Cuando Chloé entró y me abrazo, me tomo tan de sorpresa. Me abrazo como quien tiene alivio de ver a alguien aun con bien y me encanto estar en sus brazos, pero Thiago no le quiere y cortó la situación lo más pronto que pudo, y fue la primera vez que la vi a ella apenada. Después de la discusión que tuve con Thiago preferí venirme a la habitación, estaría mejor aquí.
Me alegro verla aquí, solo me iría con ella aunque su idea era un tanto impulsiva me parecía la más razonable. No quería esconderme, pero tampoco quería mandar «estúpido símbolo» me dije pasando mi mano por él. Cuando Chloé llego a mi habitación y me hizo sonrojar algo en mi estómago se revolvió, y nunca había sentido esta sensación que tuve y luego solo fue calidez cuando me abrazo. Me gustaba que lo hiciera, pero por el asombro de Alejandra cuando ella llegó no parecía algo habitual en ella.
No sé cómo, o por qué me sentía tan atraída por ella, y tenerla tan cerca no hizo fácil la situación. No medí mis palabras cuando le pedí que lo hiciera, cuando le pedí que me besara, quería sentirla aunque nunca me había besado con nadie, ni hombre ni mujer, eso era algo que nunca me había planteado estando encerrada en mi castillo. Su beso fue suave y algo muy extraño recorrió mi estómago, su tacto en mi cintura acercándome a ella, por su agarre sé que se estaba controlando, quizá ella estaba acostumbrada a esto, pero sé que aunque lo intenté mis movimientos eran torpes y ella era muy paciente al besarme; se mofó al recordarme cuando me dijo que sería yo la que pediría el beso y estaba en lo cierto, necesitaba saber que me estaba ocurriendo con ella, la bese porque no quería hablar quería sentir su cercanía una vez más. No la quería lejos, quería que el momento tan efímero que teníamos se hiciera eterno, pero nada es eterno en esta vida.
Lauris es la persona con la medalla a arruinar los momentos entre Chloé y yo, siempre nos consigue en situaciones incómodas. Cuando todos llegaron y quedaron en que me iría con Chloé. Tocaron la puerta de nuevo y Lauris nunca puede faltar sin sus maravillosas intervenciones poco serias en momentos que lo son. Quizá por eso Thiago una vez se refirió que ella no inventa nada bueno, aunque ese comentario me dio mucha gracia. Thiago y Chloé fueron a ver quién era.
—Creo que se han tardado mucho —comento al cabo de un rato.
—Debes ser paciente, no sabemos quién llegó —respondió Alejandra muy tranquila.
Lauris no opino, pero a juzgar por su expresión estoy segura de que pensaba igual que yo, que las cosas no estaban bien. Además esos dos solos, no era la mejor combinación.
—Yo debería ir a ver qué pasa —soltó Lauris de pronto.
—Ni de coña sales de aquí —respondió Alejandra.
—¿Y a ti quien te puso al mando? —replicó Lauris.
—No seas infantil, solo que no es apropiado que nadie salga —respondió.
Quizá tenía razón, pero esperar mucho no me ha gustado nunca y se estaban escuchando unas voces, Lauris me miro y sé que como yo, ella deseaba salir, pero creo que Alejandra no nos dejaría ir a ningún lado, creo que ella era más intimidante que el mismo Thiago. Si me hubiese recibido ella en lugar de Thiago como mi cuidadora, creo que estaría bastante intimidada por su manera tan fría de ser.
—¡Ay no! Ya no aguanto más, déjame salir —exclamó Lauris.
—No saldrán de aquí —sentenció Alejandra.
—Okey, puedo asegurarte que puedo quitarte de la puerta cuando yo guste —respondí mirándola, me levanté de la cama y me acerque a ella—. ¿Quieres que haga la prueba? —le dije y su cara no se inmutó.
—Yo que tú, me quitó... digo yo que tú —le dijo Lauris mientras se encogía de hombros.
Creo que el ruido de afuera hasta a ella le pareció interesante, se apartó de la puerta y las tres salimos a la sala a ver qué sucedía. Lauris iba muy cerca de mí y Alejandra iba delante de nosotras, la voz que escuchamos cuando estábamos llegando la conocía. Thiago y Chloé, estaban hablando con Mariano en la sala, y alguien más estaba sentada de espalda a nosotras, pero de frente a ellos.
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Tú y Yo a través del tiempo.
FantasyZoé es la portadora de un símbolo que ha pasado por generación en su familia, ella debe asumir el mando para el que nació destinada, pero toda su vida declinó de esa responsabilidad, no se interesó en aprender a usar sus poderes por acontecimientos...