ꜱᴏʟᴏ ᴜɴᴀ ᴠᴇᴢ~ ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ (+18)

•Doce•

El beso no fue tranquilo, ni mucho menos suave o tierno.

Si no; apasionado y violento. 

Pegué su cuerpo contra la pared sin cortar el beso.

Las dudas solo se irán de una forma.

Bajé suavemente mis manos hacia su cintura y la agarré firmemente.

Su lengua se reencontró con la mía con normalidad, como si ya se conociesen a la perfección la una a la otra, y quizás lo hiciesen.

Sentí una sonrisa de satisfacción en su rostro.

¿Así que este era tu sucio juego Granger?

Me ofendieron y dolieron sus anteriores palabras y se lo dejé claro con la brusquedad en aquel beso.

Empecé a bajar por su cuello, reconociendo las marcas difuminadas que le hice hace unos días.

Mis marcas.

Se las remarqué y ahí fui yo quien sonrió de satisfacción al ver su rostro mientras yo marcaba sus moretones.

—Me han costado mucho ocultarlos como para que vengas a marcarlos— jadeó en mi cuello.

—No te quejes de lo que te gusta —mordí su labio inferior.

—No me gusta —una pequeña sonrisa se formó en sus labios.

—¿Ahora quién es la mentirosa? —sonreí y volví a besarla.

Sus manos se entrelazaron en mi nuca y las mías seguían en su cintura.

Hasta que empezaron a descender hacia su culo.

Un jadeo provino de su parte cuando le di un apretón.

Sin romper ninguno de nuestros contactos agarré la varita de la mesita y murmuré en la boca de Hermione.

—Muffliato... Ya no hace falta que ahogues ninguno de tus sonidos —sonreí ante la idea.

Al unir mis labios con los suyos, una de mis manos divagó hacia su muslo haciendo pequeños masajes, acercándose lentamente al interior de su muslo.

—Jannet no..—murmuró entre mis labios, y consideré parar pero sus piernas se entreabrieron dándome más espacio.

Entonces mis ganas de jugar y probarla se encendieron.

—¿Quieres que pare? —me separé de ella, rompiendo todo el contacto físico.

Ella jadeó, intentando recuperar la cordura.

—¿Sabes? Los demás pueden creerte tu faceta de niña buena y estudiosa, pero para mi solo utilizas los libros para esconderte tras ellos y tapar a la verdadera Hermione —quedé a centímetros de ella, sabía que ansiaba que la tocara y el no hacerlo y ver su rostro intentando contenerse excitaba más la situación. 

—No te contradigas, ya sabes yo soy.. la libritos ¿no? —su intento de autocontrol me parecía adorable.

—La libritos que me come con la mirada cada vez que me ve– me burlé dirigiendo mi mirada a sus labios—Y que ahora está desesperada por ser tocada —rocé mis labios con los suyos y volví a separarme.

Jadeó y miró hacia abajo, mordiendo su labio.

—Vamos, no lo hagas más difícil y pídemelo —la miré de manera tentadora.

—No sé que tengo que pedirte —miró hacia otro lado haciéndose la que no sabía.

—Si lo sabes —puse mi mano cerca de su pecho, acariciando la zona cerca de donde en realidad lo deseaba.

Dirigió su mirada hacia mi mano y después a mi.

—Por Merlín Jannet, hazlo —

—¿El qué?—

—Tócame —

No hizo falta que me lo dijese más veces y choqué sus labios con los míos, llevando mi mano a su pecho cual estaba cubierto por la fina tela de su camisón, haciendo que todo de sus pechos se marcara.

Pasé mi mano por su pezón y empecé a masajearlo.

—Jannet así —gimió en alivio al contacto.

Se separó y quitó rápidamente su camisón, dejando ver toda su figura.

Por Merlín...

Quise decir un comentario de la perfección de su cuerpo cuando se lanzó a mí, callándome con un beso.

En este caso fue la que me empujaba lentamente hacia la cama hasta caer de espaldas en el colchón.

Se posicionó encima de mi con sus manos a los lados mientras sus besos bajaban por mi cuello.

Solté un pequeño gemido lo que hizo que ella mordiese mi cuello, asegurándome dejar marcas.

Bajó su mano despacio hasta quedar encima de mi intimidad, levantó el vestido dejándome en descubierto de la cintura para abajo.

—Esto no te hará falta —quitó mi ropa interior y la tiró hacia un lado.

Quise prepararme para la sensación cuando hundió su mano en mi clítoris, haciendo círculos.

Jadeé ante la sorpresa y el placer.

Sus dedos se movían de arriba abajo haciéndome estremecer y gemír.

—Estas tan bien hecha —con su mano libre empezó a masajear mi pezón, aumentando el placer.

—Más rápido —pedí entre gemidos.

Y ella sin pensarlo más veces aumentó la velocidad pero metiendo sus dedos dentro de mí.

Arqueé mi espalda y ahogué un fuerte gemido.

—Si yo no los he aguantado tu tampoco lo harás —dijo aumentando su velocidad haciendo que no pudiese aguantarme y gemír con fuerza.

Sentí como fluidos corrían de mi interior, haciendo que los dedos de Hermione se moviesen con más facilidad en mi interior y rapidez.

Hasta que el nudo que tenía en mi interior se desató, llegando al orgasmo y corriendome en la mano de la chica.

Deslizó la punta de sus dedos hacia arriba de mi vagina y subió hasta uno de mis pecho, cual acarició.

—Acuérdate de que me debes una —acarició nuevamente mi intimidad que todavía se recuperaba del orgasmo y burlona se alejó agarrando el camisón del suelo, colocándoselo y yéndose del lugar como si nada.

¿Qué fue eso?

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<3