•Diecisiete•

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—Espero que sepáis correr en la prueba del laberinto porque aposté mucho dinero por vosotros—dijo Fred señalándonos a Harry y a mi.

Yo tenía mi cabeza apoyada en el hombro de George mientras jugueteaba con mis dedos. Harry estaba sentando a mi otro lado y en el sofá de enfrente estaban Fred y Ron.

Se estaba volviendo costumbre esto de estar en la sala común de Gryffindor.

En ese momento Hermione entró por la puerta y pude notar mi sonrisa hacerse a relucir, en cambio ella no parecía muy contenta ante mi cercanía con George.

—Aquí vino tu princesita, Slythering —dijo Fred guiñandome un ojo, yo le lancé un cojín y él lo esquivó.

—Fallaste perra— dijo sacándome la lengua.

Le di un zape en la nuca.

—Eso no has podido esquivarlo —el rodó los ojos y yo reí, dirigiéndome hacia Hermione que se iba hacia las habitaciones.

—¿Es que no piensas saludarme? —dije tras ella mientras subíamos las escaleras.

—Hola —dijo, abriendo la puerta de su habitación y yo entrando tras ella rápido.

—¿Qué es lo que hice? —me crucé de brazos y alcé una ceja.

—¿Sabes? La que tuvo que aguantar comentarios de lo buena que estabas el primer día que te conocí fui yo, y ahora que estamos saliendo y te veo así de pegada con los chicos que dijeron eso no es agradable —dejó los libros de manera brusca sobre su escritorio.

—¿Así, que decían? —dije juguetona.

—¡Jannet! —frunció el ceño ofendida.

—Era una broma –reí mientras me acercaba lentamente y entrelacé sus manos con las mías —Podrán decir lo que quieran de mi cuerpo pero la única que puede hacer lo que quiera con el eres tú —acerqué sus manos entrelazadas con las mías y las puse en mi cintura, poniendo las mías en su nuca y besandola.

—No puedo enfadarme contigo —dijo tras separarse y morderse ligeramente el labio.

—Ten seguro que no—me separé de ella y me arrojé a su cama viendo un poco de desilusión en su cara tras mi alejamiento.

Esta vez si quiero hacer las cosas bien Granger

—¿Qué te pondrás para la fiesta? —le dije mientras la miraba colocar sus hojas de apuntes.

—No sé si iré —

—Claro que irás, iremos mejor dicho —le sonreí como niña al ella girarse hacia mi con cara de ¿ah sí?.

—Bien –dijo lentamente asintiendo —¿Qué te pondrás? —se apoyó con la cadera en el escritorio y puso sus manos a cada lado en él.

—Tenía por ahí un vestido muy bonito, si quieres me lo pongo y te modelo —le guiñé un ojo y ella rodó los ojos y luego dio una pequeña carcajada.

—Pues ve por ese vestido, yo miraré haber que tengo —dijo girándose hacia su armario.

Es sábado y la fiesta es por la noche.

Asentí y antes de alejarme por la puerta la agarré por la cadera y la acerqué a mi, dándole un beso en la mejilla y alejándome del lugar.

Cuando busqué en mi armario el vestido que tenía en mente vi uno que a Hermione le quedaría genial, y no dudé un segundo en cogerlo para llevárselo a ella.

—Cierra los ojos no mires —dije abriendo un poco la puerta de su habitación.

—¿En serio Jannet–

—Cállate y ve al baño, corre corre —asomé mi mano y le hice un gesto.

Escuché como suspiró y cerró la puerta del baño.

Dejé su vestido encima de la cama y agarré el mío, me lo puse y me vi en el espejo.

No tenía un gran escote pero era muy sexy, llegaba por mis muslos y era de tirantes muy finos.

—Ya puedes pasar—le dije aún viéndome en el espejo.

—Por Merlín —dijo tras de mí y al girarme pude ver como sus ojos de abrían más.

—¿Te gusta? —le dije dando un giro y haciendo como una modelo.

Ella rió tras mis gestos y después volvió a fijar su vista en mi.

—Vamos Hermione, cierra la boca creo que te entrarán moscas —ella avergonzada miró hacia otro lado y tocó su codo nerviosa.

Oh... ¿Enserio?

—Oye, era broma —le di un beso corto y acaricié su mejilla de forma rápida.

—Ya se que me veo genial y todo eso, pero es tu momento de dejarme boquiabierta, ¿Qué te pondrás? —vi que volvía a enrojecerse pero esta vez era por pena.

—No iré a la fiesta mejor —dijo ella cerrando su armario.

No hacía falta que me dijese porqué, no tenía nada que ponerse.

—Sabía que dirías eso —me acerqué a la cama y quité un poco las sábanas dejando a ver el vestido que había ocultado bajo ellas.

Ella se quedó confusa y boquiabierta al ver el vestido.

—¿No te gusta? Tengo muchos otros y te puedo prestar el que quieras —ella negó con su cabeza varias veces.

—No es eso, me encanta, pero ¿para mí? —asentí con una sonrisa al ver cómo la brillaban los ojos al ver el vestido.

—Anda, ve y te lo pruebas —ella lo agarró y con una ilusión en sus ojos se marchó al baño.

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Se que no ha sido muy interesante pero el próximo capítulo lo será, lo aseguro 💕


~💋

ꜱᴏʟᴏ ᴜɴᴀ ᴠᴇᴢ~ ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora