Seguimos paseando arriba de la barca hasta que la luna estuvo casi a la altura de las montañas, descendiendo de su recorrido rutinario. Dejé los remos un momento pues me había cansado de tanto usarlos. Rich, que hasta ese momento había observado el entorno, se encontró con algo que nos hacía ilusión.
— ¡Mira, Killer, allá hay slimes! — señaló como si de un niño en juguetería se tratase, tomó el remo y comenzó a guiarnos hasta la orilla para poder verlos mejor.
Una vez estuvimos cerca de ellos, saltaron hacia nosotros para poder atacarnos, pero eran tan chiquitos que sólo nos manchaban las manos, los zapatos y el borde de los pantalones. Tomé a uno entre mis manos y, después de aplastarlo, se transformó en una bolita pegajosa que guardariamos junto con otras arriba del bote.
Juntamos bastantes slimes, era una fortuna que gracias a la escasa generación de mobs no hubiesen tantos grandes.
O bueno, eso hasta que oímos como retumbaba el piso.
Miré asustado a Rich mientras este tomaba un tronco casi tan grande como su brazo para defenderse, yo hice lo mismo y esperamos que aquello que acechaba en la oscuridad diera la cara. Así fué y pudimos contemplar a ese enorme slime, era más alto que Rich pero más bajo que yo. El pelinegro se acercó corriendo para poder embestirlo con el tronco y poder partirlo aunque sea un poco, pero en lugar de atravesar a la criatura, este rebotó dándole en la cara. Yo me acerqué preocupado mientras el slime seguía dando brincos pequeños hacía Ricardo, dando uno bastante más grande para poder meterlo dentro de sí. Era bien sabido que esas criaturas carecían de un sistema óseo, nervioso y digestivo, además de que perdieron poco a poco la capacidad de golpear y hacer daño.
Pero lo estaba asfixiando al pobre.
Me acerque lentamente para evitar que el mob saliera huyendo o terminara yo en la misma situación que mi pareja. Una vez lo tuve enfrente, aferré mis pies a la tierra y con mis brazos traté de sacar a Rich de dentro del moco viviente; era difícil pues esa cosa se movía demasiado.
— Ya... Casi... —ya había logrado sacar los pies y las piernas del pelinegro, por fortuna aquella cosa había dejado de moverse — ¡Mierda! — después de hacer demasiada fuerza, el híbrido wither skeleton salió disparado hacía mí con una cara que revelaba el reciente trauma al que fué sometido, la respiración exagerada para tratar de recuperar oxígeno, el cuerpo lleno de un líquido viscoso y, como no, con la ausencia de su característico abrigo.
— Ví mi vida pasar por mis ojos... — aquella bestia se dividió en dos y dió brincos hasta desaparecer en la inmensidad de la noche, yo miré al joven encima de mí e inmediatamente hice que se hiciera a un lado para poder darle el suéter que traía para cubrirlo del frío. Él se negó a aceptarlo al principio, pero luego de un puchero accedió. — Esa cosa es como los cubos de espuma del centro comercial, entras fácil y lo difícil está en salir, se parecen a los magma cubes — lo miré extrañado, ¿Acaso esas cosas seguían existiendo?
— ¿También estuviste adentro de uno? — asintió, luego se levantó un poco la ropa para dejar descubierta su espalda baja.
— De crío, me aventaron a la fosa de magma cubes. La mayoría eran chiquitos, pero había uno igual de grande que el slime y me hizo esto. — señaló una cicatriz que únicamente era visible si le prestabas demasiada atención, iba de lado a lado, desde una punta de su cadera a la otra.
— ¿Por qué te aventaron? — pregunté, rogando por qué no se sintiera abrumado por la pregunta.
— Me metí en los restos de las hojas de los árboles que habían talado para poder ampliar la fortaleza. A esos bichos les gusta mucho la ceniza, así que aventaron todo a la lava... A decir verdad, fué una fortuna que haya caído sobre los magma. De no haber sido así, pude haber muerto — se acercó al barco y se metió dentro de este. — Pero que bueno que no lo hice, porque si estuviese muerto, no te hubiese conocido. —
Un calor apareció en mi pecho, cosa que me hizo sonreír de oreja a oreja. Aquella pequeña anécdota me había sorprendido pues se describía en bestiarios la capacidad destructiva de los cubos infernales. Imite sus movimientos y me senté sobre el bote para poder regresar al campamento.
Una vez ahí, pudimos observar que mi cuñado prendía de nueva cuenta la fogata. Seguía siendo de noche, por lo que me extrañé de que se despertara a esa hora, mi pareja lo notó.
— En el Nether no hay que dormir con frecuencia, por eso sólo necesitamos de unas pocas horas de descanso en los primeros meses en el overworld. — Ahí entendí mejor, nos llevé con ayuda del remo hasta la orilla y, una vez bajamos, la mirada de pocos amigos de Ryan me hizo sentirme un poco incómodo.
— Hubiesen avisado que iban a salir, ni Santiago ni yo sabemos cómo es este lugar. ¿Qué pasaría si se perdieran? — se acercó a Rich agarrando un poco del líquido viscoso que tenía entre las hebras de su cabello.
— Somos adultos, no es como si no nos pudiéramos cuidar solos — contraatacó, yo simplemente me quedé callado mirando directamente a la tienda que nos correspondía a Kolo y a mí; pude ver qué mi gemelo se había despertado pues prendió la luz de su celular dentro de la carpa.
— No parece, mira cómo vienes, ¿Los atacaron o fueron a revolcarse en el lodo? — suspiró, parecía un padre regañando a un par de críos — vayan a dormir, en la mañana comemos y vamos a buscar un lugar para asearnos, buenas noches. —
— Buenas noches — dijimos al mismo tiempo para después irnos cada quien a su respectiva tienda. Yo, al entrar a la mía, me encontré con Santiago quién me veía con una sonrisa somnolienta.
— ¿Qué tal te fué? — preguntó, yo me acosté sobre las cobijas sintiendo el colchón de aire debajo.
— Me puse romántico, él lo apreció y desgraciadamente casi se lo come un slime. — El castaño aguanto la risa como pudo y se acostó a mi lado.
— Joder, sabiendo que eso sucedería, mejor esperar a la mañana. — yo asentí, estaba exhausto y sólo podría dormir unas pocas horas, cerré los ojos.
— Ya, nunca podemos tener una salida normal, creo que eso es lo bonito de nuestra relación. — sonreí. Kolo apagó la luz de su celular y se acercó a mí para darme un golpe en el brazo. — ¿Eso a qué viene? — él suspiró, igual de agotado que yo.
— Ya no estás sólo, Killer, y no tienes únicamente a Rich. Si venimos juntos a este lugar es porque vamos a cuidarnos entre nosotros. — Se cubrió con una manta hasta el cuello — y no porque esté más débil que una anciana significa que no puedo darte tus madrazos. — me dió la espalda y, por lo que podría deducir, cerró los ojos — Descansa, blanco. —
— Duerme bien, Kolo. — Luego de eso, voltee mi cuerpo al otro lado y me cubrí para comenzar a dormir.
Antes de que amaneciera, soñé con algo que me hizo despertar de buen humor a pesar de que en mis párpados había una tonalidad ligeramente grisácea.
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.¿Por qué el libro se llama Violeta?, Mira, no sé, sonaba chingón y se quedó.
Cambiaré el nombre, elijan entre estas tres:
- las fantabulasticas historias de Richard y Rubensio.
- azúl
- verde
Jsjsjs ya, fuera de joda, muchas gracias a los que leen mis babosadas, me dan mil años de vida 💜✨
Y lo dejo, porque de verdad aprecio mucho que las lean c:
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𝕍𝕚𝕠𝕝𝕖𝕥𝕒 [ᴋɪʟʟᴇʀʀɪᴄʜ]
Fanfiction𝑷𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂 𝒍𝒖𝒛 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒆 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓 𝒉𝒂𝒄𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒗𝒆𝒂𝒔 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒗𝒆𝒛 𝒎𝒂́𝒔 𝒓𝒂𝒅𝒊𝒂𝒏𝒕𝒆 [Inconclusa hasta nuevo aviso... nunca] •°Fanfic Killerrich