•Trece•

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A la mañana siguiente Hermione no estaba, decía Harry que se había marchado para estar con su familia.

Rara...

Así me sentía, no sabía que era lo que tenía en mi interior, no sabía cómo veía a Hermione ni de que forma era en la que la quería.

¿Solución que nunca falla en estas ocasiones?

Huir.

Y sin mirar atrás.

Tenía claro que cuando volviese a Hogwarts actuaría como si Hermione no existiese, y no me malinterpreten pero no puedo cargar con emociones, no era el momento.

[;]

El año había comenzado, y si, dolía ya que dejabas doce meses atrás llenos de emociones pero para mí eran nuevas posibilidades, tenía una vida distinta a la de hace un año, había salido de mi escondite, podía formar mi vida como alguien normal y no como si fueses alguien a quien no debe verle nada más que dos personas.

Volvíamos a Hogwarts de la vuelta de vacaciones de Navidad, cuáles solo habían sido dos semanas pero aún así la mentalidad me había dado un vuelco en aquellas navidades.

Era joven, con toda la vida por delante, cosas por experimentar y lugares por descubrir, saber a qué aspiraba en mi vida que era lo que quería, y eso lo sabría en esta época, en la adolescencia, donde creces, aprendes y sobre todo te equivocas.

—¿Y tú mejor regalo, cual fue Jannet? —preguntó Pansy.

—Oh, todo fue perfumes, prendas de ropa para primavera y... Un libro que no sé quién me lo regaló, cual me es muy curioso la verdad, creo que ese —asentí lentamente.

—¿Y no sería la que se pasa con la cabeza metida en los libros? —dijo Camila.

—No, ella no fue, es que es un libro... Distinto —no sabía cómo explicarlo.

—¿Distinto? —elevó Pansy una ceja.

—Da igual, es antiguo y no tiene importancia —me encogí de hombros.

—Capaz nos dices eso y es un libro peor que el de cincuenta sobras de Grey —dijo entre divertidas risas Pansy.

Negué con la cabeza mientras reí.

Seguimos con la conversación tranquilamente, hasta que la puerta del vagón se abrió y Draco entraba por ella.

—Jannet —dijo con una amplia sonrisa al verme, y los dos nos abrazamos.

Se sentó a mi lado, por lo visto el ya había estado con las chicas antes.

Draco nos comentó su Navidad en la mansión Malfoy, sus regalos y como había tirado a Dobby por las escaleras.

Cuando quise darme cuenta ya estábamos en Hogwarts.

Nada más cambiarme y ponerme algo más cómodo, salimos de la sala común y nos dirigimos hacia el gran comedor para cenar.

Tras meterme una patata en la boca, quise comentarle algo a Draco, pero mi vista se fue a la mesa de Gryffindor, y allí estaba ella.

Reía por un comentario de Ron, incluso podía escuchar su risa.

—Oye —dijo Camila.

—¿Si? —desvié mi mirada hacia la castaña.

—¿Te apetece ir por la mañana al campo de Quidditch? Quiero ver que tal eres con la escoba —dio un trago de su jugo con una pequeña sonrisa.

—De acuerdo, está bien —sonreí y volví a mi comida.

[;]

A la mañana siguiente me desperté antes de la hora que había quedado con Camila para prepararme, me puse una ropa ligera pero que también abrigase ya que seguíamos en invierno.

ꜱᴏʟᴏ ᴜɴᴀ ᴠᴇᴢ~ ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora