y mis bragas.
-Ya, mejor vayamos a buscar la mierda esta- dije furiosa mientras se sentaba.
-Oh vamos, tranquilízate- dijo sentándose en la cama y yo metí mi mano en mi ropero tomando el arma y le apunte a la cabeza-¿Qué mierda?- preguntó y suspiré.
-Mira Niall, estoy cansada de que me controles…- dije y se rió en una fuerte carcajada.
-No está cargada- dijo muerto de la risa y abrí el seguro, demostrándole que si está cargada- pequeña zorra.
-Aprendí del mejor- dije mientras se movía lentamente, buscando su ropa interior.
-Vamos amor, dame el arma- dijo parándose, con sus pantalones puestos sin abrochar. Lo miré a él, luego al arma. No caigas otra vez ______.
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White Flag (N.H) #wattys2015
Teen FictionUn error, en una sola milesima de segundo, puede cambiar por completo tu vida.