•Veintiseis•

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Nos separamos lentamente del beso, miré fijamente esos ojos que tanto había echado de menos, ese color miel oscuro que tanto me apasionaba.

No hacía falta hablarnos ni decirnos nada, nuestro contacto visual hablaba por si solo.

Puse un mechón de su cabello tras su oreja, suspiré odiándome por estropear este momento.

—Arreglemos un poco esto— ella puso su mano sobre la mía que estaba en su mejilla, le dió un suave apretón y asintió sonriendo.

Después de convencer a Hermione de hacerlo con la magia y no tener que limpiar a mano, accedió ya que no era seguro quedarse mucho tiempo en sitios pocos seguros del castillo, como ese, salimos del lugar, el silencio por alguna razón hasta que ella habló.

—Sabes..Camila sigue aquí— yo fruncí el ceño ante la mención de la chica.

—¿Y...?— miró hacia otro lado y cogió aire de forma ruidosa.

—Ella intentó algo conmigo– me giré hacia ella con un mueca molesta, aparte de confusa— Sorprendente, ¿No?— su risa fue nerviosa.

No tardé en ponerme a caminar hacia la sala común nuevamente.

—Jannet...— dijo de forma suave Hermione detrás de mi.

—Vamos no tiene importancia— me paré en seco y me giré hacia ella.

—¿No tiene importancia?— mi mirada era fría y ella se percató de ello.

—Digo... Tú sabes que después de todo–

No la seguí escuchando y continué mi paso hacia la sala común, en este caso nadie podía hacerme entrar en razón, ni siquiera Hermione.

Al pasar por las puertas del gran comedor me di cuenta de que era cerca de la hora para cenar y allí se encontraban la mayoría.

Pansy y Hermione hablaban, en cambio Camila estaba concentrada en su plato.

—Camila, tengo que hablar contigo– una sonrisa pícara se formó en sus labios, dejó el plato a un lado y me hizo un gesto para que hablase— A solas —caminé hacia la salida del gran comedor, ahí Camila vió a Hermione y su sonrisa se desvaneció.

—Y bien...— le echó una última ojeada al gran comedor.

—Asi que también lo has intentando con ella, supongo que a las tantas chicas de las cuales se rodeaba te referías a ti misma— mi cara fue en desprecio hacia ella.

Si cara cambió por completo.

—Bueno, tú desapareciste, ella necesitaba consuelo y no te lo niego, Hermione es alguien increíble– el tono que usó no me gustó en absoluto— Tú la dejaste ir Jannet—

—Cállate –negué con la cabeza— Aléjate de ella— mi tono salió demasiado posesivo y eso no era común en mi.

Era algo raro de explicar, yo nunca me había definido como alguien celoso o posesivo, pero no eran celos lo que sentía por Camila, era rabia, de que estaba jugando a algo muy sucio, donde quería involucrar a Hermione y utilizarla, algo que no permitiría de ninguna manera y menos si ella se encuentra en un momento tan vulnerable.

Aunque...tampoco es que me haga gracia verla con alguien más y menos ahora que la tengo devuelta.

—Siempre quise ocasionar esto en ti, ¿Sabes?– su sonrisa no era la típica dulce—Que te sintieses amenazada por mi, que tuvieses miedo de que yo te robase eso tan preciado que tienes, tú me lo quitaste a mi, ¡Es lo que te mereces!— mi cabeza ahora mismo iba muy rápido.

Un hilillo de risa irónica salió de mi boca.

—Jugaste con ella, cuando siempre tuvo buenos sentimientos hacia ti– me señaló con su dedo furiosa—Pero aún así siempre te eligió, siempre prefirió antes a la idiota que solo la quería en su cama en lugar de a la que desde primer curso tenía verdaderos sentimientos por ella— ahí lo entendí, entendí todo.

El repentino acercamiento de ella hacia mi, su cambiante actitud de la noche en la que la conocí tan vulnerable a la mañana siguiente en donde se veía como una persona arrolladora.

Ella siempre tuvo la intención de acercarse a mi, no porque me quisiese, si no por que la quería a ella...

—No es mi culpa que eligiese a quien de verdad quería, no te niego que no hice bien las cosas desde el principio pero aún así nunca tuve la intención de hacerle daño, después de todo la quería Camila, después de toda esta mierda estoy enamorada de ella —ella bufó con una sonrisa sarcástica mientras agachaba la cabeza.

—Te ha quedado bonito el discurso y todo, Jannet— su risa no fue nada agradable.

—Púdrete Wood, porque a quien quiere es a mi, y a quien eligió después de todas las opciones que tenía, incluyéndote a ti— una sonrisa victoriosa se formó en mis labios y es gracioso decir que no fue borrada después de que su puño aterrizase de forma violenta en el lado derecho de mi boca.

—Esto aún no ha terminado Jannet, quizás ella siga queriéndote pero eso no quiere decir que deje de hacerlo pronto— su paso fue fuerte y firme hasta llegar a las escaleras que bajaban hacia las mazmorras donde ahí la perdí de vista.

Cogí aire por la nariz y reí de manera sarcástica.

—Vaya...— toqué la esquina de mis labios y ardió, mis dedos quedaron manchados por sangre.

—¡Mierda Jannet— Pansy se había asomado por las puertas del gran comedor ya que había dudado de si todo iba bien cuando le hablé en la mesa a Camila.

Draco iba tras Pansy y no entendió la reacción de la chica hasta al verme.

—Menuda perra— murmuró el rubio agarrando su varita.

—¡No es momento Draco! ¿Estás bien cariño? Vamos, iremos a la enfermería— insistí en que solo era un golpe pero aún así me llevaron a la enfermería a que me lo curasen.

—Esa infeliz me va a escuchar— dijo Pansy subiendo las escaleras que iban hacia las habitaciones de las chicas.

Draco suspiró y después dirigió su mirada a mi.

—¿Segura que estás bien?— pasó sus manos por mis costados, asentí y nos dimos un abrazo.

Nos quedamos así por un rato, él no se separó hasta que yo lo hice, en mucho tiempo había necesitado aquello.

Había necesitado saber que de verdad a alguien le importaba y me quería de forma incondicional, como ellos hacían.

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<3









ꜱᴏʟᴏ ᴜɴᴀ ᴠᴇᴢ~ ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora