ꜱᴏʟᴏ ᴜɴᴀ ᴠᴇᴢ~ ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ (+18)

•Doce•

"Llegué a pensar que siempre podía mantener todo bajo control"

-Hermione Jean Granger

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El césped se encontraba húmedo ya que la nieve se derretía lentamente, los cristales del castillo se encontraban empañados y el sol con el transcurso de las semanas cada vez se hacía más reluciente y picante en lo alto del cielo.

A finales de enero aún hacia frío pero ya no se veía nieve por los alrededores, y las temperaturas ya no eran tan heladas.

-¿Cómo te ha ido?- le pregunté a Hermione cual se sentó a mi lado, acababa de hacer uno de muchos exámenes que teníamos que hacer.

Acabábamos de terminar casi a la vez los temas que dábamos en las materias y teníamos muchos exámenes, sobre todo ella, que había escogido bastantes asignaturas.

-Bien... -suspiró y apoyó su mejilla en el puño de su mano- Más tarde tenemos el de Arte muggle, ¿Recuerdas?- asentí y pasé mi mano por sus hombros, se apoyó en mi hombro.

-¿Has dormido algo estos días?- le pregunté mientras pasaba mis dedos por su brazo, acariciándola.

-Una media de cinco horas, incluso otros días cuatro horas- suspiró y se separó de mi, girándose para mirarme.

-Vamos, estamos a martes, nos queda terminar la semana y tendremos otras semanas de descanso -mis dedos seguían pasando de forma distraída por su brazo.

-No Jannet, este curso no hay descansos, tenemos los ÉXTASIS en junio- me recordó.

-Tú lo has dicho, en junio -rodó sus ojos molesta, reí y la pegué de nuevo a mi- Es broma, ¿Porqué te crees que estamos aquí todas las tardes, en esta maravillosa biblioteca?- sonreí de lado mirándola, no se puede contener y me devolvió la sonrisa.

-Ya, y aquí estamos, tan tranquilas sin ni un libro sobre la mesa -negó con la cabeza y se separó de mi, poniéndose en la silla de enfrente de la mesa -Venga -abrió más los ojos indicándome que dejara de mirarla e hiciese algo.

Me puse recta sin ganas, sabiendo que no podía discutir sobre esto, saqué los libros , cuando lo hice la observé durante un instante.

Cuando la conocí en mi casa por primera vez su pelo era muy esponjado, ahora en cambio estaba algo más lacio, también se veía un poco más oscuro, tenía un aspecto de más adulta, no había crecido mucho más que algunos escasos centímetros, aunque su mirada seguí imponiendo a los demás yo la veía como la persona más tierna y dulce, menos cuando me gritaba, ahí no.

-Este verano hacemos cuatro años- dije, se giró hacia mi dejando de mover sus manos dentro de su bolso.

-Ya -sonrió -¿Quién lo diría, eh? No querías nada serio y ahora estás aquí, conmigo, en camino de llevar cuatro años de relación-su sonrisa era de triunfo.

Y la verdad es que que ella hubiese conseguido eso era todo un logro, me lo llegan a decir años atrás y no me lo hubiese creído.

-Bueno, tú cuentas cuatro años desde que me lo pediste en aquel prado, pero recordemos que se terminó cuando -su voz sonó un poco más débil -Bueno, ya sabes -volvió a rebuscar en su bolso, sin mirarme.

-Nunca lo dejamos, jamás le pusimos un fin a la relación -me encogí de hombros -Solo fue un tiempo donde no estuvimos juntas de forma... Física -me incliné para estar más cerca de la mesa.

Dejó la pluma y la tinta sobre la mesa, se sentó con la boca abierta, como si quisiera decir algo.

-Eh, -tenía el ceño fruncido -Jannet, cuando tú te fuiste, lo sabes, sabes que ambas tuvimos unas vidas muy distintas -la miré confusa.

-¿A qué te refieres con eso?- ella miró hacia otro lado, tragó en grueso.

-Nada, comencemos con esto- abrió los libros, sacó un trozo de pergamino.

-Dijimos que íbamos a estudiar para Arte muggle- el libro que había sacado era de Alquimia.

Negó con la cabeza y cerró el libro.

-Claro -rió nerviosa -Es cierto -rebuscó en su bolso, nerviosa lo hacía de manera brusca, algunas cosas saltaron del bolso.

Un pequeño trozo de pergamino, muy bien doblado, era del mismo tono color rojo suave, que el de las cartas que Camila le había escrito.

Lo tomé sin que Hermione se diera cuenta y lo guardé en mi bolsillo.

Saqué el libro de mi mochila.

-Déjalo -le dije, miró la mesa, viendo mi libro en ella, asintió apenada y se sentó nuevamente- Bien, era la página 126 si no mal recuerdo...

[;]

Te veo en la segunda aula vacía del quinto piso, esta vez he cambiado de aula.

A media noche como siempre, te espero.

Me quedé sentada en el borde de la cama releyendo la carta una y otra vez, esperando a que quedarán cinco minutos para las doce.

23:48

Mi cabeza no paraba de dar vueltas.

¿Cómo que esta vez habían cambiado de aula? Había estado con ella en más aulas, ¿Eso quería decir?

¿Y a medianoche como siempre?

¿Que mierda haces viéndote con ella, sobre todo con ella, a media noche y en una aula vacía?

23:50

No podía esperar ni un segundo más allí, sentía que perdía el tiempo, me levanté y salí de la habitación de la manera más sigilosa posible.

Le había tomado prestada a Harry la capa de invisibilidad, a pesar de que él no lo supiese.

Fui despacio, sin hacer el más mínimo ruido, intentado que los fantasmas no me atravesaran cuando me los cruzaba.

La sala común estaba en las mazmorras y tenía que subir cinco plantas y como era lógico llegué algo cansada, pero eso no me quitaba la ira y las ganas de lanzarle esta vez miles de crucios a Camila.

La puerta estaba cerrada, cuando intenté abrirla y fui a sacar la varita para conjurar un alohomora se abrió desde dentro.

-Pensé que esta vez me dejarías plantada, otra vez- susurró la voz desde dentro.

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Nueva historia de ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ!

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