ꜱᴏʟᴏ ᴜɴᴀ ᴠᴇᴢ~ ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ (+18)

•Dieciséis•

Ella me miró algo decepcionada al ver mi reacción.

—Pero quizás no estés lista para algo así— se iba a sentar cuando la agarré del brazo.

—Oye...– dije suave —Yo no sé lo que siento Hermione, te soy sincera, pero no te quiero perder lo digo enserio, todo lo que te he demostrado hasta hoy es real porque así lo sentía, no te sientas utilizada porque no lo has sido—uní sus manos con las mías.

—No se que decirte...— se le notaba contenta por mis palabras pero a la vez que confusa.

—Déjame intentar conocerte, y que las dos sepamos en verdad lo que sentimos —esperé a ver su reacción.

—Bueno...– dijo lentamente —Creo que podemos darnos a conocer— solté el aire que había acumulado y sonreimos a la vez.

Ella acarició mi mejilla y la besó.

Frunci el ceño quedándome con ganas de un beso en donde tenía que ser.

—Despacio Jannet— sonrió.

—He dicho conocernos lentamente a ambas, no a tus labios, esos ya me los sé de memoria —puse mis manos a los lados de su cuello y uní nuestro labios.

Y no, ella no se quedó atrás.

[;]

–...y ahora nos estamos conociendo —finalicé.

Pansy y Draco quedaron boquiabiertos sin saber qué decir.

—¿Te van los dedos? —espetó Draco con los ojos como platos.

Rodé los ojos.

—Yo... Lo respeto y te apoyo pero eso sí que no me lo esperaba —sonrió de lado y se encogió de hombros.

Pansy seguía sin decir nada.

—Bueno, en realidad sabes que tienes mi apoyo en todo, así que si te quieres arriesgar el corazón por la leviosa no protestaré —me guiñó un ojo y se rió de forma divertida.

Sabía que contaba con el apoyo de mis mejores amigos y eso era más que suficiente.

—Hola chicos —Camila se sentó a mi lado, con una sonrisa juguetona.

El detalle del desliz que tuve con Camila no me lo ahorré al contarle la historia a los chicos así que al ver como la chica me miraron hicieron muecas.

—¿Qué pasa? —dijo ella acomodándose en el sofá.

-Pues resulta que Jannet se está conociendo con la muggle del trío de ratas-dijo Draco con una sonrisa pícara hacia Camila.

Yo rodé mis ojos y lo miré mal ante sus motes pero él fijo divertido toda su atención a Camila.
Pude notar el cambio de faceta en el rostro de ella, pero al girarse a mi me sonrió.

—Eso está bien — me dio una palmada en el hombro y surgió una nueva conversación.

Todo era normal, seguíamos como siempre.

Éramos el cuarteto de amigos que se apoyaban entre sí, sin confusiones de por medio.

Y eso me tranquilizó.

[;]

—Te ves cansada —dijo Hermione al ver que otra vez no le prestaba atención al ella explicarme el temario de transformaciones.

—Lo siento –susurré poniéndome recta —He estado teniendo pesadillas y no he podido dormir bien.

—¿Qué pesadillas? —preguntó.

No quiso decirle ya que sentía que era algo que tenía que hablar primero con papá.

—Solo pesadillas Herms —le sonreí y ella con un brillo en sus ojos asintió.

Iba a volver a empezar de nuevo a explicarme la primera hoja de la cual todavía no habíamos avanzado cuando le corté.

—¿Y si tenemos nuestra primera cita? —rápidamente me arrepentí, sonaba muy romántico.

En cambio a ella le gustó y se sonrojó.

—Si, eso estaría genial —cerró el libro.

—Será en las próximas dos semanas —le dije sonriendo divertida, rápidamente borró su sonrisa.

—¿Y porqué? Eso sería de aquí a dos semanas que es cuando nos dan las vacaciones de pascua —parecía haberse frustrado.

—Hogwarts no tiene nada de lo que yo vea especial para ir a estar contigo o hacer —descansé mi espalda en el respaldo de la silla mientras la miraba.

Tenía su entrecejo arrugado ligeramente mientras ojeaba las hojas del libro.

—Herms –la llamé y ella no me miró —Hermione, mírame —nada.

Me incliné hacia adelante, la agarré de la barbilla e hice que me mirase.

—No seas tonta ¿si?, prometo que valdrá la pena —tiré de su barbilla hacia mi y le di un beso –Me voy, nos vemos luego —dije a centímetros de ella, después la solté y me puse en pie.

Pude notar el tono carmesí en sus mejillas.

—Creo que me vas a volver loca —dijo apoyando la frente en su libro.

—Ya te he vuelto loca —rectifiqué, levantó su vista con una sonrisa y yo le guiñé el ojo.

Salí de la biblioteca con una sonrisa.

Ella me encantaba.