ꜱᴏʟᴏ ᴜɴᴀ ᴠᴇᴢ~ ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ (+18)

•Cinco•

Desperté al escuchar el sonido del agua caer.

Quité las sábanas y me puse en pie.

Alguien había en la ducha, y por lo que supuse era Hermione.

Agarré mi pantalón del suelo y me lo puse, después me senté en el borde de la cama, analizando su habitación.

En su mesita de noche tenía una foto con los que parecían sus padres.

Vaya, Hermione es lo mismo de guapa que su madre.

Ojeé su estantería, todos aquellos libros eran muy gordos pero parecían interesantes.

Uno tenía una portada bastante llamativa.

Y por llamativa me refiero a fuera de lugar a lo que te esperas que lea una chica como Hermione.

Fue abrir el libro en una página al azar y salían escenas bastantes subidas de tono.

Pero bueno Hermione, ¿quién eres, quien te conoce?

Una cara burlona se formó en mi rostro, cuando la puerta del baño sonó.

Hermione llevaba un vestido de tirantes negro para dormir, su pelo húmedo caía sobre sus hombros.

Me recibió con una sonrisa, hasta que vio el libro que tenía entre mis manos.

—¡Es de mala educación tocar las cosas ajenas, sabes! —me arrebató el libro de las manos y lo puso fuera de mi alcance.

—Vaya Hermione, sinceramente no me lo esperaba de por tu parte —necesitaba burlarme de aquello.

No te voy a poder ver con los mismos ojos, libritos.

—Por lo que veo has descansado –la chica evitó mi comentario y miró hacia otro lado nerviosa —Es mejor que te vayas a tu sala, el toque de queda es dentro de muy poco —volvió al baño, saliendo con una toalla en sus manos.

—¿Me estas echando? –me hice la ofendida poniendo una mano en mi pecho —Que feo por tu parte —solté un suspiro dramático.

Ella pasó la toalla por las puntas de su pelo y puso sus ojos en blanco con una pequeña sonrisa.

—No te estoy echando, solo tu verás si quieres que te castiguen —dijo ella.

—Bueno, si veo que se hace tarde me puedo quedar contigo, total, se que deseas tener una pijamada con esta Black —puse un tono de superioridad.

Bufó—Por favor —soltó una pequeña risa.

Observé lo bien que se veía haciendo algo tan simple como secar su pelo.

Lo bien que le quedaba un vestido para dormir.

¿Qué te pasa Jannet?

Moví mi cabeza y después miré hacia la puerta.

—Bueno Hermione, que duermas bien —ella se volteó hacia mí.

—Si, que descanses —me dedicó una pequeña sonrisa.

Iba a atravesar la puerta cuando Hermione me frenó.

—Tu collar —me frenó tomándome sutilmente de la muñeca, haciendo que me volteara.

Estábamos muy cerca, y sin razón alguna me puse nerviosa.

—Gracias —aún con aquella poca distancia acaricié su mano al agarrar mi collar de la palma de su mano.

—De nada —las dos nos quedamos mirando fijamente.

Como si las dos estuviésemos sintiendo lo mismo.

Merlín que sensación es esta...

Ella se empezó a acercar a mi, nuestras respiraciones empezaron a entre mezclarse.

Todos mis sentidos se pusieron alarma.

Y cuando nuestro labios iban a chocar.

—Buenas noches Hermione —besé su mejilla y me alejé de ella.

Necesito aire.

Salí de la sala común, mis hombros subían y bajaban a causa del nerviosismo.

Bajé las escaleras de las mazmorras mientras el aire frío chocaba contra mi piel, pero en ese momento me estaba haciendo sentir bien.

¿Me iba a besar?

Murmuré la contraseña y entré a la sala común.

Me dejé caer en el suelo, reposando mi espalda contra un sofá, doble mis rodillas y puse mis manos encima de ella.

No puedo dejar que esto vuelva a ocurrir.

No.

Descansé mi cabeza en mis rodillas y inhale.

—Ya veo que has despertado Black —un rubio platino se presentó en en final de las escaleras.

—Si Malfoy, si—suspiré cansada.

No tengo ganas de pelear.

—Lo hiciste bien en la prueba, Potter como siempre, no hizo nada —se burló.

—¿Gracias? —hice una mueca y me puse en pie.

—¿Estresada por no saber abrir el huevo? —él alzó una ceja.

Mierda, no había pensado en eso...

—Tranquila, tu primo miope estaba contándole muy feliz al comadreja que lo había logrado —espetó con asco.

—Deja esos motes barbie teñida —reí de formó burlona.

El apretó su mandíbula y me observó.

—¿Barbie teñida? —bufó —Que original Black —miró hacia otra parte.

—¿Has visto? Malfoy —recalqué su apellido.

El solo sonrió de lado y después me miró.

—No eres tan despreciable, a ver, lo eres, pero no tanto como Potter —su presencia burlona y irritante se hizo notar.

—Yo sigo pensando lo mismo de siempre de ti —yo también se jugar —Egocéntrico, narcisista, imbécil, en fin... El pan de cada día —fue mi turno reír.

Se tensó.

—No eres el único que sabe jugar Malfoy —respondí ante su reacción.

—Lo sé, y por lo que veo me gusta —con una sonrisa torcida se despidió, y subió las escaleras alejándose del lugar.

Vaya día más raro...

_______________________

<3