•Veintisiete•

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—¿Ha huido?— preguntó Draco, subiendo las escaleras de dos en dos, se escuchó como abrió varias puertas y después murmuraba algo.

Camila no estaba por ninguna parte, tampoco había rastro de sus cosas, incluso su cama ya no estaba en la habitación, como si nunca hubiese estado ahí.

—Habrá decidido volver a casa para llorar —dijo Draco mientras bajaba las escaleras.

—Ha tenido suerte de no escucharme— espetó Pansy dejando su bufanda en uno de los sofás.

El calor que desprendía la chimenea y calentaba la sala común era muy agradable para el frío que estaba haciendo ya que el invierno estaba en su pleno acecho pero aún así me obligué a mi misma a volver a esos fríos pasillos para ir al gran comedor y cenar algo.

Con magia disimulé el golpe ya que no quería que lo viese todo el mundo.

—Has tardado demasiado, Jannet— dijo Hermione nada más verme.

Me senté a su lado y suspiré.

—Solo hemos hablado, yo por lo menos— ella hizo una de sus características muecas de *¿Enserio?*.

—No estoy bromeando, ¿Te ha hecho algo? Todo bien...— al pasar su mirada detalladamente por mi rostro y mis manos inhaló más tranquila.

—Aunque la charla no le ha sentado muy bien, se ha marchado y todo— aunque reí para darle más humor al asunto esperé alguna reacción suya.

A pesar de todo no puedo negar que Camila era alguien que atrapaba y quizás hubiese movido algo en el interior de Hermione.

—Vaya –se sorprendió— Por lo menos no seguirá molestando —suspiró y volvió a pasar sus manos por mis mejillas de forma suave.

—Estoy bien...— dije mientras sus manos me tocaban.

Ella me dio una mirada no muy segura y llevó su mirada a la comida.

—¿Tampoco has cenado cierto?— negué y reí ligeramente mientras serví un poco de comida en mi plato.

—Por si no sabes soy tu pareja no tu madre— mi corazón latió de forma más rápida.

Ella lo había confirmado, solo necesitaba que ella lo hiciese y lo hizo.

Pareja...

—Bueno y en un futuro no muy lejano esposa, así que ve haciéndote a la idea— le guiñé un ojo y noté el ligero rubor en sus mejillas.

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Había decidido pasar la noche con Hermione y cuando salí del baño vi que se encontraba quitando sus aretes.

Analicé su cuerpo de arriba abajo.

Llevaba un camisón de tirantes color negro que le llegaba por la mitad de los muslos.

—¿Te gusta? –dijo al fijarse en mi intensa mirada— Mi madre me regaló uno a finales de verano y fue mi mejor descubrimiento —sonrió y no pude evitar sonreír de forma costosa.

—Hermione has adelgazado...mucho— ella bajó la mirada hacia su cuerpo.

—¿Tan mal me veo?— rápido negué.

—No es eso, pero tú estabas perfecta y ahora también pero el caso es...que tampoco es sano que adelgazes tanto, no si no te hace falta— lamí mis labios y suspiré, la culpa volvió nuevamente.

—No me he alimentado muy bien, lo reconozco, pero estaré bien— no muy convencida suspiré en modo de aprobación.

—No serás la única en el papel de madre por lo visto...— reímos juntas y posó sus manos en mis mejillas, acercándose lentamente me besó.

No era el típico beso tierno o dulce que solíamos darnos, eran esos besos que sabíamos que siempre nos llevaban a algo más.

Intensificó el beso cuando puse mis manos en su cintura y empezó a echarme hacia atrás hasta quedar sentada en la cama y ella encima mía.

Su vestido se levantó ligeramente apretándose en la parte superior de sus muslos, aproveché para poner mis manos en ese culo que tanto tiempo llevaba sin tocar.

Su lengua se encontró en una batalla interna con la mía, mientras que sus manos empezaron a ir hacia el borde de mi camiseta, agarrando este me la quitó dejándome en brasier.

Negué con la cabeza y hice que con un movimiento ella fuese la que quedase debajo mía.

—Hoy tendré yo el control— dije mientras dejaba besos hasta llegar a la zona superior de su pecho, sonreí mientras me mordía el labio al notar como tras la tela sus pezones estaban endurecidos.

Fui echándole hacia atrás hasta que quedó tumbada, pasé mis dedos por encima de la tela tocando sus pezones, fue música para mis oídos volver a escuchar sus gemidos.

Mis manos bajaron hasta el dobladillo de su vestido, quitándose lo.

Llevé un pecho suyo a mi boca mientras que el otro lo tocaba con mis dedos, sus manos bajaron por mi espalda hasta llegar al broche de mi brasier, desabrochando lo y tirándolo al suelo.

Silencié sus gemidos cuando llevé mis manos a sus pechos y mi boca a la suya, besándola.

Aprovechando su momento de despiste bajé la mano que estaba en uno de sus pechos y lo llevé a su intimidad, pasando los dedos por encima de la tela de sus bragas, notando que estaba terriblemente mojada.

Jadeó al toque mientras que bajé lentamente hasta quedar en su entrada y con rapidez le quite la última prenda que le quedaba, terminando expuesta frente a mi.

Mojé mis labios antes de posarlos en los suyos, y no en los de la boca, mi lengua se comenzó a mover en todos los sentidos mientras que de la boca de Hermione solo salían gemidos incontrolados.

—¡Oh mierda!— gimió mientras meneaba su cadera en círculos.

Mi lengua se centró en su clítoris cuando empecé a bombear dos dedos en su interior.

Vi como agarraba en un puño las sábanas a sus extremos cuando no mucho más tarde entre gemidos, Hermione llegó al orgasmo y sus fluidos mojaron aún más mis labios.

Recuperó el aliento durante unos cortos segundos y se dirigió directamente a mis pantalones, quitándolos y dejándome en una única prenda, hizo a un lado mis bragas y empezó a pasar sus dedos por mi intimidad, sonrió pícara al ver mi mueca cuando ella frenó pero se dedicó a quitar mi ropa interior y posicionar su entrada con la mía.

Gemidos incontrolables salieron de mi boca y la suya cuando nuestras intimidades comenzaron a rozarse, mis manos tocaban sus pechos mientras que una de sus manos aumentaba el placer en mi interior.

—Joder...— jadeó

—Por Merlín— gemí mientras que sus dedos y nuestros roces aumentaban velocidad.

No mucho más tarde las dos llegamos a nuestro orgasmo, siendo un desastre de fluidos y fuertes gemidos.

Cuando aún las dos nos encontrábamos estabilizando nuestra respiración, la besé, y no en forma de lujuria, si no de amor.

Por qué a diferencia de las otras veces, esta no era un revolcón en el que después de meterme en sus sábanas me iría, esto era distinto.

Ahora si haría las cosas bien y en todos los sentidos.

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Doble actualización!

Benny <3







ꜱᴏʟᴏ ᴜɴᴀ ᴠᴇᴢ~ ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora