De Una Noche A Toda La Vida

capitulo 7

Juli.
Ya he pasado 15 días en este infierno, si la persona que me denunció no vino el día del juicio. Voy a resumir todo. Cami no ha faltado ni un solo día en venirme a ver, mi papá tampoco ni mis amigos, mi compañera de celda se llama Luisa Vargas, también otra compañera de celda que se llama Fernanda torres y son amables conmigo, cada noche que me escuchan llorar me consuelan. Y ahora estoy aquí sentada viendo como los demás comen mientras que yo solo pienso en mi peli roja.
- ¿Que pasa Juli? ¿No te gusta la comida de la cárcel? - dijo Luisa en modo de broma.
- ja,ja,ja, ¿A quién le podría gustar esto? No sabemos si esto es carne o pollo.
- por lo menos come pan, el pan está rico.
- si señora mamá - a risas me comí el pan.
Cuando terminamos de comer, nos llevaron nuevamente a la celda a esperar la hora de las visitas.
- oye, ¿Le has dicho a Camila algo sobre tu amigo? - dijo mirando hacia la ventana.
- ni porque me paguen le cuento.
- ella es idiota - dijo Fernanda.
- hey respetala - la mire amenazante.
- es que no entiendo, se te nota por encima tu amigo y que estás enamorada de ella.
- no creo que se me note por encima ninguna de las dos. Luisa ¿Tu que dices?
- que se te nota por encima las dos cosas - se sentó al lado de Fernanda.
- bueno tal vez ella si es idiota, pero es mi idiota favorita.
- ahh - suspiraron cansadas.
- si estuvieran perdidamente enamoradas como yo lo estoy entenderían.
- yo estuve enamorada - dijo Fernanda, de inmediato la miramos sorprendida ya que ella no era para nada romántica - ¿Que?
- es que sonó extraño escucharte decir que estuviste enamorada.
- Pérez visita - dijo Romeo un oficial que se ha vuelto muy amigo de nosotras.
- luego seguimos hablando de esto Fer - me baje de la cama.
- si, ve a buscar a tu enamorada.
Salí de la celda a los patios que es en donde se reciben las visitas.
Llegamos al patio y la vi a ella ahí escribiendo algo en su cuaderno.
- mira ahí está tu enamorada - dijo Romeo quitándome las esposas.
- cállate.
Fui hacia ella sin hacer ruido y le tape los ojos.
- ¿Quién soy? - le susurré al oído.
- la persona que más amo en este mundo.
- hola peque - dije quitándole mi mano de sus ojos.
- hola bebé - se paró y me abrazó.
- ¿Como estas? - dije sentándome junto a ella.
- bien, te tengo buenas noticias.
- dimelas.
- ¿Te acuerdas de los poemas que aveces te leía cuando te quedabas en mi casa?
- claro.
- bueno, los inscribí en un concurso que están haciendo en el colegio sobre literatura.
- estoy orgullosa de ti bebé - la abrace y escuche un grito detrás de nosotras.
- ¡Ya besala! - era Fernanda.
- ¡Cállate idiota! - volteé la cabeza con dirección a ella.
- ¡Soy tu idiota favorita!
Le saque el dedo del medio y mire a Cami de nuevo y estaba sonriendo.
- baby ¿Quién es ella?
- una nueva compañera de celda, la metieron con Luisa y conmigo hace una semana.
- pues parece como si se conocieran desde hace años.
- ay mi celosita - reí.
- perdón, ¿Fui celosa otra vez?
- tranquila mi celosita, aveces es normal.
- es que tengo miedo de que me dejes por ser tan celosa - puso cara triste.
- peque yo jamás te dejaría por eso - la arrecoste en mi pecho y le comenzé a acariciar su cabello.
- ¿Jamás?
- jamás.
- ¿Me lo prometes?
- te lo juro.
Después de eso comenzamos a hablar de todo lo bueno que le había pasado esta semana y yo no podía estar más orgullosa de ella.
- baby mañana es el juicio ¿cierto? - dijo.
- si, pero algo dentro de mi dice que esa persona tampoco va venir mañana.
- si no viene creo que te sueltan por falta de pruebas.
- ¿Y tu como sabes?
- pues eso le dijo Víctor a mi papá.
- pues espero que no venga, porque ya no aguanto verte solo por horas.
- yo tampoco aguanto - se volvió a arrecostar en mi pecho.
- se acabo la hora de las visitas - dijo Romeo buscando las esposas.
- ¡Espera! - dijo Cami buscando algo en su mochila - toma - me paso nuestra foto favorita.