De Una Noche A Toda La Vida

capitulo 41

(maratón 3/5)

Juli.

Roma.

Estaba conduciendo con dirección a Roma que solo constaba en 5 horas.

Lo más gracioso es que Cami me dijo que en el camino no se iba a dormir y ahora está en el quinto sueño.

En el camino venía escuchando música obviamente no tan alto para no despertar a mi esposa.

- Me quedé dormida, perdón amor. - Dijo Cami levantándose.

- Tranquila mi reina. - Le acaricié la pierna. - Necesitabas dormir.

- ¿Ya ves por qué te amo? - Me agarró la mano.

- Yo también te amo. - Entre lazamos nuestras manos y yo aproveche para besarle la mano.

Luego de un largo tiempo llegamos a Roma, Cami me dio la dirección de donde estaba nuestro hotel y me dirigí hacia el hotel.

Llegamos a el hotel, dejamos las maletas en la habitación y salimos a conocer Roma.

Al final conocimos el coliseo romano, un par de museos, el foro romano y el panteón romano.

Y ahora estábamos en la bañera hablando mientras nos relajabamos.

- Si nunca me hubieras gustado y hasta el día de hoy solo seamos mejores amigas ¿Que hubieras hecho? - Preguntó Cami.

- Simple, hubiera conseguido a alguien más. - Respondí con calma.

- ¿Que? - Hablo sorprendida.

- Amor, es obvio que si nunca te hubiera gustado no anduviera detrás tuyo porque seguramente ya tendrías pareja.

- Eres una descarada.

- Amor pero para que voy a seguir detrás tuyo si lo más seguro es que tuvieras pareja.

- No, no tendría pareja.

- ¿No? - Negó. - Eso no te lo crees ni tú.

- ¿Estás diciendo que no puedo estar sola?

- No, lo que estoy diciendo es que tal vez estarías o con Juan Pablo o con Marcos.

- Yo creo que con Marcos, el era más bonito, atento y si era caballeroso.

Se que ella decía eso para que a mí me dieran celos.

- Aparte con Marcos teníamos muchas cosas en común. - Lo peor es que está logrando que me den celos. - Y también...

No la dejé seguir porque la bese hambrientamente.

- ¿Vas a seguir? - Comenté.

- También a los dos nos gustaban los libros y podríamos pasar horas leyendo juntos.

- ¿Sabes? Yo me hubiera quedado con Jessica, ella era bonita, sus amigas me dijieron que era romántica y me contaron que en la cama no lo hacía tan mal. - Vi como me quedo mirando con algo de ira. - A las dos nos encantaba el cine.

- Juliana Pérez de Esguerra, tú eres mía. - Me sostuvo las mejillas. - Mía, mía, mía y mía. Eres la señora de Esguerra.

- Tú también eres mía, así que no quiero que vuelvas a mencionar a esos dos estúpidos. Eres la señora de Pérez.

- Me encanta cuando te pones así, se te forma una venita en la frente que te hace ver más sexy. - Reí cuando ella dijo eso. - Eres tan sexy.

- No más que tú. ¿Podemos reforzar a nuestro hijo?

- Claro que si mi amor.

Vi que ella se acomodó y me comenzó a cabalgar.

- mmm...mi vida. - Dije cuando sentí que se comenzó a mover en círculos.

- Se cuánto amas que mueva así. ¿Te parece si me muevo así?

- Muévete como quieras. - Le agarre el trasero.

- No entiendo por qué desperdicie tiempo con otros si te tenía a ti. ¡Oh mi amor! - Gimió lo último.

- Te amo, ¿Quieres que suba mi cadera?

- Si...si por favor.

Subí mi cadera y eso hizo que ella gimiera como nunca antes.

- ¡PUTA MADRE! ¡AMOR! - Vi que se sostuvo de la bañera y tiró su cabeza para atrás. - ¡JODER! - Sentí como llegó a el orgasmo.

- ¿Te gusta que suba mi cadera?

- Me encanta. Es mi momento de complacerte.

- ¿Que vas a hacer?

- No digas nada mi amor y disfruta.

Comenzó a subir y a bajar rápidamente haciendo que en minutos yo llegará a el orgasmo.

(Al otro día)

- Buenos días mi vida. - Dijo ella dándome besos por tada mi cara.

- Buenos días hermosa mujer, ¿Como estás?

- Muy bien bebé, ¿Y tú?

- Excelente.

- Quiero que nos levantemos ya porque hoy vamos a hacer muchas cosas.

- Me levantó si me das más besos.

- Te doy todos los que quieras.

Se montó encima mío y me comenzó a besar toda la cara hasta que llegó a mi labios.

- Te amo. - Dije cuando se separó de mi.

- Yo también te amo mucho mi amor.

Sin duda esto era lo mejor del mundo.