capitulo 39

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Maratón (1/5)

Cami.

Estaba despertándome era nuestro segundo día en Grecia. El primer día no hicimos nada, pues aunque salimos temprano de Colombia en Grecia llegamos un poco tarde.

Apague la alarma y me dispuse a levantar a mi esposa.

- Buenos días mi amor. - Dije acercándome a ella que estaba de espaldas. - Mi amor ya es hora de levantarse. - Vi que agarró la cobija y se tapó por completo.

- Todavía está temprano, así que no chingues. - Respondió.

- Baby levántate. - La destape y le comencé a dar besos por toda su cara.

- Así si vale la pena levantarse. - Se volteo y me miro.

- Buenos días cosita. - Me acerqué a ella y la bese.

- Buenos días mi vida. ¿Cómo amaneció la esposa más hermosa del mundo?

- No le he preguntado. - Me acerqué a ella y le comencé a besar la mejilla.

- No sabes cuánto amo despertar así.

- Yo también amo despertarme así. Te amo esposa mía. - Comenté.

- ¿Te emociona decirme esposa? - Pregunto sonriente.

- No sabes cuánto me emociona.

- A mi también me emociona. - Me acerqué a ella y la bese.

- Bueno amor, hoy es nuestro primer día aquí en Grecia así que vamos a aprovecharlo al máximo, ¿Okay?

- Okay entonces ve a ducharte mientras yo duermo otros cinco minutos.

- No, no hay más tiempo para dormir. Mi amor es que ya quiero salir a conocer.

- Okay, ¿Entonces que quieres haga mientras?

- No sé. - Me pare de la cama y tome mi toalla de baño. - Te doy la opción de bañarte conmigo. - Vi como su semblante estaba sorprendido. - Solo si quieres. - Le lanze un beso y me metí al baño.

Me despoje de mi ropa y me metí a la ducha. Cuando apenas abrí la regadera y dejé que el agua corriera por mi cuerpo me relaje. Claro que cuando no llevaba ni 5 segundos sentí las manos de Juli en mi cintura.

- Gracias por invitarme preciosa. - Susurró en mi oído y luego me dio un beso en la mejilla.

- Cuando quieras mi amor. - Como pude atrape sus labios.

Ella me volteo y me puso en la pared. Me agarró de mis piernas y me levanto. Sentí que bajo a mi cuello y lo comenzó a besar, no dudó que me haya dejado una marca.

- ¿Quieres que entre o solamente te beso? - Hablo separándose de mi cuello.

- Solamente te digo algo. - La agarre de la mejillas haciendo que me mirara fijamente. - Quiero que me hagas sentir en las nubes.

- Como diga la reina.

Me volvió a besar y mientras lo hacía sentí como poco a poco entraba en mi, cuando ya estuvo totalmente adentro comenzó a hacer lo suyo.

- Mi amor. - Jadeé.

Escondí mi cabeza en su cuello y tampoco dude en besarlo y dejarle una marca.

- ¿Me de...dejaste una...una marca? Fuck. - Eso último lo gimió.

- Si, quiero demostrarle al mundo que eres mía.

- Entonces déjame decirte que ya estamos a mano.

- ¿Pode...demos seguir en...en la habitación? - Gemi.

De Una Noche A Toda La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora