•Nueve•

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A la mañana siguiente mi cabeza dolía, demasiado quizás.

—Come —Harry me pasó un chocolate caliente.

Me aparté al tener mi cabeza apoyada en George y agarré la taza.

—¿Tienes todo empacado? —preguntó Ginny sentándose a mi lado.

Asentí.

Por la tarde salía el expresso para irnos a casa, por fin vacaciones de Navidad.

Los Black y los Weasley la pasaríamos juntos.

—¿Se pueden creer? –Ginny tragó de su taza —doce ya de mediodía y Hermione sin levantarse de la cama —dejó la taza en su lugar y dio una mueca incrédula a la vez de burlona.

—¿Sigue durmiendo? —preguntó Ron, mientras devoraba su pastel de tres chocolates.

—No, sólo da vueltas en su cama, como si no quisiera salir de ella —Ginny puso una cara como de "no sé" y después empezó a hablar con Harry.

Suspiré y llevé mi mirada hacia la mesa de Slythering.

Una castaña tenía su mirada en mi, y al ver que la observé me sonrió dulcemente.

—Iré a pasar un rato con los chicos —me puse en pie y me alejé de allí.

—Ya pensaba que no te despedirías —Draco rodó sus ojos y después dio un sorbo a su jugo.

—Dilo pero sin llorar —elevé una ceja divertida y me senté junto a él, mirando sus múltiples anillos en su mano.

—¿Sabes perra? –Pansy llamó mi atención, se encontraba al frente de nosotros —En el expreso irás con nosotros, tengo novedades que contarte —bajó su taza de café y me miró divertida.

—Bien, cotilleo —le sonreí pícara y vi como Camila se acercaba.

—Hola Jannet —sonaba segura y su sonrisa imponía.

—Hola Camila —le di mi mejor sonrisa.

A diferencia de anoche ya no se le veía vulnerable o rota, tampoco débil.

Nada de eso, se veía segura, sonriente y capaz de destruir al primero que intentase pisarla.

—¿Ya se te a pasado la estupidez? —espetó Pansy con una sonrisa burlona.

—Vete a la mierda Parkinson —ella rodó sus ojos.

—¿Se conocen? —pregunté confusa.

—¿No ves que sí lenta? —Pansy dio una pequeña carcajada y después desvió su mirada hacia Camila.

Compartieron una mirada cómplice y después Camila se sentó al lado de Pansy, frente a mí.

—No sabeis lo que me acaba de pasar —Adrien apareció por nuestro lado viéndose energético.

—Están llenos de chismes eh —espeté.

Adrien se sentó y empezó a contarnos cosas realmente estúpidas pero divertidas que ocurrieron ayer y que el presenció, de mientras que a cada rato compartía miradas con Pansy que no podía entender.

Se podía decir que nuestras risas eran fuertes en el comedor pero es que era inevitable.

Aguantaba mi barriga mientras mi otra mano estaba en mi boca, ahogando grandes carcajadas,cuando por la puerta entró alguien que llamó mi atención.

Libritos...

Ella posó su mirada en mí, asegurándose que no estaba en su mesa, nerviosa desvió la mirada y se dirigió hacia los gryffindor.

ꜱᴏʟᴏ ᴜɴᴀ ᴠᴇᴢ~ ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora