𝕍𝕚𝕠𝕝𝕖𝕥𝕒 [ᴋɪʟʟᴇʀʀɪᴄʜ]

23

- ¡Bocho! - Conter le pegó a Rubik quién estaba a su lado en el auto de Kaumaru. Tonacho, que había visto al conejo desde enfrente rió por lo absurdo que era ese juego.

Cada que pasaba un auto gritaba aquello, daba igual si era o no el que se usaba comúnmente en ese juego.

- ¡Ya te dije que yo no juego, puto! - el Blaze se sobó la zona donde había recibido el golpe, estaba harto de su compañero y eso que apenas llevaban 30 minutos de viaje.

Yo, que estaba del otro lado mirándolos con gracia, simplemente negaba con la cabeza. ¿Cómo podían ser tan infantiles?

Obviamente seguí el juego.

- ¡Bocho! - le pegué al rubio con una fuerza moderada, en su rostro podría percibirse totalmente un "¿Enserio haces esto tú también? " - ¿Qué?, Es divertido este juego. Además, eres tú el que no se pone atento. -

- ¡Atentos deberían estar ustedes, se han metido tres baches tan sólo en esta esquina y me duele la cabeza! - habló Killer desde la cajuela.

- ¡Los que van secuestrados no tienen derechos ni voz! - gritó el conductor al tiempo que caía en otro bache sólo para molestarlo.

El contexto era simple: era el lunes después de la junta que habíamos tenido, Tonacho consiguió un rancho propiedad de una amable señora que lo había ofrecido en Facebook Marketplace, el problema era que quedaba a dos horas de nuestra ciudad y que la única forma de llegar era en la autopista menos mantenida de todas. Hicimos un piedra, papel o tijera para ver quién se iba a en la cajuela y perdió Killer y Conter, así que le tocaba pasar una hora a cada uno en la parte de atrás.

- ¡Menuda mierda!, ¡En ese caso me voy arriba! - Kau detuvo el coche sin importar si había o no alguien atrás, se bajó del asiento del conductor y fué hasta la cajuela para abrirla y dejar ver al de pelo blanco en una incómoda posición

- Ahora te vas arriba. - Killer, al pensarlo mejor, supo que no era una buena idea. Podría caerse en algún lugar y provocar su muerte.

- Esto es racismo, exijo un abogado. - Kaumaru volvió a cerrar la puerta en el momento en que vió que no tenía intenciones de bajar. Subió al auto y arrancó, era una fortuna que no hubiesen policías cerca.

Continuamos el recorrido y en cuanto se acabó la hora que le tocaba al de traje ir atrás, cambió papeles con el conejo con sudadera de dinosaurio. Ahora íbamos Rubik, Killer y su servidor, siendo el que estuviese entre los dos. El rubio y yo comenzamos a charlar acerca de lo que habíamos de hacer al llegar; en su teléfono comenzó a mostrarme planos que había realizado previamente, pero, con el pasar del camino, esos planos se convirtieron en memes y fotos graciosas de él y el imperio.

Yo sentía cómo Killer nos miraba de reojo. Sabía muy bien que ambos teníamos una historia detrás, aunque simplemente fuese una duradera amistad.

Cuando llegamos al campo, tanto los de enfrente como los del asiento trasero bajamos del auto para poder cruzar el sendero que era apenas de un metro, de ninguna forma cabría el vehículo por ahí. Íbamos directamente a entrar en el granero para hablar con la propietaria, pero Killer pudo distinguirla en la maleza sin siquiera acercarnos.

- ¡Es la señora del supermercado! - me murmuró con cierta sorpresa, ¿Quién lo diría?, Encontrarnos con aquella mujer cascarrabias a varios kilómetros del lugar donde nos conocimos de mala manera. Dejamos que tanto Kaumaru como Tonacho hablasen con ella y nos mantuvimos alejados para evitar alguna confrontación.

- ¿La conocen? - preguntó Conter, Killer negó con la cabeza y yo asentí, luego, hicimos el gesto al revés. El conejo nos miró confundidos - Pónganse de acuerdo - regañó.

- Es una mujer a la que Killer le robó un papel de baño - el albino me miró feo pero preferí ignorarlo, tanto el Blaze como el de ojos azules nos miraron extrañados. A decir verdad ese no era un comportamiento digno de nosotros.

Antes de que nos diéramos cuenta, tres personas ya estaban detrás de nosotros. Kaumaru me tomó del hombro haciendo que hiciese media vuelta y lo viera ahí, junto con el golem y la canosa mujer que nos fulminaba con la mirada; al ver que no decíamos nada y únicamente nos quedamos pasmados en nuestro sitio, aquella vieja comenzó a reír.

- Joder, si que son idiotas... Bien, el trato está hecho, sólo que por favor no me toquen a las champivacas ni se lleven tierra de aqui, está contaminada con micelio y sería muy malo si en algún momento la llegan a esparcir más allá de mi ranchito, ¡Tampoco lo llenen de basura como puercos! - la señora se colocó su par de anteojos y le otorgó a Tonacho un llavero con adorno de hongo - Fuera de eso tienen todo el lugar libre para ustedes, vendré hasta mañana. Si quieren señal de teléfono tendrán que subirse al techo del granero, ¡Que vaya bien! - sin dejarnos hablar, caminó con rapidez a un auto bastante viejo para subirse y arrancar rumbo a otra parte del rancho, que pequeño no era.

No pasó mucho para que comencemos a trabajar; en ese lugar no caía nieve por lo cual no habría tantas complicaciones de clima, pero si llovía, tendríamos que apañarnos en el granero.

Para cuando atardecia, luego de una dura jornada de trabajo, la música que Rubik había puesto en una pequeña bocina del chino seguía sonando al tiempo que preparamos una fogata para asar algunas salchichas. Deberíamos pasar ahí la noche pues regresar sería peligroso debido a la nieve que había saliendo del lugar.

Rubik se sentó junto a Kaumaru en un tronco caído, yo estuve en uno igual junto con Killer y, tanto Tonacho como Conter, en otro.

- ¿Me prestas tu celular para mandarle un mensaje a Shadoune?, El mío se apagó y aquí no hay cargadores - pidió el Blaze, yo se lo dí sin problema alguno, por lo que no tardó en subirse arriba del granero para agarrar señal.

- Vaya, lo difíciles que son las relaciones a distancia, ¿No, Kau? - preguntó Tonachin con gracia al ver que el Blaze estaba más preocupado por darle las buenas noches a su pareja que por comer.

- Nih meg no migas... - Kau se comía una de las salchichas mientras hablaba, poco se le entendía. Tragó y continuó con lo suyo. - Con problemas uno se cuida a sí mismo, imaginate tener a alguien más de quién preocuparte a parte de tí...-

- Las relaciones son difíciles, no sé cómo pueden tenerlas... - habló Conter mientras picaba otro de los embutidos con un palito para posteriormente ponerlo al fuego.

- Bueno, si encuentras a una persona que de verdad te mueva el mundo, la cosa cambia... ¿Sabes?, Se ayudan mutuamente, se tienen el uno al otro y se demuestran afecto. - contraatacó Killer, estaba más que cansado físicamente con todo lo que había pasado en el día, ni siquiera tenía fuerza para enderezar su cabeza así que puso su oreja sobre mi hombro.

- Lo único bueno que le veo es que puedes coger... Ya de ahí... - replicó Conterstine sacando la salchicha de la lumbre para darle un mordisco.

- ¿Qué más quieres a parte de sexo? - el golem reía por la actitud del conejo - Que si, te puedes pedir a una sexoservidora o algo así, pero hacerlo con alguien que si te gusta cambia la cosa... ¿Nunca has tenido a nadie así, Conter? - preguntó.

- Si, pero te terminan consumiendo. Nunca más. - en sus ojos azules se mostraba cierta frustración.

- ¿Cómo es que la conversación se tornó a esto si hace un momento hablamos de quién es mejor en el tetris? - pregunté, pero antes de que alguien dijese algo, Rubik apareció corriendo hacia mí con mi teléfono en mano.

- ¡Rich, es Nia! - Se detuvo a tomar aire, al parecer se había tropezado al bajar del techo. - ¡Dice que los Piglins invadieron la fortaleza y tienen de rehenes a los withers! -