De Una Noche A Toda La Vida

capitulo 6

Cinco meses después
Cami.
Ya han pasado cinco meses desde que Juli y yo nos alejamos, cinco meses viéndola solo de lejos, aveces en el salón conectabamos nuestras miradas y nos mirábamos por unos largos segundos. Sara y yo hemos fortalecido nuestra amistad, Juli se la pasaba con Santi, Olga, Natalia, makis y sebas, y no voy a negar que sentía unos grandes celos cuando alguno de ellos la abrazaba.
- hija ¿Te sucede algo? - dijo mi madre.
- no mamá ¿Por que lo preguntas?
- pues porque desde hace rato estás en la misma página del libro que estas leyendo - era cierto.
- bueno la verdad es que si me sucede algo.
- ¿Que te pasa hija? - le bajó el volumen al televisor y me miró atenta.
- es Juliana mamá - solté una lágrima - la extraño mucho.
- hija, ¿Por que no hablas con ella?
- lo hice mamá, ella no me quiere escuchar.
- ¿Le hiciste algo para que no te quisiera escuchar?
- si - baje la cabeza al recordar lo que le dije esa vez.
- ¿Que le hiciste?
Le comenzé a contar todo lo sucedido de ese día.
- ¿Pero por qué Juan Pablo le dijo fenómeno?
- no lo sé mamá.
- hija, Juliana y tú se quieren mucho.
- nos amamos, mamá- la interrumpí.
- se aman mucho, no dejes que nada, ni nadie las separé, habla con ella así no quiera, dile que te escuché, dile que la amas, dile todo lo que quieres decirle. Habla con ella hoy si la amas y si no quieres perderla, ve y búscala.
- tienes razón mamá, voy a hablar con ella.
Salí corriendo de la casa a mi auto, me subí y arranco con dirección a la casa de Juli. Cuando llegó a la casa, me bajo y tocó la puerta.
- hola Juan Carlos - le dije apenas abrió la puerta.
- hola Camila ¿Como estas?
- bien Juan, ¿Esta Juli? - apenas le dije esto, me agarra del brazo sin lastimarme y me lleva a mi auto.
- ella ya no vive aquí, su mamá la echo, te voy a dar la dirección, cuando llegues le dices al vigilante que vienes por parte de Juan Carlos, ella está en el estacionamiento número 63, es un camper color café.
- ok, gracias Juan - me subí a mi coche y fui a donde Juan Carlos me dijo.
En todo el camino estuve pensando en Juli y en todo lo que le está pasando, la mamá le echo y ahora vive en un camper. Llegue a mi destino, me bajo y de lejos veo el camper.
- disculpe señorita, ¿A donde va? - dijo el vigilante.
- voy al camper café, vengo por parte de Juan Carlos Pérez.
- pase.
Me dirigí al camper y con el corazón acelerado toque la puerta y me recibió una Juliana con un vaso de whisky y con un cigarrillo en la mano. No puede ser.
- ¿Camila? ¿Que haces aquí?
- vengo a hablar contigo.
- ya hablamos y me dejaste todo claro, no quieres volver a ver.
- no Juli, hablemos te lo ruego - dije juntando mis mano.
- suspiro - solamente porque te amo te voy a escuchar, pasa - me dio espacio y yo pase - tienes una hora.
- ¿Y por qué? - me senté en un sofá que había ahí.
- porque si Camila, no te voy a dar explicaciones.
- okay - suspiré y comenzé a hablar - Juli te extraño mucho, no se ni en qué estaba pensando cuando te dije que ya no quería volver a ser tu amiga, me di cuenta en este tiempo que eres muy importante para mí y te pido perdón por si te lastime con algo que te dije, tu te mereces todo el amor del mundo. Juli te extraño mucho.
- Cami yo...- me tomo las manos - yo también te extraño mucho pero nos dejamos en claro que no queríamos volver a vernos, tu me lo dejaste muy en claro aquella vez y aunque a mí me duele verte de lejos, poco a poco me estoy acostumbrando.
- ¿Te...te es...estás a... acostumbrando a vivir sin...mi?
Se paró y se sirvió otro vaso de whisky.
- obviamente no Camila, jamás me voy a acostumbrar a vivir sin ti, pero es lo que me tengo que decir para que ya no me duela verte de lejos.
- bebé, las dos queremos volver - me paró en frente de ella - ya no nos torturemos más, las dos queremos volver a abrazarnos, porque lo negamos.
- es que si volvemos tengo miedo de que te pase algo.
- ¿Que me va a pasar?
- olvídalo, Cami déjame pensarlo, ¿Si?, Mañana te aviso- me acarició la mejilla - te amo - me dio un beso en la mejilla y por alguna extraña razón no quería que se separara y sentí un zoológico en mi barriga.
- no te separes - le dije inconscientemente.
- ¿Que? - me miro curiosa.
- eh...que ma...mañana espero tu...tu respuesta.
- okay, mañana apenas llegue te doy mi respuesta.
- okay, adiós.
Salí del camper y me subí al auto.
- ¿Que te pasa Camila? - me dije a mi misma.
Arranque el auto en dirección a mi casa.
Al otro día.
Tenía el corazón acelerado, estaba nerviosa, no quería bajarme del auto de mi papá, tenía miedo porque tal vez ella no quiera volver hacer mi amiga.
- hija ¿Todo bien? - dijo mi papá preocupado al ver que yo no bajaba.
- si papá, es que tengo un examen y estoy nerviosa - mentía.
- tranquila hija, tu eres la mejor estudiante todo va a salir bien.
- gracias papá - lo abrace - adiós.
Me bajo del auto y mi corazón sigue igual de acelerado.
- hola - Dios mío está atrás mío.
- hola - me voltee.
- vamos a hablar a las canchas.
- okay.
En todo el camino ninguna dijo nada, ni nos mirábamos. Llegamos a las canchas, nos sentamos en las bancas y ella comenzó a hablar.
- estuve pensando toda la noche, tanto así que casi ni dormí - reímos - y tú tienes razón en una parte y es que las dos queremos volver, te extraño mucho y nunca me voy acostumbrar a estar sin ti - mi emoción estaba por los cielos - pero tengo miedo de que volvamos a discutir y está vez ya no volvamos.
- bebé - le agarre la mano - no va a pasar, voy hacer lo que sea con tal de ya no discutir.
- Cami, estás hablando como si cada vez que discutimos fuera tu culpa, cuando no lo es, aveces también es culpa mia.
- bueno, vamos hacer todo lo posible para no discutir, todos estos meses sin ti me hizo reflexionar.
- ¿Y que te hizo reflexionar?
- de que no puedo vivir sin ti, de que tu te volviste muy esecenial para mi, de que cada mañana deseo que arreglemos las cosas y volver como antes - sollocé y me tape la cara.
- hey - me quito las manos - ya no tienes que desear eso - me tomo las manos y el nerviosismo que me dio fue grande, el zoológico que me dio en la barriga fue muy grande, ¿Que me pasa? - quiero que volvamos como antes - me sonrió.
- ¿¡Enserio!?
- si Camila, quiero que volvamos como antes.
La abrace y por nada del mundo la quiero soltar, por nada del mundo quiero que ella me suelte, quiero que me abrace y me bese y nunca me suelte.
- wow ¿tanto me amas? - dijo al ver que no la soltaba.
- si y lo sabes - me separé de ella.
- bueno Camila vamos a clases - se paró pero yo la detengo.
- no me digas Camila, suena muy seco.
- ¿Entonces como te digo?
- bebé - me acerqué a ella moviendo mi cabeza. ¿Camila que te pasa?.
- bueno bebé vamos a clases.
Fuimos al salón abrazadas y nos encontramos a lo chicos hablando animadamente.
- hola, adivinen quienes volvieron - dijo Juli animadamente.
- ¡Sabía que no iban a aguantar! - grito Santi.
- ni loca te pago - lo señaló.
- afanador una apuesta es una apuesta.
- nunca apostamos Santiago Pablo.
- ¡no me digas así idiota!
- oigan ya - dijo Olga - afanador tu apostaste con mi novio. Pagale.
- tú quieres que nata le pagué para que te compre algo ¿Cierto? - dijo sebas.
- no, ¿Como creen eso de mi? Yo soy una mujer independiente.
- bueno, luego te pagó.
Después de eso seguimos hablando y cada vez que Juli sonreía me le quedaba viendo cómo boba o cada vez que me defendía y me abrazaba sentía como mi corazón se aceleraba, sentía nervios, cada vez que decía "no se metan con mi bebé" quería abrazarla, besarla y no sé porque.
- bebé ¿Estás bien? - dijo Juli.
- si, tranquila.
Nos sentamos y el profesor comenzó a dar su clase. Todo el día paso normal, aveces Juli se acercaba a susurrame chistes, aveces me abrazaba y yo sentía mi corazón salirse de lugar.
- bebé ¿Trajiste tu auto? - dijo.
- no, mi papá me trajo.
- bebé, desde que hablamos te noto como distraída ¿No me digas que te arrepentiste?
- no bebé, ¿Como crees? Es sólo que me emociona mucho el estar contigo de nuevo.
- ah menos mal.
Nos dirigimos a su auto y en todo el camino veníamos cantando todas las canciones que pasaban en la radio.
- bebé este no es el camino para ir a mi casa - dije al ver que no me llevaba a mi casa.
- ¿pensaba que querías ir a comer helado?, pero si no quieres no hay problema, ya te llevo a tu casa.
- no bebé - dije apresurada - si quiero ir a comer helado y más si es contigo.
Cuando llegamos a la heladería, hicimos nuestro pedidos, nos sentamos y comenzamos a hablar, cuando terminamos los helados nos íbamos a su auto pero unos oficiales nos detuvieron.
- disculpe ¿usted es Juliana Pérez? - dijo un oficial.
- si señor.
- queda bajo arresto por ser cómplice del asesinato sobre María Gómez. Todo lo que diga será usado en su contra, si no tiene abogado se le otorgará uno.
- ¿¡QUE!? - dije.
- disculpen oficiales usted se estan equivocados - la oficial la esposo, ¿Y yo? Yo veía todo eso con lágrimas - bebé tranquila, agarra de mi bolsillo derecho las llaves de mi auto - las agarre - ve a casa yo voy a estar bien.
- bebé pero...- no pude seguir porque la subieron al auto.
Yo me subo a su auto, seguí al auto de Policía. Decido llamar a mi papá que tiene amigos abogados.